El 14 de febrero, la princesa Leonor llegó al puerto de Salvador de Bahía (Brasil) , primera parada internacional del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Este martes, la princesa de Asturias ha participado en la ofrenda floral a los caídos de las Fuerzas Armadas españolas y brasileñas.
Este acto castrense se ha celebrado en el Fuerte de Santa María coincidiendo con el 400 aniversario de la recuperación de Salvador de Bahía de los holandeses por parte de una flota combinada hispano portuguesa comandada por el almirante don Fadrique Álvarez de Toledo.
Además de ofrecer una formación integral a los guardiamarinas, que adquieren conocimientos de navegación, astronomía y meteorología, entre otras materias, otro de los objetivos del buque escuela Juan Sebastián Elcano es visibilizar las relaciones de España con los países donde hace escalada.
En Brasil la princesa Leonor ha tenido un almuerzo con la embajadora de España en Brasil, el agregado de Defensa de España en Brasil, el ministro Consejero de la Embajada de España, el jefe del Segundo Distrito Naval de Brasil, el comandante del Juan Sebastián Elcano, el jefe de la Sexta Región Militar de Brasil, el cónsul de España en Salvador y el consejero delegado de la autoridad portuaria CODEBA.
Al igual que sus compañeros, la princesa Leonor ha lucido el uniforme blanco de la Armada Especial. Una vestimenta que destaca por ser completamente blanca. El traje está compuesto por gorra de plata, guerrera con palas rígidas (en esta ocasión ha prescindido de ella) camisa, pantalón y portadivisas.
Después de Salvador de la Bahía, el buque continuará su travesía por Montevideo (Uruguay), Punta Arenas y Valparaíso (Chile), El Callao (Perú), Ciudad de Panamá, Cartagena de Indias y Santa Marta (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana) y Nueva York. La heredera al trono volverá a España desde Estados Unidos en avión para seguir con su formación en una fragata de La Armada.
A bordo del Juan Sebastián Elcano hay 76 guardiamarinas, 67 chicos y 8 chicas, además de oficiales, suboficiales, cabos, profesores de la Escuela Naval y personal civil.
La vida en el mar es dura y exigente . La princesa Leonor debe levantarse a las 6.45 al toque de diana, a excepción de que esté de guardia nocturna. Recibe clases hasta las 12.00 y las 13.00 se hace una pausa para el almuerzo. A la tarde se reanudarán las clases y maniobras hasta las 18.00 horas. A las 22.30 llega la hora del silencio. La heredera al trono comparte camarote, de dos metros de ancho, y baño con dos compañeras.
En cuanto al tiempo libre, la princesa Leonor y sus compañeros pueden hacer deporte, leer, escuchar música o simplemente charlar. Además, pueden usar las redes sociales para estar en contacto con sus amigos y familiares o mantenerse al tanto de la actualidad.