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El torero Borja Jiménez protagonizó un sobrecogedor momento en el día grande de Valencia al sufrir una aparatosa cogida mientras entraba a matar al segundo toro de la tarde. La escena dejó al público en vilo y hasta el rey Felipe, presente en el tendido, se llevó las manos a la cabeza al ver al diestro sevillano, de 33 años, inmóvil sobre el albero.
© GTRESRápidamente fue trasladado a la enfermería de la plaza y, posteriormente, al Hospital La Salud para someterse a un TAC completo y descartar lesiones de gravedad, sobre todo, a nivel renal y esplénico. Afortunadamente, todo quedó en un gran susto: solo sufrió contusiones en la región lumbar, el abdomen y el hombro izquierdo, además de varios varetazos.
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© GTRESAunque la intención del torero era regresar al ruedo y completar la lidia, los médicos recomendaron su ingreso hospitalario. "Desde el punto de vista médico-quirúrgico, habría sido una irresponsabilidad permitirlo. Hemos sido nosotros quienes le hemos impedido salir, porque su única intención era levantarse y volver a la plaza. Afortunadamente, logramos convencerle de que no lo hiciera", explicó el doctor Cristóbal Zaragoza al periodista taurino Antonio Zabala, de El Mundo.
© GTRESMinutos antes del dramático incidente, Borja Jiménez dedicó su primer toro a don Felipe con un emotivo brindis.
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© Europa PressEl torero sevillano aprovechó el momento para expresar su gratitud al monarca por su apoyo a los valencianos tras la DANA que golpeó la región el 29 de octubre de 2024. "Le brindo este toro para agradecerle todo lo que hace por España, como defiende a España y como ha defendido a todos los valencianos cuando ha ocurrido esta desgracia. Le deseo que tenga muchísima suerte en toda su vida y que esté aquí con nosotros muchísimo tiempo", declaró el diestro, visiblemente conmovido.
