Cuando la princesa Leonor y el resto de guardiamarinas partieron en enero del puerto de Cádiz para iniciar el XCVII crucero de instrucción a bordo del Juan Sebastián de Elcano, el rey Felipe les deseó "buena mar, buenos vientos, pero sobre todo, que aprovechéis esta etapa fundamental en vuestra formación como marinos". En las imágenes que la heredera al trono y sus compañeros protagonizan en cada destino al que llegan, queda claro lo enriquecedora que está siendo esta experiencia, pero ahora también hemos tenido la oportunidad de ver cómo es su vida en el interior del buque escuela en el que hacen la travesía, una embarcación que es su hogar.
Desde La Armada han mostrado una pincelada de cómo los 76 guardiamarinas llevan a la práctica toda la teoría que aprenden en las clases que reciben diariamente en el bergantín-goleta, donde su rutina es férrea. "Los guardiamarinas del buque escuela navegan por el Estrecho de Magallanes y canales patagónicos aplicando los conocimientos adquiridos en navegación y meteorología", aseguran junto a unas imágenes tomadas mientas la princesa Leonor y sus compañeros atraviesan el paso natural entre los océanos Pacífico y Atlántico, ubicado en el extremo sur de Chile.
Cabe destacar que en este medio año intensifican su formación marinera, naval, militar, pero también la académica, porque reciben entre cinco y ocho horas de clase al día, como cualquier universitario. Así lo explicaba el capitán de navío Luis Carreras-Presas do Campo, comandante del barco, quien resaltaba también la importancia de la formación humanística y social. Entre las asignaturas que forman parte de este programa académica están Navegación, Astronomía, Meteorología, Operaciones Anfibias, Apoyos y Servicios de Combate y Maniobra.
A la hija mayor de los reyes Felipe y Letizia la vemos haciendo mediciones en un gran mapa que tiene extendido en una mesa en la que también están sentados dos compañeros, uno a cada lado y los tres vestidos con el mismo uniforme azul marino. Uno de ellos aparece usando la calculadora junto a unos apuntes y unos libros, mientras que el otro usa uno de los portátiles. La sonrisa de la princesa Leonor deja claro la gran sintonía que hay entre los guardiamarinas, el buen ambiente que se ha creado y lo bien que trabajan en equipo.
En otra imagen vemos cómo los alumnos de la Escuela Naval Militar de Marín observan en una pantalla grande un mapa en el que ven las condiciones climatológicas a las que se enfrentan. Saben que el tiempo es un factor clave porque la pasada una fuerte borrasca los obligó a cambiar de planes y a adelantar su llegada al puerto de Punta Arenas, en plena Patagonia chilena, cuya estancia ha estado marcada por la polémica. Y es que la Casa Real ha denunciado a un centro comercial de la ciudad por la filtración de unas imágenes de la princesa de Asturias tomadas por las cámaras de seguridad del establecimiento.
En la tercera foto aparecen los guardiamarinas en una amplia sala con largas mesas de madera. Sentados, están muy atentos al panel en el que hay un mapa sobre el que se puede leer la palabra generalidades. Hay un detalle que pasa desapercibido en la estancia: una imagen de la Reina colgada de la pared. Se trata de uno de los retratos hechos por Estela de Castro que la Casa Real distribuyó en 2020 y vemos a doña Letizia con un vestido azul de mangas largas, efecto fajín y falda lápiz que pertenece al catálogo de Carolina Herrera.
Sus próximas paradas
Durante los seis meses de expedición, la princesa de Asturias y sus compañeros visitan 14 puertos y ocho países en el continente americano. Tras dejar Chile, está previsto que Elcano llegue a Valparaíso el 4 de abril, donde permanecerá hasta el día 8. Después seguirá rumbo a Lima, El Callao (Perú), Ciudad de Panamá (Panamá), Cartagena de Indias (Colombia), Santo Domingo (República Dominica) y Nueva York (Estados Unidos). Los 76 guardiamarinas están acompañados durante la travesía de una dotación formada por 20 oficiales, 20 suboficiales, 130 militares de la escala de Marinería y Tropa y dos maestros civiles.
Finalizada la expedición, y ya recorridas las 17.000 millas náuticas, Leonor de Borbón habrá finalizado su formación naval en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra), a la que llegó tras pasar el curso anterior en la Academia General Militar de Zaragoza del Ejército de Tierra, como parte de sus estudios castrenses. El curso que viene está previsto que entre en la Academia General del Aire y del Espacio de San Javier (Murcia)