La reina Federica de Grecia organizó, en el verano de 1954, un crucero a bordo del Yate Agameón con la intención de que ciento diez jóvenes, miembros de las casas reales europeas, tuvieran la oportunidad de conocerse. Entonces, se produjo el primer encuentro entre la princesa Sofía de Grecia, de 15 años, y Juan Carlos de Borbón, de 16, pero la primera cita tardaría años