El pasado domingo 5 de enero fallecía de manera repentina Fernando de Borbón y Medina, descendiente del rey Alfonso XII y sobrino en segundo grado del emérito don Juan Carlos. El exdirectivo de Endesa murió a los 58 años a causa de un infarto en Sevilla, dejando en shock a sus parientes y amigos. Después de que sus restos mortales fueran trasladados al tanatorio de la SE-30, el empresario ha sido enterrado en la capital hispalense, hasta donde se han desplazado sus seres queridos para darle el último adiós. La infanta Elena ha sido una de las asistentes, para acompañar y arropar a su familia en estos momentos tan dolorosos.
La infanta Elena se desplazó a Sevilla este jueves 9 de enero a Sevilla tras unos días en Abu Dabi, donde ha estado junto a su padre, el rey Juan Carlos, celebrando su 87 cumpleaños. Con el rostro muy serio y vestida de color oscuro con una chaqueta negra en señal de respeto, la hermana de Felipe VI llegó a la estación de tren Santa Justa de la capital andaluza, acompañada por su escolta personal y su amiga, Rita Allendesalazar y de La Cierva. Ambas son inseparables desde pequeñas y su relación se forjó en palacio, ya que la condesa de La Ventosa era hija de José María Allendesalazar, conde de Montefuerte y jefe de protocolo de la Casa Real durante la transición. Además, ambas comparten la misma pasión, los caballos, y tenían el mismo profesor de equitación: el comandante Fernando Basain.
El viaje de la hermana de Felipe VI a Sevilla ha tenido un único objetivo: arropar a sus seres queridos en estos momentos tan complicados. Por ello, nada más llegar, se desplazó a la casa de su viuda, María Vallejo Miras, periodista y responsable de relaciones corporativas en Dirección General Sur en Endesa, con quien Fernando de Borbón y Medina estaba casado desde 1999 y tenía tres hijos: Fernando, Sofía e Ignacio. Posteriormente, y en compañía de su familia, se dirigieron a la misa funeral que se celebró a las 17:30 horas en la Iglesia del Hospital de la Caridad, situado en el casco antiguo.
Quién era Fernando de Borbón y Medina
Fernando llevaba un vida muy discreta, totalmente alejada de sus vínculos con la realeza. Sus padres, Alfonso de Borbón y Pérez del Pulgar e Inés Medina y Atienza, fallecieron en 2007 y 2008, respectivamente, tras enfrentarse a una dolorosa tragedia: la muerte de su primogénito, Alfonso, en un accidente de tráfico el 21 de enero de 2005. Aquel suceso marcó para siempre a la familia, que en un momento tan traumático recibió el apoyo de la reina Sofía, la infanta Elena, doña Letizia, entonces Princesa de Asturias, y la infanta Margarita con su marido, Carlos Zurita, y su hija, María Zurita.
En cuanto a su faceta profesional, no siguió los pasos de su padre, que fue teniente coronel de Caballería, directivo del Sevilla FC y presidió el Aeroclub de Andalucía. Tampoco continuó con la estela de su madre, que fue directora de Protocolo del Pabellón de España en la Exposición Universal de Sevilla de 1992 y de Lisboa en 1998. Su vida profesional estuvo ligada a la compañía Sevillana de Electricidad, que se integró en el grupo Endesa en 2002. Desde entonces, trabajó en el área de dirección comercial de la empresa y en la actualidad estaba jubilado.