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Despidió el año rodeada de muchos seres queridos, y, pasada la Navidad, Margarita de Bulgaria esperaba reunir a su familia en una nueva celebración, la de su 90 cumpleaños, una cifra redonda que alcanzó el pasado lunes, seis de enero.
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A su lado estuvieron sus hijos, los príncipes Kyril, Kubrat -con su mujer, Carla Royo-Villanova- y Konstantin -junto a su esposa, María García de la Rasilla-. Faltaba, sin embargo, la princesa Kalina, quien no pudo llegar a tiempo a la capital por un contratiempo.
Quien también estaba entre los invitados era Miriam de Ungría, viuda del príncipe Kardam -fallecido en 2015-, que acudió acompañada de sus dos hijos, los príncipes Boris (primero en la línea de sucesión al trono búlgaro) y Beltrán.
Tras casarse con el príncipe Ghazhi, primo hermano del rey Abdalá, en septiembre de 2022, la princesa española comenzó una nueva vida en la corte hachemita, pero sigue estando muy unida a los reyes Simeón y Margarita de Bulgaria -su relación es muy buena- y visita, con frecuencia, nuestro país, donde tiene muchos amigos.
Amistad entre dos reinas
Un poco más tarde, apareció la reina Sofía, que llegó al madrileño barrio de Chamberí, donde tuvo lugar el encuentro, en coche.
La Familia Real española y la búlgara no sólo están unidas por lazos de sangre -el rey Juan Carlos y el rey Simeón comparten sangre Borbón y Orléans; y Margarita de Bulgaria es prima de Luis Gómez-Acebo, marido de la infanta Pilar-, sino por una gran amistad, de décadas, que también ha trascendido generaciones.
Los reyes búlgaros forman parte del círculo de doña Sofía, y prueba de su gran relación es que, hace más de veinte años, don Juan Carlos otorgó a Simeón de Bulgaria el Toisón de Oro, la más alta distinción de la Corona española.
Este año será doña Sofía quien reciba el Collar de la Isigne Orden, concedido por su hijo, el rey Felipe VI, quien ha querido, así, “reconocer públicamente su dedicación y entrega al servicio de España y de la Corona”.
Como informamos, con motivo de su 86 cumpleaños, en ¡HOLA!, la reina Sofía se siente más querida y respaldada que nunca por los españoles, agradece muchísimo que se reconozca su legado y su papel. El 2024 fue un año sin descanso, con más agenda institucional que nunca en la última década. Ha demostrado que la institución la necesita y no planea retirarse. Suele decir que "uno nunca se jubila de la actitud". "Reina hasta la muerte, aunque no reine".