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Queda poco más de una semana para la primera boda real del año: la de Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinogianni que tendrá lugar el 7 de febrero. El tercer hijo de los reyes Constantino y Ana María, primo hermano de Felipe VI, volverá a pasar por el altar. Nos ha dado la sorpresa nueve meses después de compartir que se había separado de su primera esposa, Tatiana Blatnik, con la que estuvo casado durante catorce años y con la que no tuvo hijos. Otra noticia inesperada.
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La dinastía de la reina Ana María es muy querida y respetada por todas las Casas Reales, algo que se ha escenificado en todas las celebraciones familiares. A sus bodas han acudido siempre una enorme representación de los tronos de Europa, especialmente de las familias reales española y danesa, a las que les unen lazos desangre. Además de sobrino de la reina Sofía, el príncipe Nicolás es sobrino por vía materna de Margarita de Dinamarca, así que tiene el privilegio de tener como primo a otro monarca, Federico X. Ese cariño también quedó especialmente patente en enero de 2023, cuando Constantino de Grecia, el último Rey de los helenos, fue despedido con un solemne funeral digno de un jefe de Estado.
Una dinastía muy querida por todas las Familias Reales
Aunque la Familia Real griega ya no tenga trono, ocupa un lugar importantísimo en los corazones de los miembros de la realeza europea. Y, como señalábamos en líneas anteriores, ese afecto enorme se ha ido poniendo de manifiesto en todas las bodas reales helenas a lo largo de las décadas, con el desfile de Reyes y príncipes entre los invitados. La primera de las bodas, la del príncipe Pablo y Marie-Chantal, se celebró en Londres, el hogar durante el exilio del rey Constantino. Acudieron 1.300 invitados. Entre ellos, la reina de Inglaterra, la Familia Real al completo, la reina Margarita de Dinamarca, los reyes de Suecia y un largo etcétera. También en Londres se casó Alexia de Grecia con una gran representación de la realeza entre sus asistentes.
La Familia Real griega ya no tiene trono, pero ocupa un lugar importantísimo en los corazones de los miembros de la realeza europea
Pero si la unión del entonces heredero dio la vuelta al mundo, años después tampoco se quedó atrás la de Nicolás de Grecia y Tatiana, que hicieron historia con su boda. Fue el primer enlace real que se celebró en el país en 70 años y el primero de la Familia Real griega. Hubo un despliegue impresionante de Reyes y herederos, incluidos los entonces príncipes de Asturias en la isla helena de Spetses donde tuvieron lugar las celebraciones el 25 de agosto de 2010.
También Grecia, en concreto Atenas, fue el lugar elegido por el príncipe Philippos para casarse con Nina Flohr, una ceremonia a la que no faltó la reina Sofía, con su hermana, la princesa Irene, y la infanta Elena, además de Benedicta de Dinamarca. Teodora de Grecia, quien ha sido la última de los hijos de los reyes helenos que faltaba por casar contó entre sus invitados, además de con la reina Sofía y con las infantas Elena y Cristina, con Juan, Miguel e Irene Urdangarin, lo que volvió a poner de manifiesto la gran vinculación que hay entre ellos a pesar de la distancia.
Un enlace discreto e íntimo
Esta vez, al tratarse de las segundas nupcias para los novios, se espera que el enlace sea más discreto e íntimo. Aun así, toda la Familia Real griega tiene las maletas hechas para acudir el 7 de febrero a las 18:00 horas (17:00 horas en España) a la iglesia San Nicolás de Rangava, en Atenas, donde tendrá lugar el 'sí, quiero'. Se trata del templo más antiguo de Atenas. Ortodoxo de arquitectura bizantina, fue construido en el siglo XI y reparado en el siglo XVIII tras sufrir daños por una bala de cañón y su elección por parte de los novios refleja el profundo amor que ambos sienten por su país. Al tratarse de una jornada laborable (es viernes) la representación española será mínima, ya que todos tienen trabajo o clase ese día. No obstante, la reina Sofía estará en ese importante día para su sobrino, acompañada, seguramente, por su hermana, la princesa Irene, y viajarán desde España. También estará entre los invitados la infanta Cristina, que se desplazará dese Suiza. La infanta Elena no podrá asistir porque ese día tiene un compromiso.
Unas cuñadas de lo más unidas
La reinas Sofía y Ana María se quieren mucho. Se conocen desde que eran niñas y han compartido vivencias extraordinarias. Entre ellas, la boda con el rey Juan Carlos. "De mi boda salió la suya", ha dicho en alguna ocasión doña Sofía. La reina helena fue una de las ocho damas de honor que tuvo la madre de don Felipe en su enlace en Atenas y siempre han sido como hermanas.
La reina Sofía y Ana María se quieren mucho. Se conocen desde niñas y han compartido vivencias extraordinarias
Ese sentimiento de hermandad se ha extendido a las nuevas generaciones. Se sabía que la princesa Alexia, más que una prima, es una hermana para la infanta Cristina, pero vive en Canarias y no se ven tanto como les gustaría. Para la Infanta, la relación con sus primos es increíble y también con su querida tía Ana María, a la que considera otra madre. La prueba: los viajes que ha realizado a Grecia en solitario o acompañando a su madre. Así que por nada del mundo se perdería el gran día del príncipe Nicolás. Los invitados a la gran boda real del invierno llegarán en las vísperas para asistir a la fiesta preboda y a una cena nupcial que se desarrollará en un entorno muy romántico.
La otra conexión española de la novia
Chrysi Vardinogianni es hija de Yiorgos Vardinogiannis, un empresario y magnate naviero griego, antiguo propietario y presidente del club de fútbol Panathinaikos y, por tanto, sobrina de Vardis Vardinogiannis, uno de los grandes nombres del petróleo y el transporte marítimo, habitual de la lista Forbes. Estuvo casada con en cantante griego Nino, con el que tuvo dos hijos que ya son adolescentes. Tras su divorcio, ella mantuvo una relación con el director y actor Konstantinos Markoulakis, con quien rompió el año pasado.
A pesar de su descendencia helena, Chrysi tiene conexión con nuestro país. Es prima de Irini Fournier Vardinogianni, hija de Antonio Fournier, presidente del consejo asesor de Llorente & Cuenca, y Ioanna Vardinogianni. A pesar de ser hija de madre griega, Irini nació en España. La relación de los Vardinogianni y la Familia Real helena viene de lejos y se conocen desde siempre. Sin embargo, las nuevas generaciones estrecharon lazos a raíz de que Ionna estudiara en la Universidad de Georgetown, la misma por la que pasó el príncipe Pablo, del que se hizo muy amiga. De hecho, Irini es ahijada de la princesa Irene de Grecia.
