Tras llegar a última hora del viernes a Roma, los reyes Felipe y Letizia han asistido este sábado al funeral de Estado del Papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano, tras 12 años de pontificado. Los monarcas españoles se han dirigido a la Basílica de San Pedro, donde en los últimos días ha estado instalada la capilla ardiente, para rendir su último homenaje ante el féretro de un pontífice que ha marcado un antes y un después en la historia de la Iglesia católica, gracias a su carácter reformista y su firme apuesta por la inclusión y la apertura. Junto a ellos ha estado presente la delegación española, compuesta por las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz; el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.
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Una vez en el interior del templo, los Reyes se han detenido frente al féretro del Santo Padre para mostrar su respeto y, a continuación, se han dirigido a los lugares que les correspondían en la plaza de San Pedro, donde se congregaban alrededor de 200.000 personas. Doña Letizia ha cumplido estrictamente con el protocolo luciendo un vestido negro que ha llevado con mantilla de encaje a tono. Para las joyas, discretas y nada ostentosas, ha elegido los pendientes de perlas australianas -tienen la particularidad de que se pueden hacer más largos o cortos según las necesidades- y un broche herencia a sus sucesoras la reina Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII. El momento completo de los monarcas en la Basílica de San Pedro, en el siguiente vídeo.
