Han pasado ochenta años del fin del horror en el campo de concentración de Auschwitz (Polonia), el mayor centro de exterminio del nazismo, donde fueron enviadas 1,3 millones de personas, de las cuales más de un millón fueron aniquiladas, la gran mayoría eran judías. Para no olvidar nunca lo sucedido, jefes de Estado y líderes de todo el mundo, entre ellos los reyes Felipe y Letizia, se han reunido hoy en este lugar coincidiendo con el Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
La ceremonia se ha llevado a cabo en una carpa que se ha instalado en la entrada de la puerta principal del campo de concentración, donde figura el letrero con la frase El trabajo os hará libres. Ha sido un acto cargado de simbolismos donde se ha podido ver el vagón solitario de transporte que ha estado colocado a la entrada del campo. Se trata de uno de los vehículos de carga originales en los que los oficiales nazis montaban a los judíos para trasladarlos en tren hasta Auschwitz.
Don Felipe y doña Letizia han coincidido en esta cita con Carlos III de Reino Unido; Federico y Mary de Dinamarca; Guillermo y Máxima de Países Bajos, acompañados por su hija, la princesa Amalia; Felipe y Matilde de Bélgica; Haakon de Noruega y Victoria de Suecia. El acto se ha convertido en toda una cumbre de la realeza europea, además de otros 19 presidentes, incluidos los de Israel, Alemania y Francia. Aunque el rey Carlos ha visitado en otras ocasiones Polonia, ha sido la primera vez que un monarca británico acude a este campo de concentración.
Además de personalidades de primer orden, al acto de recuerdo han estado invitados todos los supervivientes del Holocausto y algunos de ellos han dado su testimonio del recuerdo que tienen de la tragedia vivida. Este aniversario es significativo, pues puede que sea la última ocasión importante en la que quienes vivieron en un campo de concentración puedan compartir sus historias en persona, debido a su avanzada edad.
El duro testimonio de los supervivientes
La primera persona que ha tomado la palabra ha sido Marian Turski (98 años), periodista que estuvo en Auschwitz siendo adolescente y que ha leído la carta de una de las víctimas del campo de exterminio, además de recitar la letra de un tema que compuso un rabino que también vivió el horror en la localidad de Brzezinka, la misma en la que hoy se recuerda la liberación. Tras su intervención, de aproximadamente 20 minutos de duración, los allí presentes se han puesto en pie y le han dedicado una calurosa ovación, conmovidos por su discurso.
Janina Iwanska (94) ha tomado el relevo para recordar el horror que vivió en este mismo escenario siendo solo una adolescente. La científica nació en Varsovia, desde donde fue trasladada a Auschwitz con 14 años porque su familia escondió a dos judíos en casa. Doce meses después, y previo paso por los campos de Ravensbruck y Neustadt-Glewe fue liberada y volvió a su país en un carro lleno de heno. Ser víctima de la barbarie la ha marcado para siempre y no ha podido olvidar los terribles experimentos que hacía el doctor Mengele, conocido como el Ángel de la Muerte. "Los inviernos aquí eran horribles, mucho trabajo y poco de comer, si no te gustaba algo, te asesinaban", ha relatado.
La infancia de Tova Friedman, otra de las participantes, se rompió para siempre en Auschwitz-Birkenau, campo de concentración y exterminio del que fue liberada con ocho años. Sus vivencias las narró en el libro La hija de Auschwitz y hoy ha compartido algunos de esos fragmentos ante jefes de Estado y líderes mundiales que escuchaban con tristeza y estupor todo lo que vivió aquella niña que no dejaba de preguntarse si ella sería la siguiente en morir.
También conmovedora ha sido la intervención de Leon Weintraub (99), que perdió a su madre y a su tía a la vez, ya que ambas fueron enviadas a las cámaras de gas. "Sufrí muchísimo, me sentía muy solo. Me separaron de mi familia y sufría por ese humo negro constante que salía de las chimeneas", ha explicado antes de mandar un importante mensaje a las nuevas generaciones para que dejen a un lado el odio. Antes de abandonar el atril, ha pedido otro minuto de silencio por las víctimas.
Con el presidente del congreso judío mundial, Ronald Lauder, y el director del Museo de Auschwitz, Piotr Cywiński, han concluido los discursos del solemne acto. Este último ha recordado que "sin memoria no hay historia, experiencia ni referencia". Tras esto se ha hecho un rezo judío (Kadish de duelo) y los asistentes han ido uno por uno dejando velas como símbolo de memoria eterna.
Los Reyes de Países Bajos y la princesa de Orange han sido los primeros royals en participar, seguidos de Carlos III, que ha estado durante el acto al borde de las lágrimas, Federico y Mary de Dinamarca, los reyes Felipe VI y Letizia y Felipe y Matilde de los belgas.
Para el evento, de prácticamente dos horas y media de duración, se han seleccionado cuatro piezas musicales llenas de significado, y es que los temas interpretados por la orquesta están compuestos por cuatro víctimas del holocausto, de las cuales dos murieron en las cámaras de gas: Lamento, de Simon James; Canción de cuna, de Gideon Klein; Anhelo, de Józef Kropiński; y Cuarteto de cuerdas, de Szymon Laks.
Antes de la llegada de cerca de 60 jefes de Estado, de Gobierno, ministros, diplomáticos y otros representantes internacionales, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, ha hecho un primer homenaje a las víctimas de Auschwitz. Algunos supervivientes y otras personas han participado en una ofrenda floral que ha tenido lugar en el conocido como muro de la muerte, ya que era allí donde se ejecutaba a las víctimas. Algunos llevaban prendas de rayas blancas y azules, como los pijamas que tenían todos los que entraban en el campo de exterminio. "Hoy, día elegido por Naciones Unidas como día de conmemoración de las víctimas del Holocausto, debemos recordar unos hechos sin precedentes en la historia para no permitir que ocurra otra vez. Que la memoria de los que aquí sufrieron permanezca. Que su recuerdo descanse en paz", ha señalado.
Su segunda vez recorriendo el campo de concentración
Hace cinco años, en 2020, los Reyes también estuvieron en Auschwitz con motivo del 75º aniversario del campo de exterminio. También coincidieron con otros Reyes y Príncipes y depositaron una corona de rosas rojas y amarillas que dejaron junto a una de las fachadas del recinto. Fue la primera vez que los Reyes visitaban este lugar. Don Felipe no lo había recorrido antes ni como monarca ni como príncipe de Asturias.
Situado a 43 kilómetros al oeste de Cracovia, Auschwitz abrió sus puertas el 20 de mayo de 1940 y estuvo operativo hasta el 27 de enero de 1945, cuando fue liberado por el Ejército Rojo soviético. Sesenta años después de su final, las Naciones Unidas establecieron que el 27 de enero de cada año sería designado el Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto, mediante la resolución 60/7 aprobada en la 42ª sesión plenaria de la Asamblea General, el 1 de noviembre de 2005.