Mientras llega el plan más especial de la reina Sofía, esta Semana Santa: vivir la pasión de la ‘Madrugá’ de Sevilla, entre la gente, a pie de calle, continúa con sus compromisos anuales, en esta ocasión en Mallorca. Este lunes presidió el tradicional concierto de Pascua a beneficio de Proyecto Hombre Baleares, que ofrece tratamientos para que las personas drogodependientes puedan vivir una vida libre de adicciones.
Vestida de negro con un traje de chaqueta y pantalón, doña Sofía llegó a la catedral de Santa María de Mallorca para presenciar el concierto anual de Semana Santa, Réquiem de Fauré, interpretado por la Orquesta Sinfónica de las Illes Balears y la Coral Universitat de las Illes Balears. Estuvo acompañada por la presidenta regional, Margalida Prohens; el presidente del Parlamento autonómico, Gabriel Le Senne; el delegado del gobierno en la comunidad autónoma, Alfonso Rodríguez Badal: y el alcalde de Palma, Jaime Martínez Llabrés, entre otras autoridades.
El Réquiem de Fauré es una pieza compuesta por Gabriel Fauré, cuya primera versión se estrenó el 16 de enero de 1888 en la iglesia de la Madeleine en París para una misa fúnebre. En esta ocasión, el concierto ha contado con las voces solitas de la soprano mallorquina Lorena Bonnin y el barítono José Antonio López. Este espectáculo lleva celebrándose en la catedral de Palma desde 2007, coincidiendo con el 20º aniversario de la entidad, y se celebra de manera ininterrumpida desde 2010. Su recaudación va destinada a financiar programas de tratamiento y prevención de Proyecto Hombre.
Proyecto Hombre Baleares tiene como misión, prevenir, atender y dar respuesta a los problemas generados por las adicciones en la sociedad mediante la investigación y el desarrollo de programa de prevención y terapia que aunando la intervención individualizada y grupal, ofreciendo una alternativa eficaz y adaptada a las personas afectadas por una adicción y a su entorno familiar, para conseguir su autonomía, crecimiento personal y una adecuada integración sociolaboral.
De Sevilla a Roma
La siguiente cita de la reina Sofía la trasladará a Sevilla, donde presenciará la Madrugá, la noche más grande en la que se dan cita más de medio millón de personas. La madre del Rey quiere ver a los miles de nazarenos acompañando los pasos de sus hermandades. Es una procesión única en la que se volverá a sentir esa pasión y esa emoción que le puso los pelos de punta hace muchos años. Es una persona profundamente religiosa que reza cada día y va a misa todos los domingos. Fue educada en la fe ortodoxa, abrazó el catolicismo por amor y tiene un gran conocimiento del hinduismo.
El año pasado, la reina Sofía se emocionó en el desembarco del Cristo de la Buena Muerte de Málaga, que presenció en compañía de su hermana, la princesa Irene de Grecia. Un día después recibió la medalla del Cristo de los Alabarderos de Madrid en el Palacio Real, acompañada de la infanta Cristina, donde fue nombrada Alabardera de Honor y donde presidió el acto que popularmente se conoce como La Levantá.
Tras la Semana Santa, a doña Sofía le esperan otras citas. El 16 de mayo asistirá al Jubileo de las Cofradías que se celebrará en Roma como parte del año Santo y comenzará con la peregrinación a la Puerta Santa. Las mayores cofradías desfilarán en procesión por el centro de Roma, entre ellas las imágenes de la Esperanza de Málaga y El Cachorro.