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El rey Juan Carlos I ha vuelto a disfrutar de su gran pasión por la vela en Sanxenxo (Galicia), donde ha participado en una nueva jornada de regatas. Pero esta vez, su estancia ha estado marcada por un emotivo reencuentro con alguien muy especial para él: la infanta Elena. Su hija mayor ha viajado hasta la localidad pontevedresa para acompañarlo en este evento deportivo, que se ha tenido lugar este fin de semana. Como ya es habitual, la hermana mayor de Felipe VI aprovecha cada oportunidad para compartir momentos con su padre, especialmente en competiciones náuticas como esta.
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© GTRESLa infanta Elena llegó a Sanxenxo este sábado 26 de abril por la noche y, desde primera hora del domingo, se dejó ver en el Real Club Náutico, donde su padre se preparaba para participar en la segunda jornada de la Liga Española de 6 Metros. Ambos fueron vistos saliendo juntos de la casa de Pedro Campos, gran amigo de don Juan Carlos y anfitrión habitual de sus visitas a Galicia. En el vehículo que los trasladó al puerto, el Rey iba sentando en el asiento delantero, mientras que su hija se acomodó en la parte trasera, mostrando una actitud relajada.
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© GTRESYa en el club náutico, la infanta saludó a los presentes, desde miembros de la tripulación del Bribón hasta los aficionados que se acercaron para compartir un momento con ella, demostrando, una vez más, su cercanía y la magnífica relación que mantiene con su padre. Ambos aprovechan cualquier ocasión que se les presenta, ya sea en España o en Emiratos Árabes, para verse y disfrutar juntos de las muchas aficiones que comparten, como la vela este fin de semana en Galicia.
© GTRESLa regata y la participación del rey Juan Carlos
El rey Juan Carlos, a pesar de sus problemas de movilidad, no quiso perderse la oportunidad de participar en esta competición náutica. Durante la jornada del sábado, prefirió navegar en la lancha neumática Cristina, del Real Club Náutico de Sanxenxo, en lugar de subirse al Bribón, que capitanea. Tampoco se subió a este velero, su amigo Pedro Campo, sino que lo acompañó en la Cristina. Esta embarcación suele prestar labores auxiliares durante el transcurso de la regata.
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© GTRESSin embargo, este domingo 27 de abril, el padre del Rey sí se animó a competir a bordo del Bribón, un velero monocasco de la clase 6 metros, demostrando que su pasión por el mar sigue intacta. Hay que recordar que el barco del rey Bribón lidera la clasificación de la segunda regata de la Liga Española de 6 Metros, que se disputaba este fin de semana entre Sanxenxo y la isla de Ons.
© GTRESAntes de soltar amarras, don Juan Carlos recibió otra visita especial: el expiloto dos veces campeón del mundo de motociclismo, Sito Pons, y el regatista Jordi Xammar, medalla de bronce en los JJ.OO. de Tokio, con los que charló animadamente en los pantalanes antes de participar en las últimas pruebas programadas para hoy domingo.
Después, mientras él disputaba la regata, la infanta Elena, Sito Pons y Jordi Xammar seguían de cerca la competición desde una lancha de apoyo. Pese a sus problemas de movilidad, don Juan Carlos ha disfrutado de una estupenda jornada de navegación por la ría de Pontevedra a bordo del Bribón.
© GTRESLa estancia del rey en Sanxenxo
Desde su llegada a Galicia, el pasado 22 de abril, el rey Juan Carlos ha aprovechado su estancia para navegar, pero también para disfrutar de la gastronomía local y reencontrarse con viejas amistades. El pasado 23 de abril estuvo cenando en el restaurante D'Berto, una reconocida marisquería en O Grove, famosa por su excelente selección de pescados y mariscos, con Pedro Campos, su esposa, así como con Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriga, conde de Creixell y presidente de las bodegas Marqués de Murrieta.
© GTRESY el viernes 25 de abril salió a navegar por la ría pontevedresa para ir familiarizándose con el recorrido de las regatas, luciendo ropa deportiva. Durante este entrenamiento, que se prolongó durante hora y media, se encontró con un grupo de alumnos de las escuelas náuticas de la zona, a los que saludó cariñosamente tras el grito: “¡Hola, Rey!”. Sin duda, estos días en Sanxenxo están siendo muy fructíferos para el padre de don Felipe, como siempre que viene a Galicia, uno de sus lugares favoritos en España.
