Los Reyes están a punto de acabar un año irrepetible que, aunque estas semanas ha estado marcado por la tragedia de la DANA, ha sido excepcional para ellos. Don Felipe ha cumplido diez años como monarca y también ha conmemorado sus 20 años de matrimonio con la reina Letizia. Precisamente, su agenda de este jueves les ha llevado a Cuenca, una ciudad importante para ellos, pues fue allí cuando en 2004 comenzaron su luna de miel.
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El motivo que les ha llevado por tierras conquenses ha sido la inauguración del nuevo hospital universitario de la ciudad, que cuenta con nueva tecnología y una cartera de servicios más amplia, además de mayor número de camas y más quirófanos. En total, el recinto sanitario dispondrá de 114.000 metros cuadrados distribuidos en cuatro grandes bloques: quirúrgico, hospitalización, consultas y servicios generales.
El nuevo complejo dispone de 508 camas de hospitalización, frente a las 363 del actual hospital Virgen de la Luz, y supone todo un avance en el ámbito asistencial. El 75% de las habitaciones serán individuales y también se aumenta la cartera de servicios con la creación, por ejemplo, de oncología radioterápica, la dotación con un PET-TC para medicina nuclear, sala para hemodinámica cardiaca y un servicio de radiofísica y protección radiológica.
En urgencias se va a aumentar la superficie con más de 2.000 metros cuadrados frente a los 720 del antiguo hospital para que se pueda atender las más de 60.000 urgencias sanitarias que se registran. Tiene 12 boxes, 16 para observación de adultos, 3 consultas de atención rápida, 2 boxes de RCP, consulta de triaje, tres espacios para atención especial con sala de curas, yesos y urgencias oftalmológicas y ORL. El nuevo hospital ha supuesto una inversión de 173 millones de euros a cargo del Gobierno de Castilla-La Mancha.
La primera parada de un viaje de novios que también les llevo a Jordania
De allí, los Reyes se han trasladado hasta el Ayuntamiento de Cuenca, donde han tenido un encuentro con la Corporación Municipal. A su llegada han sido recibidos por el alcalde de la ciudad, Darío Dolz, y otras autoridades municipales. En las inmediaciones había una gran expectación, y es que decenas de conquenses esperaban para saludarles y pedirles fotos. Seguro que recorrer las calles del centro traerá a don Felipe y doña Letizia muchos recuerdos de su viaje de novios. Hace 20 años crearon una gran expectación en la que fue la primera parada de su tour que les llevó también a Albarracín, Zaragoza, Sos, Olite y San Sebastián. Días más tarde, el 26 de mayo, pusieron rumbo a Jordania con motivo del enlace del príncipe Hamzah, quien por entonces era príncipe heredero hachemita, y aprovecharon para visitar Petra.
Tras estos minutos iniciales haciéndose selfies y compartiendo saludos también con las fuerzas de seguridad que estaban presentes, el jefe del Estado y su esposa han accedido al interior del edificio, uno de los grandes exponentes del barroco de la ciudad, donde han estado hablando con los miembros de la Corporación Municipal en el Salón de Plenos. También han firmado en el libro de honor en el despacho del alcalde.
"Una magnífica noticia nos trae hoy a Cuenca Inauguramos el nuevo hospital universitario, que supone un nuevo y espectacular hito para la ciudad, para Castilla-La Mancha y para España en infraestructura sanitaria. Nos alegra este nuevo avance para el bien social y que nos permite visitar una vez más este Ayuntamiento, cuando se cumplen veinte años de nuestra visita como recién casados. Saludamos con gran afecta a todos los conquenses y les deseamos una muy feliz Navidad, así como un buen año 2025", se puede leer en el mensaje que han dejado.
Antes de despedirse de Cuenca, donde ni siquiera la lluvia ha frenado las muestras de cariño espontáneas de los vecinos de la ciudad, los Reyes han recibido como obsequio el libro y facsímil de planos Vistas de Cuenca de Juan Llanes y Massa 1773. Cabe recordar que Cuenca es Ciudad Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, gracias a la conservación del paisaje urbano original como fortaleza medieval, su arquitectura civil y religiosa de los siglos XII al XVIII, y a la fusión de la ciudad con el entorno natural en el que se enclava.