Hay tradiciones centenarias de sus antepasados que no se saltan, recetas que siempre están, y un dato claro: las mesas de los Reyes también se llenan de experiencias culinarias y todos se olvidan de la dieta. De las delicias saladas a los dulces caprichos. Recetas navideñas únicas que le dan un toque especial a la temporada festiva. Imágenes y olores de toda una vida, sabores irresistibles para una época de magia y alegría en la que las jóvenes generaciones vuelven a casa, como es el caso de los reinos de Europa con reyes jóvenes sentados en el trono: España, Países Bajos, Dinamarca y Bélgica. O de Inglaterra, Noruega y Suecia, donde Carlos III, Harald y Sonia y Carlos Gustavo y Silvia tienen la alegría extra de los nietos, todavía pequeños.
Generalmente en Nochebuena, incluso en España, aunque en la Zarzuela también se celebra mucho la llegada de los Reyes Magos. Empezando por el desayuno con Roscón, antes de presidir la Pascua Militar. Las fastuosas fiestas reales de Navidad son del pasado, pero la comida sigue estando en el centro del escenario. Y esta colección de recetas es el resultado de un 'recorrido' por las cocinas palaciegas. Teníamos curiosidad por conocer y preguntamos. Todos preparan platos nacionales que encarnan el espíritu de estas fiestas y pueden estar en su mesa navideña.
Ni pavo relleno, ni sopa de almendras… Era leyenda. En el palacio de la Zarzuela, en Navidad se toma producto de alta calidad cocinado de la manera más sencilla. “No son de platos elaborados”, nos dicen. “Les gusta el pescado al horno limpio, la carne a la plancha, la crema de verduras (de la huerta eco), las ensaladas muy variadas”. Salvando algunos platos especiales más navideños, poco cambia en la cocina de palacio. Sabemos que en estas fechas les gusta tomar marisco (las ostras rara vez fallan), salmón marinado con vinagretita, al que no se resisten doña Letizia ni doña Sofía; jamón ibérico, que tiene muchos seguidores en palacio… Asimismo, sabemos que el pescado fresco de temporada es el rey de la mesa y que triunfa la lubina y, sobre todo, el lenguado, el preferido de la madre del Rey que también le encanta a Felipe VI y a la infanta Cristina, que no prueba la carne. Como la Reina Sofía y su tía, la princesa Irene, es de pescado y verduras a diferencia de su hermana Elena, que tiene los gustos de don Juan Carlos, y le gusta mucho un buen entrecot a la plancha.
En cuanto a la nueva generación de primos Borbón es de gustos amplios. Les gusta mucho la pasta, el sushi, un solomillo y también el rosbif. Y la conclusión es que, el punto gourmet no está en la cocina molecular ni en el mercado del producto elitista, como el de las angulas, que ya no toman. Es materia prima y cocina tradicional. Y que los dulces que se sirven —empezando por la bandeja de turrones— siempre abrazan la tradición española.
Rosbif de ternera con hierbas aromáticas
Dificultad: Fácil
Tiempo de preparación: 40 minutos + 30 minutos de reposo
Ingredientes (para 6/8 personas)
- 1 pieza de lomo bajo de ternera de 2 kg
- Hierbas aromáticas (salvia, tomillo y romero)
- 2 dientes de ajo
- Sal fina y en escamas
- Pimienta negra
- 1 guindilla roja fresca (opcional)
- Aceite de oliva
Elaboración
Comenzamos precalentando el horno a 170 °C y bridando el lomo con bramante. Para ello, introducimos una mezcla de varias hierbas aromáticas por toda la pieza, sujetándolas por debajo del hilo. Colocamos una sartén en el fuego con un poco de aceite y 2 dientes de ajo y, a fuego fuerte, sellamos la carne por todos sus lados para retener los jugos. Salpimentamos y colocamos la pieza sobre la rejilla del horno y, debajo, la bandeja. Lo ideal es utilizar una sonda para medir la temperatura interior y buscar el punto de la carne que nos guste (muy poco hecho, 45 °C; poco hecho, 50 °C; al punto menos, 55 °C; al punto, 60 °C; al punto más, 65 °C; muy pasado, 70 °C).Hay que dejarlo entre 15-17 minutos por cada kilo de peso y punto poco hecho; entre 18-20 minutos por kilo para que la carne llegue al punto. Y a partir de 21 minutos por kilo, queda pasada de punto, sin ningún tono rosado. Sacamos la carne y la dejamos reposar unos 30 minutos Loncheamos nuestro rosbif y, si le queremos dar un toque picante, podemos añadir un poco de guindilla picada. Servimos con las hierbas aromáticas, sal en escamas y pimienta negra.