Don Felipe ha saludado a su llegada a los representantes de la Orden de los frailes capuchinos, que custodian la imagen de Jesús Nazareno desde 1895, ante de entrar en la basílica para besar, según es costumbre, el pie derecho de la talla que data de 1640. De este modo, el jefe del Estado ha cumplido con una tradición de tres siglos en la Familia Real.