Desde que doña Letizia se comprometió con don Felipe y entró a formar parte de la Familia Real, todo lo relacionado con su imagen siempre ha generado una curiosidad sin límites. De sus atuendos a sus cambios de look, de su pelo a sus brazos tonificados... pero lo que más interés genera, sin duda alguna, es su rostro: si se hace retoques, en manos de quién se pone, a qué centros acude, qué tratamientos de belleza se hace, con qué aparatología... Si se ha sometido a cirugía estética o solo sucumbe a cócteles de vitaminas y ácido hialurónico son también cuestiones de interés nacional. Al menos, sotto voce.
Ahora, gracias a su último plan privado, sabemos cuál ha sido el último descubrimiento beauty de la Reina. En su última escapada de Palacio, para poder realizar una actividad fuera de su agenda, doña Letizia fue fotografiada por las calles del barrio de Tetuán, una zona popular del norte de Madrid.
Su destino era un centro de estética natural de fachada modesta, muy alejado del lujoso instituto de cuidados y belleza en el que nos imaginamos a la esposa de Felipe VI. El establecimiento combina la estética natural, el bienestar interior y los tratamientos faciales y corporales de vanguardia con fórmulas libres 100% de químicos, perfumes y colorantes. Y a precios asequibles.
Doña Letizia, gran defensora de todo lo natural, ecológico y sostenible, se preocupa por cuidar su aspecto con la misma filosofía. Además de servicios habituales, como manicura y pedicura, depilación láser, tinte, permanente y lifting de pestañas o microblading de cejas, el centro cuenta con aparatología de última generación para rostro y cuerpo, y planes de belleza personalizados y a medida.
Entre sus atractivos, el local ofrece también las técnicas Dermapen o microneedling, un dispositivo que utiliza agujas diminutas para estimular el colágeno y tratar cicatrices y líneas de expresión, y Plasmapen, un dispositivo que utiliza gas ionizado para reafirmar la piel y reducir las arrugas.