El Rey Felipe VI ha disfrutado de una escapada de esquí con amigos en la estación de Baqueira Beret durante el fin de semana del 15 y 16 de febrero. El viernes 14, ponía rumbo al Pirineo catalán tras finalizar su agenda institucional, en la que tenía fijada la entrega de los premios Rey Jaime I, en Valencia.
Un viaje 'tradicional'
Este viaje de esquí, a sus 57 años, se ha convertido prácticamente en una tradición, ya que, en años anteriores, en su agenda siempre se ha reservado un viaje a la nieve a mediados del mes de febrero. El monarca pudo disfrutar de su deporte favorito a lo largo un fin de semana con las mejores temperaturas y de 130 kilómetros de pistas en condiciones excelentes para la práctica del deporte blanco.
Sonriente, relajado y cómplice con su pandilla, el Rey no dudó en fotografiarse con los esquiadores que se acercaron a pedírselo
Don Felipe utilizó el telesilla, acompañado del grupo de amigos que le acompañaba, y se desplazó por las pistas demostrando su destreza sobre los esquís, un deporte en el que es todo un experto. Se trata de un viaje a la nieve que realizó sin la Reina Letizia, pero rodeado de sus íntimos, entre los que se encontraba Álvaro Fuster, uno de sus amigos desde que de niños compartieran pupitre en el colegio Santa María de los Rosales. Además del esquí, muchos fines de semana practican deporte juntos: suelen jugar al pádel, del que ambos son apasionados. Fuster fue testigo de su boda con doña Letizia y el Rey es padrino de su hijo mayor, Álvaro.
Fotos, carcajadas y complicidad
Como cualquier otro esquiador, el Rey también posó en diferentes instantáneas para el recuerdo. Tras la primera jornada de sol, risas, complicidad y esquí, que tuvo lugar el sábado, repitieron descensos al día siguiente. Un día en el que no solo se dedicaron a practicar el que es uno de los deportes favoritos de nuestro soberano, sino en el que también repusieron fuerzas en uno de los espacios exclusivos de Moët & Chandon de la estación de esquí.
Felipe VI, muy amable y cercano, se fotografió con los trabajadores del espacio. Fue un fin de semana en el que se mostró de lo más relajado, pues no dudó en realizarse selfis de lo más sonriente con los esquiadores con los que se encontraba y que así se lo pedían.
Desde niño
Baqueira Beret es una estación a la que el hijo menor de don Juan Carlos y doña Sofía guarda un especial cariño, ya que fue allí donde de niño se inició en este deporte y le permitió disfrutar del mismo durante su niñez y juventud. Tanto la Reina Sofía como el Rey Juan Carlos y las infantas Elena y Cristina son grandes aficionados a este deporte de invierno.
Cabe destacar que la Familia Real cuenta con una casa en La Pleta en Naut Aran, cedida desde 1984 por los empresarios de la estación, y es el lugar donde suelen alojarse cuando van allí. Cuenta con 200 metros cuadrados en tres alturas y con unas privilegiadas vistas de las pistas de esquí. Aunque es Baqueira su estación predilecta, también se les ha podido ver en otras ocasiones deslizándose por las pistas de Formigal, Candanchú o Sierra Nevada.
Estrenando equipo
En las fotografías que publicamos, podemos observar que el Rey no llevaba la equipación de años anteriores. En esta ocasión, optó por estrenar un anorak y pantalón en color gris y negro, con detalles en rojo, de la marca japonesa Descente, fundada en 1935; esquís de la empresa de producción artesanal de los Alpes eslovenos Elan, casco de Swans y botas rojas de la italiana Nórdica.
Cuando contrajeron matrimonio don Felipe y doña Letizia, se dio por hecho que mantendrían la costumbre de comenzar el año en el Valle de Arán, no solo por casi tres décadas de tradición de la Familia Real, también porque en 2004, estando prometidos, viajaron a Baqueira, al igual que durante su primer año de casados. Pero después todo cambió y tuvieron que pasar varios inviernos, concretamente hasta 2017, cuando se pudo fotografiar al Rey junto a doña Letizia y sus hijas practicando esquí en Astún. Es cierto que en 2015 regresó a Baqueira, pero fue una visita oficial, con motivo del 50 aniversario de la estación.
Una pasión compartida
Y aunque a doña Letizia no le entusiasma el deporte blanco, don Felipe ha conseguido contagiar esta pasión a sus hijas. En esta ocasión, no han podido acompañarle, ya que la princesa se encuentra navegando a bordo del 'Juan Sebastián de Elcano' y la infanta Sofía está en el internado de Gales.
En principio, Felipe VI no tiene programados actos oficiales hasta el martes 18 de febrero, cuando está previsto que presida, junto a la Reina Letizia, la segunda reunión del Real Patronato de la Galería de las Colecciones Reales, momento en que retomará su agenda tras unos días inolvidables en la nieve.