Doña Cristina conoce en Ginebra la sentencia en la que Audiencia de Palma ordena la devolución de los más de setecientos setenta mil euros de los dos depósitos que tuvo que abonar durante el proceso. Tal y como señaló su abogado, Miquel Roca, estaba satisfecha con la sentencia, pero también disgustada por “compartir una condena para su marido que considera injusta, porque creyó, cree y seguirá creyendo en la inocencia de su esposo”.
La Audiencia de Palma acordó mantener en libertad provisional sin fianza al marido de la Infanta y le ha impuesto la obligación de comparecer el día 1 de cada mes ante la autoridad judicial de su país de residencia, es decir, Suiza.