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Ha tenido que pasar un año para que los reyes Felipe y Letizia vean en vivo y en directo sus retratos más impresionantes: los que les hizo Annie Leibovitz por encargado del Banco de España y en los que la prestigiosa fotógrafa estadounidense ha sabido captar toda su majestuosidad y su esencia de una manera muy artística y mostrándoles cómo nunca antes los habíamos visto. El 7 de febrero de 2024, la retratista cerró el Palacio Real para una sesión única donde durante seis horas tuvo a unos modelos excepcionales. Este miércoles, los Reyes han tenido oportunidad de ver estas magníficas obras por primera vez cara a cara.
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A su llegada, a las 11:00 horas, han sido recibidos por las autoridades y por la propia fotógrafa que ha saludado a los Reyes con gran cariño. Para esta cita, doña Letizia ha elegido un traje de pantalón rojo. Acto seguido, los Reyes han accedido a la sala donde ha contemplado sus retratos. La reina Letizia ha mirado el cuadro de su marido, mientras el Rey hacía lo propio con el de su mujer. También han posado delante de los cuadros con la artista y han hablado con ella en inglés mientras les explicaba su obra. Los tres han posado para los reporteros gráficos que han cubierto el acto. "¿Les han gustado?", les han preguntado a los Reyes a lo que el monarca ha asentido con una sonrisa.
Don Felipe y doña Letizia se han encontrado con la obra Rey Felipe VI y Reina Letizia en el marco de la exposición La Tiranía de Cronos del Banco de España. Esta muestra es una indagación en torno al ideal del tiempo y su representación y está abierta al público hasta el próximo 31 de mayo. Además de los Reyes, 27.000 visitantes ya la han recorrido, lo que la ha convertido en la más exitosa que ha organizado hasta ahora la entidad bancaria.
Las imágenes de Leibovitz fueron de lo más comentadas tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Así, HELLO! hizo hincapié en la reina Letizia de la que dijo que “luce espectacular con un vestido palabra de honor” y “sus mechones castaños están peinados con ondas al estilo Hollywood”. La también británica revista Tatler, especializada en moda, estilo de vida y alta sociedad, publicó que nuestros Reyes “lucen poderosamente majestuosos”. El Daily Mail, también inglés, contó que “Letizia de España deslumbra con un vestido palabra de honor” y que don Felipe “luce una atractiva figura con su uniforme militar”. Paris Match resaltó “la majestad” de la Reina en un “retrato ultraglamuroso” y la estadounidense revista People aseguró que la imagen de la Reina “podría ser un póster de película”.
Dos imágenes concebidas como un díptico
Los cuadros, aunque son dos instantáneas, están concebidos para verse como un díptico y la una es continuación de la otra. Es decir, no se entienden la una sin la otra. Este trabajo, que es parte de la Historia, forma parte de la galería de efigies de la Colección del Banco de España. Desde que se creó el Banco de San Carlos, en 1782, hasta nuestros días, todos los monarcas que han reinado desde entonces han sido retratados por los artistas más punteros de su momento. En esta ocasión, ha sido la primera vez que la técnica utilizada ha sido fotografía en lugar de pintura. Leibovitz no ha sido ajena al gran pasado pictórico de nuestro país y se ha inspirado en grandes maestros como Goya o Velázquez y sus Meninas o Carmen Laffón, quien inmortalizó a los reyes Juan Carlos y Sofía para esta misma colección.
Se barajaron varias localizaciones, incluido el Banco de España y los jardines del Palacio Real, pero el Salón Gasparini fue el que encandiló a la fotógrafa estadounidense
Annie Leibovitz “tuvo libertad total”, para captarlos, tal y como contó Yolanda Romero, conservadora del Banco de España. Así que ella eligió el lugar, el Palacio Real, y el Salón Gasparini, culmen del Rococó. Se barajaron otras ubicaciones como el propio Banco de España y los jardines palaciegos, pero el encanto de esta original sala concebida en origen por Carlos III para audiencias privadas, la encandiló. La sesión duró desde la 11:00 y hasta las 17:00 horas y aunque fue “intensa” el “ambiente fue distendido” y la única condición que puso es que la vestimenta de los Reyes fuera de gala y, en el caso de la Reina, no hubiera sido vista en ningún otro retrato oficial.
Un reencuentro que se ha hecho esperar once años
Los Reyes y Leibovitz ya se conocían y eso facilitó una buena atmósfera de trabajo. Su conexión se remonta al año 2013, cuando aún no eran Reyes y entregaron a la artista el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades por ser una de las “dinamizadoras del fotoperiodismo mundial”. Aunque es conocida por sus icónicas fotografías, también ha sabido combinar el arte con el periodismo y tiene un potente pasado documentando eventos históricos y sociales destacables. Felipe VI se encargó de darle el galardón y dijo que: “El arte de la fotografía tiene en ella no solo a una fotógrafa universal que ha creado una colección asombrosa de retratos de los grandes personajes de nuestro tiempo, sino también a una de las personas con más intensidad y con más sentido estético que ha desarrollado su obra”. Ya entonces, Leibovitz dijo que “sería un honor” fotografiar algún día a don Felipe y doña Letizia, algo que se cumplió, precisamente en el año en que celebraron su décimo aniversario en el trono.
Los Reyes han podido apreciar este gran díptico que tiene unas dimensiones magníficas de 223,52 x 170,18 cm. Aunque son instantáneas, el estilo Leibovitz está muy presente y parece que más que ante fotos estemos delante de pinturas con un gran efecto envolvente. A esto ayuda el hecho de que el trabajo, impreso en Estados Unidos con tintas de secado UV, se haya hecho sobre lienzo de poliéster imprimado.
Aunque son fotografías, los retratos están impresos en poliéster, lo que le da ese aire de obra pictórica
La génesis de estos espectaculares retratos se remonta a octubre de 2022, cuando el Banco de España inició el proceso para el encargo del retrato de los monarcas españoles, que concluyó, casi un año después, con la selección de la fotógrafa Connecticut. Leibovitz ha cobrado por este trabajo 137.000 euros y comparte los derechos de imagen con el Banco de España.
La vestimenta elegida por los Reyes para su retrato más histórico
En el retrato, el Rey viste el uniforme de gran etiqueta de capitán general del Ejército de Tierra, así como diversas condecoraciones como el Toisón de Oro. Aunque don Felipe también posó con otras dos vestimentas más: chaqué y frac, finalmente la elegida fue en la que posaba con el uniforme que le define como mando supremo de las Fuerzas Armadas.
Por su parte, doña Letizia eligió un favorecedor vestido, palabra de honor de color negro con drapeados y bajo realzado con tul de Cristóbal Balenciaga, uno de los grandes maestros de la alta costura de todos los tiempos. Se trata de una pieza de los años 40 cedida por la Fundación Antoni de Montpalau. Sobre los brazos, una capa fucsia que se pudo ver en una exposición sobre el genio de Guetaria en el Museo Thyssen de Madrid y que data de los años 60. Aunque no aparece con diadema ni con ninguna condecoración, sí lleva importantes joyas reservadas a las Reinas de España, como los pendientes y el collar de chatones y una pieza personal, el anillo El amor todo lo mueve, que desde primeros de 2023 prácticamente no se ha quitado.
Para la conservadora del Banco de España, Leibovitz “ha sabido recoger en estas piezas la tradición, renovándola, del retrato institucional español. Encontramos en su composición alusiones al Velázquez retratista de la Corte y a Las Meninas con la puerta del final abierta y unas obras envolventes y muy pictóricas”. Al rey Felipe le rodean todos los elementos del reato clásico como son el espejo, la mesa, una soberbia lámpara de araña o el reloj. En la segunda, la reina Letizia entra en la cámara, inundada de luz natural, despojada de los atributos que señalarían su grandeza (la tira y la banda de la Orden de Carlos III) sin necesidad de recurrir a ningún elemento propio de los retratos de aparato, entre los que el monarca posa con absoluta naturalidad.
Al rey Felipe le rodean todos los elementos del retrato clásico como son el espejo, la mesa, una lámpara de araña o el reloj. Por su parte, la reina Letizia entra en la cámara, inundada de luz natural, despojada de los atributos que señalarían su grandeza (la tira y la banda de la Orden de Carlos III)
De esta manera, don Felipe y doña Letizia se suman a otros royals y personajes de leyenda del siglo XX y XXI que han sido captados por el objetivo de Annie Leibovitz. Suyas son las icónicas imágenes de John Lennon y Yoko Ono abrazados, de Demi Moore, embarazada y desnuda, de Richard Nixon abandonando la Casa Blanca, de Bob Dylan, Lady Gaga, Angelina Jolie, Maradona, Pelé o Zidane. Suyo es el álbum que le dedicó a Isabel II con motivo de su 90 cumpleaños, donde se la ve paseando por los jardines del Castillo de Windsor con sus perros Willow, Vulcan, Candy y Holly, bajo un cielo nublado. “Para mí, la fotografía representa la vida misma. Nos permite mostrar a otros lo que vemos, las cosas que nos fascinan y las personas o lugares que amamos y apreciamos”, señaló en su discurso de agradecimiento en Oviedo.
“Que mis retratos resistan el paso del tiempo”, es el lema de la fotoperiodista y así parece que será con las fotos que ha hecho de don Felipe y doña Letizia. Una vez que la exposición finalice, los cuadros pasarán a estar colgados en las paredes de la Sala del Consejo de Gobierno del Banco de España, como se lleva haciendo desde hace siglos con todos los monarcas.