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La infanta Cristina en la boda de José Luis Martínez-Almeida© Getty Images

La infanta Cristina, invitada sorpresa a la boda de Victoria Matossian

El pasado sábado, no quiso perderse la primera gran boda de la temporada en Madrid que protagonizaron la nieta de Tessa de Baviera y el príncipe de origen alemán Cecil von Croy


26 de marzo de 2025 - 15:01 CET

Este sábado, 500 invitados se dieron cita en Madrid para celebrar el amor entre Victoria Matossian y el príncipe de origen alemán Cecil von Croy. Una boda celebrada por todo lo alto a la que no faltaron rostros tan conocidos como la infanta Cristina, familia de la novia. Victoria es nieta de la princesa Tessa de Baviera –prima del rey Juan Carlos–, y la pequeña de los tres hijos de Miguel Matossian Osorio y Sonia Márquez de Baviera y la hermana de Felipe VI no quiso faltar a la cita. 

La boda comenzó con una romántica ceremonia celebrada, tal y como adelantó ¡HOLA!, en la iglesia de San Pedro Apóstol, en Fuente el Saz de Jarama. Allí, enfundado en un impecable chaqué, Cecil von Croy esperó a su novia en el altar, desde donde la vio caminar hacia él en su último paseo como soltera. 

La infanta Cristina, al fondo, en la boda de Victoria Matossian© REDES
Al fondo, la infanta Cristina en la boda de Victoria Matossian

Vestida con un precioso vestido de Jorge Vázquez hecho a medida para ella y con la cabeza velada, muchos de los invitados no pudieron contener las lágrimas al verla desfilar del brazo de su padre, orgulloso padrino del enlace, luciendo la espectacular tiara nupcial familiar. Una pieza compuesta por las seis flores de diamantes y esmeraldas que un día pertenecieron a Isabel II. 

Finalizada la misa, los novios, felices y sonrientes salieron de la iglesia para poner rumbo a una celebración en la que todo estaba organizado con la exquisitez que caracteriza a todo lo que hace esta familia. 

Celebraron su amor en la finca Soto de Mozanaque, propiedad de Ioannes Osorio, actual duque de Albuquerque y tío de la novia. Tampoco faltó al enlace su prima Blanca, hija del duque. También tenía una conexión con la familia la wedding planner, Gloria Zunzunegui (cuñada de otra prima de su padre, Carlota Osorio). 

Fue tras la cena, que sirvió Ciboulette –uno de los caterings favoritos de la alta sociedad– cuando en un ambiente más distendido una de las invitadas publicó una foto en la que se confirmaba la asistencia de la infanta Cristina a esta boda en la que se esperaba su presencia. Sentada en uno de los bancos de uno de los salones, la hija de don Juan Carlos y doña Sofía departía de manera agradable con otra invitada a la boda, mientras la novia se fotografiaba con su hermano Miguel, que en unas semanas también se casará. 

Vestida de oscuro, con una falda satinada y unos zapatos de tacón bicolor que combinaban colores crema y negro, doña Cristina demostró una vez más dominar a las mil maravillas el arte de convertirse en una de las invitadas más sobrias y elegantes. 

La infanta Cristina con su hijo Juan Valentín en la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo© GTRES
La infanta Cristina con su hijo Juan Valentín en la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo
Sobre estas líneas, en el enlace de su primo el príncipe Nicolás de Grecia© GTRES
Sobre estas líneas, en el enlace de su primo el príncipe Nicolás de Grecia

Ya lo hizo el año pasado durante las bodas de José Luis Martínez-Almeida y su sobrina lejana, Teresa Urquijo, en abril, y también durante el enlace de su ahijado Fernando Möller Andrada-Vanderwilde, con Sara Eusebio el pasado mes de octubre en Sevilla, cuando rescató un espectacular mantón de manila con el que no dejó a nadie indiferente

No obstante, si rememoramos grandes momentos estilísticos, no podemos olvidar su look durante la boda el pasado mes de febrero durante la boda de su primo Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinogiannis o que lució en septiembre de 2024 durante la boda de su prima, Teodora de Grecia. Dos enlaces en los que volvió a dar auténticas lecciones en cuanto a sofisticación y elegancia vestida de color topo y un azul vibrante respectivamente. 

No hay duda de que la infanta atraviesa un extraordinario momento vital, que hace unas semanas analizamos en las páginas de nuestra revista. A pocos meses de cumplir 60 años, puede presumir de un círculo de amistades de lo más nutrido, con quienes mantiene una vida social de lo más animada tanto dentro como fuera de Madrid. 

Está en forma, se siente segura de sí misma y eso se refleja en la imagen de serenidad que transmite. 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.