LA PRIMERA COMUNIÓN: El 30 de mayo de 1975, festividad de Fernando III el Santo, Rey de Castilla y León, el más pequeño de la casa hizo su Primera Comunión en un día soleado y primaveral en la pequeña capilla del palacio de la Zarzuela. Don Felipe, que ya iba al colegio Los Rosales (no comulgó, sin embargo, junto a sus compañeros, que lo hicieron en la parroquia de Aravaca dado que sus padres querían que recibiera la Primera Comunión donde sus hermanas), tenía siete años y llevaba pantalón corto blanco, camisa también blanca, así como los zapatos y los calcetines altos. Le acompañaron sus padres; sus hermanas; su abuela, la condesa de Barcelona; y sus tías, las infantas doña Pilar y doña Margarita, que acudieron con sus esposos e hijos. Años después, preguntado por la periodista Pilar Urbano en una entrevista sobre su fe, don Felipe respondía: “Yo estoy bautizado, confi rmado e hice la primera comunión. Me han formado en estos principios. Esta es mi religión y yo soy creyente”.