La expresividad sigue siendo muy medida en Reyes y príncipes, pero doña Letizia es una comunicadora nata y habla hasta sin hablar. Sus gestos, su mirada, sus movimientos acaban delatándola y es ese lenguaje no verbal el que nos da más información que las palabras, según los expertos con los que hemos hablado.
La vida de la Reina ha estado llena de desafíos, pero ha salido reforzada y, a sus 52 años, se presenta en su plenitud. Nadie puede negar su dedicación a España. Es una soberana ejecutiva, que innova, se compromete y toma la palabra. Cada frase tiene un objetivo claro. Le sale. Ayudar es la causa que la mueve, e insaciable su curiosidad. Se adelanta, explora, y luego nos lo cuenta ejerciendo el don que tiene de la palabra. Es reinar al estilo Letizia y su 'guerra' por un mundo donde se hagan realidad los derechos humanos. Cuanto más consiga, mayor será su legado, pero con un extra: tienen que ser los mejores resultados porque es perfeccionista, además de auténtica y rompedora. No disimula cuando no se siente a gusto, ni tampoco cuando está en su salsa; y se ajusta solo lo necesario a las tradiciones y el protocolo: una prueba es que ha dejado de usar mantilla, peineta y que no le gustan las reverencias ni que le besen la mano.
Ha ganado seguridad y naturalidad, es más extrovertida y cercana —está regresando a su pasado de periodista— y es la Reina más comprometida y valorada, nos dicen los especialistas en comunicación
Es la Reina, pero sigue habiendo dos Letizias. La soberana infranqueable que trabaja duro, y la mujer de familia. Y lo que se ve es: admiración y cariño hacia el Rey, en una relación que ha evolucionado en estos 20 años de matrimonio; y amor por sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, que la llenan de orgullo.
Hablamos con ocho expertos
Doña Letizia jamás ha concedido una entrevista y rara vez se ha pronunciado sobre gustos o su vida privada, pero con sus gestos expresa intención, emociones y sentimientos. Lo que se llama comunicación no verbal. Ocho expertos responden a nuestras 14 preguntas y nos hablan de todo ello. De lo que dice y calla la Reina de España.
—Amadeo Rey, doctor de Historia y Derecho y Académico de Número de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía.
—Carlos G. Ortuño Falcó, sociólogo, experto en comunicación y formador en comunicación personal.
—Cristian Salomoni, psicólogo experto en comunicación no verbal.
—José Luis Martín Ovejero, abogado y vicepresidente de la Asociación de Analistas Expertos en Comportamiento No Verbal.
—Macarena Arnás, grafóloga y autora de Las firmas de Napoleón, Stalin, Hitler, Elvis... y otras historias de la Grafología.
—Aránzazu Junquera, psicóloga, coordinadora de postgrado y docente en la UAX.
—María José Gómez y Verdú, licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas y CEO de 'Protocolo y Etiqueta.es'.
—Jesús Reyes, periodista experto en moda y autor del libro Leonor. Estilo de una Borbón y Ortiz.
¿Qué nos dicen sus abrazos, cada vez más frecuentes?
- Emoción auténtica. "El lenguaje corporal, y especialmente los abrazos, son una herramienta poderosa para transmitir cercanía y apoyo emocional. Que haya incorporado más estos gestos, aunque puede ser una estrategia consciente para humanizar su figura, refleja una emoción auténtica. Abrazar no solo calma a quien recibe el gesto, también regula emocionalmente a quien lo da. Y eso, en contextos con alta carga emocional, sucede de manera natural. Hay una sensibilidad especial". (Junquera)
- Soy la Reina, pero a la vez soy Letizia. "Sus abrazos nos dicen que estoy aquí, no solo como institución, sino como persona. Que me uno a tu felicidad, o a tu tristeza. Que soy la Reina, pero a la vez soy Letizia. Creo que esa cercanía se sitúa más en el marco de ese afán de 'la utilidad', de 'cómo puedo contribuir a una sociedad mejor desde mi posición de Reina, o como Casa Real'". (Ortuño Falcó)
- Una Reina potente. "Los abrazos y las lágrimas han ido en aumento, mostrando una evolución hacia una imagen más cercana y cálida. No son gestos improvisados. Hay una intención clara de querer conectar con la gente. Hay un cambio generacional con sus hijas y una imagen más sentimental de la Reina. Las emociones son las que mueven. Es una Reina potente con un poder de comunicación extraordinario. Conecta muy fuerte". (Salomoni)
- Sentir con intensidad. "Suelen ser cercanos, aunque no íntimos, dado que no llega a juntar la zona de sus caderas (lo normal cuando no hay excesiva confianza). Abraza cogiendo la espalda de la otra persona, con sus manos bien extendidas, suele cerrar los ojos para sentir con mayor intensidad ese momento y he advertido que acostumbra a terminarlos con algún beso". (Martín Ovejero)
¿Por qué gusta tanto ahora la Reina? ¿Qué ha cambiado?
- Armonía. "Hay algo de raíz en ella: su profesionalidad, lo que la conduce a marcar sus objetivos y trabajar de manera concienzuda para conseguirlos. Esto se percibe claramente en la evolución de su comunicación, en cómo trabajó su marca personal hasta lograr asentar un estilo propio. Doña Letizia es valorada porque encaja bien en ese ideario mayoritario: nos atraen las personas que saben lo que hacen, que son conscientes del papel que desempeñan y, además, lo hacen con naturalidad y cercanía. En mi opinión, esta es la clave de ese cambio: el equilibrio entre la sobriedad de su cargo y la cercanía y lo humano es armónico ahora". (Ortuño Falcó)
- Menos palacio y más calle. "Sí que ha cambiado y mucho, en concreto en su comunicación, que es lo que todo el mundo ve y siente. No estaba acostumbrada a desenvolverse en un mundo protocolario, quiso hacerlo todo perfecto sin dejar nada a la improvisación, y esto conllevó una mayor frialdad emocional, rigidez corporal y un distanciamiento respecto a quien la observaba. Vengo observando, desde hace unos tres años, que regresa a su pasado de periodista, más extrovertida y cercana. Ni qué decir durante la Dana en Valencia. En resumen: menos palacio y más calle. Este es su gran cambio y acierto comunicativo para conseguir la cercanía". (Martín Ovejero)
- Equilibrio. "Dejó atrás la imagen de consorte acompañante y la rigidez; cambió su forma de hacer y se ha convertido en una figura fuerte, comprometida, moderna, admirada por monárquicos y no monárquicos. Se lo ha ganado y ha dejado de ser una 'intrusa'. Es la Reina más cercana y comprometida: enfermedades raras, nutrición, salud mental, educación… Ha sabido equilibrar el mundo personal e institucional. Accesible, pero con la autoridad de su rol y con una enorme fortaleza en comunicación. Otro factor clave en su evolución personal: ha ganado seguridad, confianza, naturalidad. Y su manera de expresarse y su imagen cuidada la han llevado a ser la Reina más valorada". (Salomoni)
Ha demostrado que ser Reina es ser profesional y ser persona. Ahora, hay una imagen suya más sentimental, más lágrimas, más sensibilidad y más abrazos que nos dicen: "Estoy aquí, me uno a tu felicidad o a tu tristeza"
¿Qué es lo que ha motivado que su papel se valore más que nunca?
- Cercanía. "Casa Real sabe que, si quieren que la institución no se advierta por los ciudadanos como algo del pasado y distante, deben de ser cercanos, mirar a los ojos, estrechar manos y acompañar en los sentimientos, ya sean de alegría, como en triunfos deportivos, o de tristeza, como en los pueblos valencianos destruidos por la Dana. Y doy un paso más, no lo hacen solo por ellos, creo que también se han 'mezclado' con los ciudadanos para dejárselo más fácil a la heredera al trono, Leonor. Creo que es una estrategia muy bien calculada con la que se sienten cómodos". (Martín Ovejero)
- Mensaje claro. "Por su implicación social y su transformación personal. De tomar distancia, ser una Reina con un mensaje claro y fuerte. Una mayor confianza". (Salomoni)• Afán en ser útil. "No hay duda de que su papel ahora es más determinante, que tiene su espacio público 'propio'. Se lo ha sabido ganar y esto tiene mucho de actitud. Yo me la imagino diciéndose: 'Las circunstancias de la vida me han traído hasta aquí y, además de las obligaciones del cargo, ¿cómo quiero vivir esto?'. Y su respuesta la estamos viendo. Responsabilidad, cercanía, presencia constante y con un afán en ser útil. Esto último me parece fundamental". (Ortuño Falcó)
¿Es siempre auténtica?
- Es lo que es. "En mi opinión, lo que muestra es un reflejo bastante fiel de lo que es, o de lo que ha trabajado para ser. En la famosa visita por la Dana de Valencia, lo que vimos es lo que es. En Oviedo, durante su intervención en el Día de las Enfermedades Raras, en ese pequeño conato de emoción que casi se desborda, es lo que es. Pero eso es lo que le da valor: si tienes sentimientos y te emocionas en esas situaciones, siendo consciente del papel que representas". (Ortuño Falcó)
- Gestión emocional. "Todo apunta a que sí. Maneja con habilidad lo que en psicología llamamos 'regulación emocional': saber cuándo mostrar, cuándo contener y cómo modular las emociones dependiendo del contexto. En figuras públicas y en roles de tanta responsabilidad, este tipo de gestión emocional no solo es deseable, sino absolutamente necesaria". (Junquera)
"Maneja con habilidad lo que en psicología llamamos regulación emocional: saber cuándo mostrar, cuándo contener y cómo modular las emociones dependiendo del contexto" (Junquera)
¿Es real tanta seguridad como demuestra?
- Actuar como sí. "Es importante matizar. ¿Proyecta seguridad? Sí, sin duda. Pero eso no significa que por dentro no haya dudas o inseguridades. Muchas figuras públicas aplican lo que en psicología conocemos como el 'actuar como si': mostrar firmeza, aunque internamente puedan sentir nervios o temor. Y esto, lejos de ser negativo, es una herramienta muy útil para mantener el control emocional en situaciones de alta exposición, como las que vive ella". (Junquera)
- Técnica. "En mis formaciones, explico a los alumnos que los nervios, la inseguridad nunca desaparecen del todo, sobre todo si te tomas las cosas con responsabilidad. Pero si te preparas la intervención, si adoptas posiciones de seguridad y controlas técnicas de comunicación, te sientes más segura y transmites más confianza y autoridad. La práctica hace el resto". (Ortuño Falcó)
¿Por qué gustan tanto los discursos de la Reina?
- La memoria del sentimiento. "Ya era una comunicadora nata, pero ahora, como Reina, se permite un tono más personal y cercano, con un mensaje más emocional, que hace suyo. Se nota en su discurso. Sus palabras son claras, directas, sin adornos innecesarios. Te seduce con el tono de su voz firme; las pausas, que te hacen pensar, y la gestualidad medida, con la que refuerza e ilustra el mensaje. Todo esto desprende autenticidad y naturalidad, lo más valorado en un discurso. El que recuerde nombres de enfermedades raras y de muchas personas que las padecen, como hizo en Oviedo, no es porque se lo haya aprendido para quedar bien, es la memoria del sentimiento: lo vive y está de verdad comprometida. Por eso sus intervenciones generan impacto y el resultado es que se viralizan". (Salomoni)
- No parece que estés ante una Reina. "Sus discursos son efectivos, conectan y persuaden, principalmente porque se lo prepara a conciencia. No precisa papeles, no lee nada. Interioriza sus intervenciones, detalles, datos… En el reciente discurso en Oviedo, se aprendió nombres de personas fallecidas, los complicados nombres de sus enfermedades, los mensajes clave. Fue un discurso espectacular, emocionante. Y si alguien te emociona, te gana. Es una excelente oradora. No parece que estés ante una Reina, parece una divulgadora científica y de las buenas, las que utilizan la emoción para hacer más efectiva la comunicación. No leer, interiorizar, requiere preparación y, a la vez, no depender de un papel te aporta naturalidad, te permite mirar a los ojos de la audiencia, utilizar tus manos para reforzar el mensaje. Hace pausas para recordar… En mi opinión, en sus discursos, ha priorizado la cercanía y la naturalidad, a una cierta perfección". (Ortuño Falcó)
- Experiencias personales. "No están escritos desde la soledad, frialdad y lejanía de un despacho oficial, ni pronunciados en modo solemne y distante. Todo lo contrario, los carga de emociones, de un lenguaje cercano y de experiencias personales vividas, las cuales está comprobado que tienen un efecto hipnótico sobre el auditorio". (Martín Ovejero)
¿Cuál es el perfil en el que encaja doña Letizia como madre? ¿Qué es lo que más llama la atención de la relación con sus hijas?
- Exigente y protectora. "Desde la prudencia que implica valorar lo que solo vemos públicamente, podríamos decir que encaja en un perfil de madre exigente, estructurada y protectora. Parece que valora especialmente la excelencia, la responsabilidad y el cuidado por los detalles, y busca transmitir esos mismos valores a sus hijas. Destaca especialmente la forma en la que se miran, cómo sincronizan movimientos y gestos que reflejan atención, disciplina, complicidad, confianza, entendimiento". (Junquera)
- Ahora te toca a ti. "Todos los padres queremos lo mejor para nuestros hijos y el contexto de una Casa Real es extraordinario. Es jugar con unas cartas especiales. Aquí entra en juego el protocolo, el cuidado de la comunicación, las exigencias académicas, la formación militar, la propia seguridad… Felipe VI había sido criado en ese contexto, pero la Reina no, y creo que interiorizar todo eso, trasladarlo a tus hijas con responsabilidad y sentido común requiere a alguien con la cabeza muy bien amueblada. Desde mi punto de vista, se observa una relación de cierta protección personal, por otra parte, de 'venga, que ahora te toca a ti'. Se percibe una conexión, con mucho cariño, pero también con una exigencia. Sin duda, el equilibrio entre la responsabilidad y los gestos, o microgestos, de complicidad, cariño y reforzamiento". (Ortuño Falcó)
- Enorme cariño. "Se la ve como una madre afectiva, atenta, protectora y cercana. Traslada que hay control y gran exigencia con la educación, especialmente con la princesa Leonor, pero también se percibe el enorme cariño, la complicidad, la confianza, la protección y los gestos de apoyo. Les guía con la mirada, les susurra indicaciones, hay espontaneidad en las sonrisas. Todo esto es comunicación no verbal". (Salomoni)
¿Por qué no le gustan las reverencias, ni que le besen la mano?
- Puesta al día. "Tiene sus propias ideas sobre el ceremonial y el protocolo y ha marcado una diferencia con los reinados anteriores. Conserva lo esencial, pero innova en lo que puede. Usaría la palabra 'aggiornamento' (puesta al día). El Rey es más tradicional —hasta el detalle—, aunque tampoco besa ya la mano a las señoras, salvo que sean las de la realeza; y doña Letizia aporta la renovación. Para mí no hay contradicción entre tradición y modernidad, pero es cierto que las nuevas costumbres son más cercanas al sentir de la ciudadanía. Si tiene que cumplir el protocolo, doña Letizia lo borda en todo. Como princesa de Asturias, siguió todas las reglas, incluida la del uso de la peineta y la mantilla española con vestido negro largo, pero como Reina ha roto la tradición de las soberanas católicas, aunque esforzándose para que no se interprete como una falta de respeto". (Amadeo Rey)
- Un estilo único. "La Reina ha modificado las expectativas del protocolo real. Su capacidad para elegir cuándo seguir las tradiciones y cuándo optar por un enfoque más informal o personal ha sido una constante en su reinado, y el reflejo de un estilo único dentro de la monarquía española. Desde la elección de su vestimenta hasta la manera en que interactúa con el público, sus decisiones reflejan una interpretación personal de las normas, frente a las tradiciones seculares que han definido a la realeza. Uno de los momentos más comentados fue su decisión de prescindir de la mantilla española. Esta elección resaltó su voluntad de adecuarse a un estilo más moderno y personal, pero también fue objeto de debate por su forma de interpretar el protocolo, que simboliza respeto y solemnidad". (María José Gómez y Verdú)
La imagen que proyecta. ¿Es la Reina que más comunica a través de la moda?
Varias lecturas. "La Reina utiliza la moda como una herramienta para comunicar. Cada elección de atuendo tiene una finalidad deliberada. A través de sus estilismos, construye una narrativa, enfocándose en la modernidad y el compromiso con los valores del siglo XXI. Hay varias lecturas: conexión con la sociedad, moda accesible, sostenible, y el Made in Spain. Doña Letizia se ha posicionado como una de las figuras más influyentes. Incluso sus homónimas se inspiran en sus looks. No hay que olvidar que fue pionera en la reutilización de prendas y en mostrar su compromiso con la moda consciente y respetuosa con el medio ambiente. Muy resaltable también el respaldo que ha dado con sus estilismos a los diseñadores, sobre todo a firmas lideradas por mujeres. Su apoyo a la moda nacional refleja un fuerte compromiso con la Marca España y una estrategia para posicionar a nuestra monarquía en un marco global. La imagen de la Reina ha sido cuidadosamente construida en la última década y el resultado es un estilo no llamativo que mezcla sofisticación, modernidad y refleja su rol como Soberana. A través de su vestimenta, doña Letizia ha logrado forjar una imagen que va más allá de la estética: se trata de un lenguaje visual que refleja la evolución de la Monarquía española —cada vez más cercana a su gente—, sin perder su estatus institucional". (Jesús Reyes)