En la imagen, el Príncipe junto a su padre, el rey Juan Carlos, y su abuelo, el conde de Barcelona, el 16 de julio de 1989. Ese día, don Felipe recibió en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) el despacho de alférez de Navío. Recordando al conde de Barcelona, el Príncipe de Asturias dijo en una ocasión posterior a su fallecimiento: “Mi abuelo fue un gran hombre, un gran demócrata y un gran patriota. Fue un hombre que siempre puso los intereses de España por encima de los suyos personales”.