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El rey Juan Carlos volvió a sentir, un año más, el cariño de los suyos el día de su cumpleaños. Como nos cuenta Laurence Debray, biógrafa de don Juan Carlos, en las páginas de ¡HOLA!, una treintena de amigos viajó hasta Abu Dabi para celebrar con él su 87º cumpleaños. Quién sabe si se convertirá en una tradición -como nos desvela la escritora, aquellos que no pudieron asistir, "están decididos a compensárselo el próximo año"-, pero de lo que no cabe duda es de que esta era una ocasión muy especial y, a su lado, estuvieron sus hijas, las infantas Elena y Cristina, y sus nietos Felipe y Victoria de Marichalar, Irene, Juan, Miguel y Pablo Urdangarin.
El monarca está contento "de haber pasado el Año Nuevo con sus hijas, en Abu Dabi" y aún más feliz de ver llegar a sus nietos, "un grupo de jóvenes muy unidos, alegres y cariñosos con su abuelo". Este reencuentro era el mejor regalo que podía recibir, aunque ve con frecuencia a Felipe, que llegó al Golfo Pérsico hace casi dos años (en febrero de 2023).
Como ya contamos con anterioridad en las páginas de nuestra revista, don Juan Carlos ha sido una enorme influencia para el hijo de la infanta Elena, que se adaptó a la perfección al país y está muy feliz con su vida lejos de España. Allí, en Abu Dabi, ha encontrado un sitio donde poder trabajar y vivir -sin ser cuestionado a cada paso-; y en este tiempo ha cambiado sus rutinas con saludables hábitos alimenticios y practicando deporte.
Su hermana Victoria, por su parte, ha dado el salto a la televisión. Apasionada de la moda -como nos confesó en más de una ocasión-, nos ha sorprendido en otra faceta totalmente diferente y desconocida a la que habíamos visto hasta el momento -tras convertirse en un rostro revelación en redes-. Ahora participa como concursante del programa El Desafío y cada semana se enfrenta a un nuevo reto, que le ha hecho salir de su "zona de confort". "Me he superado en muchísimas cosas, eso es lo más importante", como contaba en la presentación del espacio televisivo.
© LAURENCE DEBRAYEn septiembre del año pasado, Irene 'abandonaba el nido' para irse a estudiar al Reino Unido, siguiendo así los pasos de sus hermanos mayores Juan y Miguel, que también cursaron sus estudios en Inglaterra. Como avanzó ¡HOLA!, después de su trabajo como voluntaria en Camboya -donde estuvo cinco meses- y sacarse el carnet de conducir, se matriculó en Hostelería, Gestión de Eventos y Turismo en Oxford.
La infanta Cristina está muy orgullosa de sus cuatro hijos. Juan, el mayor, también trabaja allí, en Londres (por lo que está a menos de noventa kilómetros de su hermana), como ayudante de producción en la fórmula E de Alejandro Agag. Este año, además, está previsto que se abra un nuevo capítulo en el automovilismo de competición con la llegada de Extreme H, un campeonato de coches propulsados por hidrógeno.
Miguel, que estudió Biología Marina en la Universidad de Southampton, vive a caballo entre Ginebra y Madrid, donde ha hecho prácticas no remuneradas en una empresa de su sector; mientras que Pablo escogió un camino muy diferente al de sus hermanos. Heredó de su padre su pasión por el deporte y ha seguido sus pasos como jugador de balonmano. Forma parte del equipo Fraikin BM Granollers de la Liga Asobal, y, desde las gradas, recibe el apoyo de su familia, que suele acudir a muchos de sus partidos -como hemos visto en numerosas ocasiones-.
