Los reyes Felipe y Letizia visitan este miércoles un centro de referencia sanitario en España. Se han desplazado hasta Toledo para recorrer el Hospital Nacional de Parapléjicos, que acaba de cumplir medio siglo de existencia. El 7 de octubre de 1974 lo inauguraron los entonces príncipes de España, don Juan Carlos y doña Sofía y es un lugar puntero en el tratamiento de la lesión medular.
Don Felipe y doña Letizia han llegado a la Finca de la Peraleda de la ciudad toledana a las 11:00 horas y tras los saludos iniciales a las autoridades regionales, locales y sanitarias han podido conocerlo a fondo. Han tenido oportunidad de hablar con algunos pacientes y ver las terapias de recuperación que allí se realizan, así como recorrer las instalaciones. Para este acto, la Reina ha elegido un traje burdeos y unos mocasines de tacón cómodo.
Los Reyes también han tenido oportunidad de darse un baño de multitudes con el personal del centro que estaba entusiasmado inmortalizando con sus propios teléfonos móviles la visita real. De hecho, doña Letizia ayudó a un grupo de enfermeras a hacerse un selfi, demostrando que domina esta técnica tanto como sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Dada la trascendencia de la lesión medular en la vida de una persona y en su entorno, los profesionales de este centro forman equipos multidisciplinarios que van más allá de los aspectos puramente clínicos. Se incluye una visión de esta realidad desde el punto de vista social, educativo, laboral, psicológico, cultural y todo lo que, en definitiva, ayuda a conseguir el objetivo de rehabilitación integral y la normalización de la vida de los pacientes.
Como institución, el Hospital de Parapléjicos de Toledo aspira a ser un “centro de excelencia” con una posición de liderazgo nacional e internacional en sus campos de especialización desde el punto de vista de la atención, la investigación y la formación continuada.
La historia de este lugar en este medio siglo ha tenido varios hitos. Empezó a ser gestionada por el antiguo INSALUD y después, a partir de enero de 2002, se produjeron las transferencias en materia sanitaria y el Gobierno de Castilla-La Mancha asumió la titularidad del centro. La misión principal de este centro consiste en prestar servicios de salud y rehabilitación integral a las personas con lesión medular espinal de manera eficaz, con calidad profesional y humana y generando rentabilidad social.
El hospital también realiza investigación científica y técnica en el campo de las neurociencias y en la relación con los problemas que afectan a los pacientes, lo que conlleva potenciar y hacer realidad una investigación total. Por último, forma a su personal altamente cualificado para atender a este tipo de pacientes.