En diecisiete días, el 29 de abril, la infanta Sofía cumplirá 18 años. Un momento crucial -su mayoría de edad- en su vida. No se esperan, sin embargo, salvo que haya alguna sorpresa, celebraciones ni posados en esta fecha. Sus cumpleaños siempre han sido privados, y soplará las velas junto a sus compañeros, en Gales -difícilmente trascenderá si lo hará con alguien de su familia-. La hija pequeña de los Reyes está a punto de acabar el Bachillerato Internacional y el próximo 24 de mayo será su graduación en el UWC Atlantic College -el mismo donde estudió también su hermana, la princesa Leonor-.
Comenzará, así, una nueva etapa sobre la que se ha hablado mucho estos últimos meses. Su futuro era una 'incógnita'. No se sabía si seguiría, finalmente, los pasos de la Princesa de Asturias, recibiendo formación militar, o, por el contrario, decidiría ir a la universidad tan pronto acabase sus estudios. Pero tal y como avanzamos hace unos días en ¡HOLA! y, después, confirmó Casa Real, Sofía no irá al ejército y optará por empezar una carrera universitaria, aunque todavía queda conocer cuál será y si, finalmente, se irá al extranjero -se sopesa Estados Unidos- o se quedará en España.
1-En el peor momento de doña Letizia
El nacimiento de Sofía de Borbón Ortiz, infanta de España, —29 de abril de 2007— fue el acontecimiento más feliz de un año marcado por la tragedia. Dos meses antes, la princesa de Asturias había perdido a su hermana Érika. Su Alteza Real midió tres centímetros más que su hermana (50), "avisando" ya de que sería más alta. Y cierto. Heredó el porte de la familia Borbón. Su altura (alrededor del 1,80) se acerca a la de su padre, que mide 1,97, y la convierte en la infanta más alta de la historia, seguida por su tía doña Cristina.
2-Homenaje a las dos abuelas
Lleva el nombre de Sofía en honor a su abuela paterna y de Todos los Santos. "Nos hacía mucha ilusión a los dos que se llamara como la Reina Sofía. Además, es precioso. Y creo que le ha encantado", dijo doña Letizia. Dos meses después, 15 de julio de 2007, recibía el bautismo en La Zarzuela, siendo su abuela materna, Paloma Rocasolano, la madrina, y Konstantin de Bulgaria, uno de los mejores amigos del Rey, el padrino. "¡Mirad qué ojos tiene!", señaló doña Letizia a los periodistas. "Sofía es más despierta que Leonor, tiene más apetito y se porta algo peor que su hermana que, de recién nacida, era “una bendita”".
3-Haciendo historia antes de nacer
Rompiendo por primera vez con una tradición histórica, los príncipes de Asturias anunciaron el sexo de su bebé antes del nacimiento. El ahora Rey consideró prudente informar que esperaban una niña, con el fin de hacer ver como innecesaria la rápida acometida de una reforma constitucional, para legitimar el derecho de acceso al trono de Leonor y para frenar las especulaciones y el revuelo informativo.
4-Primer día de cole de una buena estudiante
El 11 de septiembre de 2009, la infanta comenzó su vida escolar, llevando la mochila a rastras. A diferencia de su hermana, que parecía querer decir a los periodistas: "Ya estoy aquí. Un poco de paciencia", Sofía llegó a la Escuela Infantil de la Guardia Real mirando a las cámaras un tanto intrigada: "¿Todo esto es por mí?". El 13 de septiembre de 2010, empezó Educación Primaria en el Colegio de Santa María de los Rosales. No faltó a clase ni el día en que su abuelo, don Juan Carlos, anunció su abdicación, 2 de junio de 2014. Un momento para la historia que vivió con 7 años. Semanas después (19 de junio), pasaba a ser la hija de un Rey y la hermana de una futura Reina. En 2023, terminó la ESO con buenas notas y dominando varios idiomas, porque es igual de políglota que su hermana.
5-Su Comunión: una imagen para la Historia
La infanta cerró el 17 de mayo de 2017, con diez años, la era de las Comuniones Reales. Asimismo, protagonizó el último gran posado de las dos familias juntas, los Borbón-Ortiz Rocasolano: los cuatro abuelos y su bisabuela, Menchu Álvarez del Valle, a la salida de la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora (Aravaca). Seis años después, 25 de mayo de 2023, recibió la Confirmación en la misma iglesia, pero ya no sería igual. En la foto faltaban el Rey don Juan Carlos y Menchu, que había fallecido en 2021.
6-Los Reyes, padres y maestros
La Reina es el pilar de las dos —"mami" para todo— y la que más pendiente está de Sofía en los actos públicos, donde sobresale la relación del Rey y su heredera; y Felipe VI es un padrazo que se muere por sus niñas y que, en cuanto puede, hace saber que no hay distinciones en su corazón. Una prueba de tantas: en cuanto hay una oportunidad, siempre hay un abrazo para Sofía, que también tiene una enorme complicidad con su padre. La infanta ha crecido rodeada de amor, sin diferencias con su hermana, y con gran disciplina para entender el espíritu de servicio a la Corona. Los Reyes las educaron para vivir en la realidad con responsabilidad y entusiasmo. Fomentaron su curiosidad, su independencia y su autoestima. Quisieron que tuvieran ideas propias, las guiaron en el camino de "saber dónde estamos y qué debemos hacer… tomar las riendas de la vida, tener voluntad de aprender…" y de los valores, que van "siempre más allá de lo material..." (palabras de la Reina).
7-La certeza de Sofía
Ser la segunda en la línea de sucesión puede implicar tener dificultades para encontrar el camino y el lugar a ocupar, pero también puede ser una bendición, y la infanta ha crecido con esta certeza desde que era muy pequeña. La de las ventajas frente a las responsabilidades de una futura Reina.
8-La aliada perfecta
Se adoran de verdad, se lo cuentan todo y hacen el tándem perfecto. Los Reyes erradicaron la rivalidad y los celos entre hermanas y fomentaron una unión a prueba de todo. Ni una sola crisis. A su edad, Sofía puede valorar la dedicación extra que le dedicaron sus padres para que no creciera con el sentimiento de ser menos, frente al destino de la heredera al trono. Y Leonor, el poder contar con la aliada perfecta.
La princesa y la infanta siempre se buscan, aunque cada una tiene un "sitio". Sofía se pega a su madre, que no la puede amparar más, mientras que Leonor no se separa del Rey para seguir aprendiendo, pero siempre están al quite para juntarse. La infanta fue primero la "protegida" de la princesa, pero la imagen que más pesa ahora es la de la hermana pequeña arropando a la mayor —se llevan 16 meses— con sonrisas y abrazos, en los pasos que ha dado como heredera. Después de hacerlo todo juntas, han tenido que aprender a vivir la una sin la otra; y en estos meses de 2025, con un extra. Las videollamadas y los mensajes, que eran casi diarios, han tenido que espaciarse. Hay wifi a bordo de Elcano, pero la conectividad no siempre es buena. Y ya queda menos para el reencuentro. Para verlas buscarse con los ojos y con las manos, sabiendo que siempre se tendrán la una a la otra.
9-Otro pilar para la monarquía
Sofía tiene un gran futuro en la institución y su papel será muy relevante. Es un pilar importantísimo para la Monarquía. Ha sido educada en esa idea y el Rey se lo recuerda incluso en algunos de sus discursos. "La continuidad está representada por la princesa de Asturias, pero con la compañía de su hermana, la infanta Sofía, que tiene que ayudar mucho". El tiempo dirá, pero, de acuerdo con las normas adoptadas por Felipe VI, la infanta Sofía no podrá tener un trabajo remunerado y su papel será representar a la Corona de por vida.
10-Una Infanta con carácter
"Sofía vive la vida, tiene una alegría contagiosa y es pura empatía". Así nos la describía, hace un año, una persona cercana a la familia. Y añadía que es "cariñosa y sensible. Ha sido educada para poder defenderse en cualquier situación, afrontar bien la adversidad y saber cuidar de sí misma". Cuando era pequeña, tenía fama de terremoto, pero ahora se lo toma todo con más tranquilidad, aunque tiene mucho carácter. En esto se parece a la Reina. También en su forma de ser libre, en la reacción rápida y en el sentido del humor. Se parten de risa y es contagioso. De ahí que tenga fama de dicharachera, bromista y simpatiquísima.
11-Las pasiones de Sofía
Sofía tiene pasión por los animales —ha echado mucho de menos a su perro Jan—, la naturaleza y la cocina, donde se maneja de maravilla entre fogones. También por el teatro, el ballet, que practicó desde pequeña, y el cine. Especialmente, al igual que a Felipe VI, por la ciencia ficción. Lo ha visto todo, entre otras películas: Rogue One, Star Wars: Episodio VIII - Los últimos Jedi, Star Wars: Episodio IX - El ascenso de Skywalker… Y Dune, título que usó como seudónimo para presentarse a las pruebas de selección del UWC Atlantic College, que son anónimas. En su última etapa en Los Rosales, también llevaba colgados de su mochila a Yoda, el maestro Jedi de La Guerra de las Galaxias y a R2-D2.
A la infanta, que aprendió a tocar el violín en el colegio, también le encanta la música de Harry Styles, Ozuna, Rosalía… y Ara Malikian, el violinista libanés que actuó desde uno de los balcones del Palacio Real, en las celebraciones del décimo aniversario del reinado de Felipe VI, el pasado junio.
12-Dos premios con su nombre
Hay que esperar a ver cómo evoluciona, pero, de momento, ya se han colocado dos pilares para su agenda. En 2014, tras la proclamación de Felipe VI, el Premio Olimpia, reservado al deporte paralímpico dentro de los Premios Nacionales del Deporte, pasó a llamarse Premio Infanta Sofía. Y justo diez años después, 13 de diciembre de 2024, nos llegaba otra gran pista sobre sus intereses —le apasiona la fotografía—, cuando Felipe VI le asignó presidir la entrega de premios Objetivo Patrimonio. Concurso de Fotografía Infanta Sofía, en la Galería de las Colecciones Reales. Camino de los 18, Sofía lanzaba su agenda oficial. La infanta en primer plano. El primer abrazo en solitario a la vida Real. El Rey le cedió su coche y su equipo de colaboradores y le dio su primera misión oficial: ayudar a Patrimonio Nacional a "difundir el patrimonio histórico, cultural y natural de nuestro país y, en concreto, de los Reales Sitios que gestiona".
13-Deportista nata
El deporte siempre ha estado presente en la vida y los ha practicado casi todos. Vela en los campamentos en EE. UU., esquí, pádel, hípica, tenis, fútbol, aunque la pasión por el balón ha ido decayendo a medida que se ha ido haciendo mayor. Actualmente, hay otros deportes que sigue tanto o más. Algunos minoritarios, como waterpolo, hockey hierba, bádminton. Además, le gusta hacer escalada, como a la Reina, que sorprendió en una Feria del Libro al llevarse a casa tres libros que lo dicen todo: Yoga y escalada: aumentando la consciencia, Cuerdas rebeldes: retratos de mujeres alpinistas y Carlos Soria, alpinista. El relato de un deportista de 86 años, que acaba de escalar el Aconcagua. Pero a Sofía no solo le gusta practicarlo, también le apasiona ir a las gradas o a pie de pista, para apoyar a nuestros deportistas. Y ojo… ya tiene la fama: final a la que va, final que ganamos.
14-Moderna y sin joyero
Sofía de Borbón es una infanta moderna, de tendencias, que entiende la moda a su manera y tiene un armario variado. Le encanta mezclar ropa de firma con prendas low-cost y llevar ropa cómoda. Monos, shorts —en verano— y minivestidos, con los que presume de piernas y marca un estilo diferente. Se sale de la formalidad, se atreve un poco más que la princesa Leonor y apuesta, sobre todo, por la moda española. En cuanto a los complementos, sigue sin usar pendientes —sigue sin hacerse los agujeros— ni otras joyas. Tampoco es de tacones —salvando ocasiones especiales— y tiene especial predilección por las bailarinas de punta, las deportivas y las alpargatas con algo de cuña.
15-Una Infanta con mucho tirón
La infanta cae bien, gusta a todos y tiene tirón. Es la más desconocida de la familia, pero muy popular en redes sociales. En la cuenta de Instagram de la Casa Real (abierta el 20 de junio de 2024), tiene miles de 'me gusta', aunque las cifras se disparan cuando aparecen las dos hermanas juntas. Entre las imágenes con más visualizaciones, las de los Juegos Olímpicos, en París (con 462.417), las de la recepción a los campeones de Europa junto a los Reyes, en La Zarzuela (994.000) y el vídeo del discurso con el que sorprendieron al Rey, durante el almuerzo de los diez años de reinado —"Perdón por colarnos"—, que consiguió 800.000 'me gusta'.
16-Fin de una etapa
Llegó a Gales en septiembre de 2023 y está a punto de terminar Bachillerato Internacional, aunque hasta julio no tendrá el resultado de los exámenes finales. Ha convivido en un castillo del siglo XII con 360 estudiantes brillantes (80 nacionalidades) y, a finales de mayo, celebrará su graduación, aunque no probablemente como le gustaría. Su hermana Leonor no podrá estar a su lado —en esa fecha seguirá embarcada en Elcano— y es posible que el Rey tampoco pueda asistir, si finalmente la celebración escolar coincide con la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente de Ecuador. La obligación siempre está por delante de cualquier plan y, en este caso, le toca sufrirlo a la infanta. Se termina una etapa, pero no es un adiós. Al igual que Leonor, siempre estará en el club de los antiguos alumnos.
17-El futuro
En el corazón de los Reyes, no hay diferencias, y ambas lo saben. Tienen pasión por las dos y han repartido amor y cuidados a partes iguales. Pero para la Institución, la distinción es necesaria y ha llegado el momento de subrayarla. La educación que ha tenido la infanta ha sido un calco de la que ha recibido la princesa de Asturias, pero ahora tiene que hacer su propio camino. La formación de la heredera al trono no puede ser un bis de la de su hermana.
La princesa Leonor, que será un día mando supremo de las Fuerzas Armadas, ha pasado por el Ejército de Tierra; está haciendo ahora el crucero de instrucción en Elcano; el curso que viene ingresará a la Academia General del Aire y del Espacio de San Javier —poder pilotar un caza o un helicóptero le hace muchísima ilusión— y no accederá a la universidad hasta finales de 2026. Pero para Sofía será diferente, aunque la seguridad con la que se predijo el futuro inmediato de la heredera no existe ahora con la infanta, que no tiene la obligación de pasar por las Fuerzas Armadas. La hija pequeña de los Reyes no recibirá formación militar. Es su decisión. Sopesó ingresar en el Ejército de Tierra y recibir un curso de piloto de helicópteros (Academia de Aviación del ET), pero finalmente habría optado por empezar una carrera universitaria.
18-Una Infanta universitaria
Si se decide por una universidad española, no tendrá que hacer las pruebas de acceso (PAU), a menos que necesite subir nota —solo la parte específica, no la obligatoria— y empezará las clases en septiembre. Y si decide ir a una extranjera —ha aplicado en varias y se cree que, entre ellas, en una universidad de Washington—, tendrá que incorporarse antes. Se espera que la Casa del Rey informe de ello cuando finalice su curso en Gales, pero fuentes cercanas a la familia nos avanzan que la idea es que se vaya al extranjero, probablemente a EE. UU. Es la única manera de que pueda disfrutar de una seguridad y de una privacidad que no podría tener en España.
La idea general siempre ha sido que podría decidir qué quiere estudiar, y no hay duda de que habrá tenido más libertad en su elección, pero hay que remarcar que, aunque su formación académica sea un reflejo de sus propios intereses y talento, también estará alineada con poder servir a la Institución. De momento, nuestras informaciones apuntan a que le gustan las Relaciones Internacionales y las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), pero nada ha sido confirmado oficialmente por la Casa del Rey.
Y del futuro más inmediato, al pasado y al presente. Es el mes de la hija pequeña de los Reyes, su protagonismo crece estos días a golpe de titulares, y hemos preparado estas otras 16 claves para hacer un repaso de su vida y conocerla mejor. El tiempo también vuela en palacio.