Poco antes de las diez de la noche, el monarca accedía al lugar en coche, visiblemente animado y aparentemente tranquilo a este centro en el que, un día después, será sometido a una cirugía cardiaca de la que no han trascendido más detalles. A su llegada, el padre de Felipe VI ha bajado la ventanilla del asiento del copiloto, donde viajaba, y saludaba a la prensa apostada a las puertas del centro hospitalario