No es la primera vez que la reina Letizia disfruta de un plan en privado, fuera de la agenda oficial; pero sí una de las pocas ocasiones en las que ha sido fotografiada en una salida de ‘incógnito’.
Muy concentrada y con gesto serio, doña Letizia caminaba la semana pasada por las calles del barrio madrileño de Tetuán, mientras mantenía una conversación telefónica. La mujer de Felipe VI buscaba pasar desapercibida y lo consiguió con un look muy casual. Al natural y sin maquillaje, con gafas de sol, y con una chaqueta verde que ya le habíamos visto a su hija pequeña, la infanta Sofía.
Se dirigía, como ya contamos, en exclusiva, hace unos días, a un centro de estética natural, y en su camino hacia el local, pasó por un restaurante que tenía un nombre muy curioso. Se trataba de ‘El 2 de la Reina’, una taberna de tapas y raciones que está en el número dos de la calle Reina Mercedes de la capital.
Un curioso guiño a la Reina quien, absorta en su conversación -sujetando, con una mano, su teléfono móvil, y, con la otra, una tablet- pareció no reparar en el llamativo rótulo del espacio, que, además, podría ser una metáfora de la situación.
‘El 2 de la Reina’ y las dos facetas que conviven en doña Letizia: una Reina que trabaja duro (y que se ha ganado los aplausos y el reconocimiento de los españoles); y, también, la que, de vez en cuando, necesita su espacio y sus momentos libres.
En esta ocasión, iba a un establecimiento de cuidados y belleza, porque doña Letizia es una Reina que apuesta por la vida sana y predica con el ejemplo.
Sigue una buena alimentación -mira mucho la etiqueta de los productos que entran en casa-, practica deporte -como contamos, es aficionada a la escalada- y, también, le gusta la cosmética orgánica. Se preocupa por cuidar su imagen y apuesta por lo natural, ecológico y sostenible.
Pasión por la cultura
Una de sus aficiones más conocidas es el cine. Tanto ella como el Rey son apasionados del séptimo arte y ya no resulta extraño verlos en alguna sala de cine para ver una película de estreno en versión original -sin ir más lejos, el pasado mes de febrero, fueron a los Cines Renoir-.
Tampoco es ningún secreto que doña Letizia es una ávida lectora, y no suele perderse la Feria del Libro de Madrid. Es una de sus citas preferidas y, el año pasado, volvió a sorprender a los asistentes paseando por los puestos y llevándose nuevas adquisiciones -como Solo quería bailar, de Greta García- para su biblioteca particular.