El Rey, dirigiéndose a la princesa, le ha subrayado que “la obligación de servir a España y a los españoles debe ser el mayor orgullo y el máximo honor” que pueda alcanzar. “Tu deber será siempre actuar con el ánimo esperanzado, con coraje y con valentía; creciendo en responsabilidad, en bondad y en ejemplaridad”, le ha insistido