Antes de las Navidades, donde volverá a reencontrarse con sus padres, los Reyes y su querida hermana, la infanta Sofía, la princesa Leonor se ha despedido de Galicia con un plan de fin de semana de lo más intenso, gastronómico y festivo. Con el nuevo año, la Princesa dirá adiós a la Escuela Naval de Marín, en la que ingresó el pasado 29 de agosto como guardiamarina para embarcarse en el buque escuela de La Armada 'Juan Sebastián de Elcano' el 11 de enero y permanecer en alta mar durante cinco meses.
Está siendo un curso muy intenso para la heredera del trono y antes de abandonar el que ha sido su hogar y su centro de formación en Marín, la Princesa ha disfrutado de las típicas tradiciones gastronómicas gallegas y de las de los guardiamarinas. El sábado por la mañana, en compañía de un grupo grande de chicos de su edad y vestida con uniforme militar, acudió a comer a un furancho.
Los furanchos son establecimientos típicos de Galicia donde se vende entre diciembre y junio el excedente de vino casero que ha elaborado el propio dueño del lugar. Son muy conocidos por su ambiente familiar y acogedor y además de esta bebida también se ofrecen tapas caseras. La Princesa y sus amigos fueron al furancho A de Caballero en O Pereiro, una parroquia del concello de Poio (Pontevedra), muy conocido en la zona.
Leonor “acudió de sorpresa, no contábamos con que viniera”, nos cuenta Manuel, el dueño del furacho A de Caballero. El grupo “tuvo que esperar a que estuviera una mesa libre”, relata el propietario, que hace hincapié en que “nos extrañó mucho que una persona de esta categoría eligiera nuestra casa”. “A Leonor y sus amigos les atendió mi hija, que es de su misma edad, y se quedó muy sorprendida por su naturalidad”.
Queso de tetilla, empanadas, albariño, zorza y raxo
Manuel también da detalles de lo que la Princesa comió: tabla de embutidos, con el tradicional queso de tetilla, lomo y jamón, empanadas de maíz y de trigo rellenas de zamburiñas y de berberechos, zorza (lomo de cerdo adobado con pimentón, ajo y orégano), raxo (cerdo troceado en pequeños dados que se fríe hasta que quede dorado), oreja a la gallega y vino casero albariño.
Manuel y su familia quisieron que Leonor disfrutara de la comida de forma íntima “aunque había más gente en el furancho, que se quedó impactada al verla, se la preservó toda la intimidad y ella se comportó con total normalidad, ¡hasta parecía gallega!”, manifiesta.
La gran fiesta de Leonor y sus compañeros
Tras esta comida, a la Princesa le esperó el sábado por noche una fiesta muy importante: el tradicional Baile del Ciento, con la que los guardiamarinas de primero de la Escuela Naval de Marín, entre los que se encuentra Leonor, se despiden antes de enrolarse en el buque escuela de La Armada para realizar el próximo crucero. Este evento se celebra cien días antes de que comience la navegación, pero este año ha sido aplazado tras las graves inundaciones de la DANA.
La velada comenzó con unos fuegos artificiales y el dresscode es uniforme de gala para los guardiamarinas (Leonor lo llevó con pantalones, aunque podía haber elegido falda), esmoquin para los caballeros y vestido largo para las damas. En total, según informa La Voz de Galicia, acudieron entre 1.500 y 2.000 personas, ya que los guardiamarinas pueden invitar a sus parejas, familiares o amigos.
La Princesa, según informa la prensa local, “era una más” en la fiesta, se la vio totalmente integrada con sus compañeros a los que abrazada, con los que se reía y con los que cantaba. Son los propios alumnos de la Escuela Naval los que organizan este acto en el que hubo pinchos, bebidas y música. Según La Voz de Galicia, sonaron canciones de Quevedo, Maluma, Karol G o Taylor Swift. Para poder disfrutar de la fiesta, el equipo de seguridad de la Princesa no permitió a los asistentes que se hicieran fotos con ella, pero sí saludó a todos los que se la acercaban. La velada duró hasta altas horas de la madrugada.
Leonor, junto con otros 75 guardiamarinas, embarcarán en 'Elcano' el 11 de enero desde Cádiz con rumbo a Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria y dese ahí la embarcación surcará el Atlántico con rumbo a América. El siguiente puerto será Salvador de Bahía (Brasil), al que le seguirán Montevideo (Uruguay), Punta Arenas (Chile), Valparaíso (Chile), el Callao (Perú), Ciudad de Panamá (Panamá), Cartagena de Indias (Colombia), Santa Marta (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana) y Nueva York (Estados Unidos). Desde la Gran Manzana, hará su viaje de regreso, donde atracará en Gijón, Ferrol, Marín y de nuevo Cádiz el 21 de julio de 2025.