Este martes 29 de abril, la infanta Sofía cumple los 18 años, un aniversario que, como todos los anteriores, se celebrará de forma privada. La Casa Real ha marcado la fecha, única para la hija pequeña de don Felipe y doña Letizia, con un total de cinco imágenes en las que la infanta aparece en solitario. Hasta ahora nunca ha habido diferencias entre la princesa Leonor y la infanta Sofía y no parece que las vaya a haber nunca en un ámbito familiar construido con amor y sincronía, sin embargo, para la institución, por su propia naturaleza, la distinción, que emana del marco constitucional, es necesaria y este era el momento oportuno. Este mensaje queda patente en las fotografías, donde el escenario elegido, la composición emocional y el estilo visual están cuidadosamente diseñados para transmitir una narrativa única.
'La continuidad está representada por la princesa de Asturias, pero con la compañía de su hermana, la infanta Sofía'
La infanta Sofía tiene un gran futuro en la institución, ha sido educada en esa idea y el Rey se lo recuerda incluso en algunos de sus discursos: "La continuidad está representada por la princesa de Asturias, pero con la compañía de su hermana, la infanta Sofía, que tiene que ayudar mucho". No obstante, al no estar en su camino el ocupar la jefatura del Estado, sino el sostenerla, las imágenes proyectan más espontaneidad que solemnidad, la naturalidad por encima de todo.
Los jardines del palacio de la Zarzuela, la luz natural, los colores cálidos y los ángulos suaves
Los jardines del palacio de la Zarzuela, la luz natural, los colores cálidos y los ángulos suaves a la altura de sus ojos contribuyen a resaltar su individualidad y empatía, mostrando aspectos que la distinguen como persona, más allá de su título. No hay nada de excesos, ningún complemento, no hay poses rígidas y nada desvía la atención, solo gestos naturales que la muestran como una persona accesible, dispuesta, cercana y única.
En una de las imágenes, la infanta Sofía está sentada en un interior blanco, minimalista, limpio y luminoso. El espacio recuerda mucho a la imagen que tenemos del despacho de su madre, la reina Letizia, que de vez en cuando ha mostrado como es su lugar de trabajo. Una elección natural, casi orgánica, teniendo en cuenta la similitud de algunas de las obligaciones que la reina ha asumido y que la infanta podría asumir. Si la princesa Leonor tiene la responsabilidad de continuar con el papel y legado de Felipe VI, al frente de la jefatura del Estado, la infanta Sofía se destaca como apoyo fundamental, reflejando el papel cercano y colaborador de doña Letizia.
Su postura, ese medio lado, esa inclinación, reflejan también el momento vital que atraviesa, esa media introducción a la vida institucional propia de una persona que está en formación y cuenta con una mayor dosis de libertad para elegir su camino. Hasta donde hemos podido saber, la hija pequeña de los Reyes no recibirá formación militar y empezará estudios universitarios después del verano. Aunque sus próximos pasos serán un reflejo de sus propios intereses y talento, también estará alineada con poder servir a la institución. Nuestras informaciones apuntan a que le gustan las Relaciones Internacionales y las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), sin embargo, de momento no se ha confirmado nada de forma oficial.