Tras unos días en los que la agenda de los Reyes ha dado prioridad a los afectados y efectos de la DANA que devastó el sudeste de la Península y mientras preparan su regreso juntos a Valencia, don Felipe y doña Letizia han acudido al Palacio de El Pardo para un acto relacionado con el deporte. Han recibido a los atletas olímpicos y paralímpicos que participaron en los Juegos Olímpicos del pasado verano en París.
La presencia de Carolina Marín
Los Reyes han querido felicitarlos personalmente por sus títulos obtenidos en la última edición de la cita olímpica donde España obtuvo 18 medallas (cinco de oro, cuatro de plata y nueve de bronce) y donde los deportistas paralímpicos consiguieron 40 metales, la mejor actuación desde Londres 2012 cuando obtuvieron 42 metales. Don Felipe y doña Letizia les han recibido con gran cariño en un ambiente de gran camaradería y sintonía. La Reina ha saludado a algunos de ellos con dos besos. Entre los asistentes se encontraba una exultante Carolina Marín, laa jugadora de bádminton a la que recientemente vimos en Oviedo recibiendo el Premio Princesa de Asturias de los Deportes.
Nuestro país contó con un total de 383 deportistas que compitieron en 31 disciplinas. Los abanderados fueron la regatista Tamara Echegoyen y el piragüista Marcus Walz, mientras que en la ceremonia de clausura los portadores de la bandera fueron los atletas María Pérez García y Jordan Díaz, campeones olímpicos, respectivamente, en la maratón de marcha en relevos mixtos y triple salto. Además, Diego Botín, en vela, Álvaro Martín, el equipo de fútbol masculino y la selección de waterpolo femenino consiguieron subirse al primer lugar del podio.
La delegación paralímpica también dejó grandes momentos, destacando el bronce de Teresa Perales, que logró su objetivo de igualar las míticas 28 medallas de Michael Phelps, a las cuatro que logró el paratriatlón en una sola mañana con oros incluidos para Susana Rodríguez y Daniel Molina.
La Familia Real se volcó este verano para apoyar a los deportistas españoles. Los Reyes Felipe y Letizia recibieron a la delegación en la embajada de nuestro país en la Ciudad de la Luz y después participaron en la ceremonia de inauguración que estuvo pasada por agua. Después, la princesa Leonor y la infanta Sofía acudieron a la capital gala para apoyar a nuestros deportistas y dieron el relevo a la reina Letizia, quién no se perdió tampoco la actuación de los paralímpicos. Don Felipe se desplazó para animar a nuestros deportistas y la reina Sofía fue la última en llegar a París donde fue testigo de excepción del espectacular oro de la selección femenina de waterpolo y disfrutó de la ceremonia de clausura junto a jefes de Estado de todo el mundo.