La reina Sofía, con sus 86 años recién cumplidos, continúa sin rebajar un ápice una nutrida agenda que le ha llevado a Nueva York, donde un año más entrega el premio a la excelencia que lleva su nombre y que concede el Queen Sophia Spanish Institute. Lamentablemente, tanto su cumpleaños como este compromiso ineludible han tenido como telón de fondo la tragedia que ha provocado la DANA en Valencia con la que la madre del rey Felipe se ha volcado donando 50.000 euros a través de su fundación.
Con sus pensamientos en las víctimas del temporal, doña Sofía ha cruzado el charco con un objetivo doble. Por un lado, se celebra el 70º aniversario del instituto neoyorquino y, por otro, reconocer el trabajo y trayectoria del maestro venezolano Gustavo Dudamel, próximo director de la Filarmónica de Nueva York en 2016. El Premio a la Excelencia que ha recogido de manos de la Reina valora su compromiso en ampliar el acceso a la música clásica a nuevas audiencias en todo el mundo, particularmente en comunidades desatendidas. También se le ha concedido por su trabajo filantrópico a través de la fundación que lleva su nombre y en la que está muy implicada su mujer, la actriz María Valverde.
Dudamel dedicó el premio "al pueblo de España por su fortaleza", y recordó que la cultura española -"una inspiración durante toda mi vida que me ha permitido crecer como artista y como persona", subrayó- posee un sentido de sabiduría, empatía y creatividad que le permite "encontrar la fuerza frente a las dificultades".
La gala empezó con un minuto de silencio en memoria a las víctimas de la DANA en Valencia, con todo el público puesto en pie, y al terminar la cena cada uno de los asistentes recibió además un sobre donde se le solicitaba hacer una donación para los damnificados que será posteriormente distribuida por la Fundación Reina Sofía.
El músico forma con Valverde un tándem perfecto que va más allá de los personal: "Estoy enamoradísimo de María. Estamos muy felices, yo estoy orgullosísimo de ella, es una gran artista y nos compenetramos muy bien y la adoro, la amo. ¿Qué más puedo decir?". Esa compenetración quedó patente cuando interpretaron juntos El sueño de una noche de verano en 2019 y recientemente revisitaron el clásico en el Walt Disney Concert Hall con una versión renovada de Felix Mendelssohn, en la que María es la narradora en español.
Actualmente, la pareja reside en Los Ángeles, el lugar en el que comenzaron su andadura juntos hace siete años y al que volvieron el año pasado tras casi dos años en Francia, donde Gustavo ejerció como director musical de la Ópera de París. Dio por finalizada esta etapa de manera inesperada para pasar más tiempo con su familia, tal y como contó entonces. El músico tiene un hijo, Martín, nacido de una relación anterior con la exbailarina y empresaria Eloísa Maturén.
La incalculable aportación de Dudamel a la cultura hispana y también a la estadounidense ha sido reconocida por la reina Sofía en una gala a la que han acudido mecenas de las artes, filántropos y líderes de la sociedad civil y en la que la música ha estado muy presente. No solo por la naturaleza del galardón al prestigioso director de orquesta, sino porque, además, han actuado el violonchelista Gregorio Nieto y la pianista Riko Higuma.
Queen Sophia Spanish Institute es una corporación sin ánimo de lucro con sede en Nueva York fundada en 1954 por un grupo de hispanófilos estadounidenses que buscaban estimular el interés estadounidense en el arte, la cultura, las costumbres, el idioma, la literatura y la historia de España y el mundo de habla hispana. Uno de sus objetivos es compartir las contribuciones de los hispanohablantes a la historia y la cultura de los Estados Unidos y mostrar la excelencia del mundo hispanohablante en numerosos campos para que se puedan formar lazos duraderos de amistad.
El Premio Sophia a la Excelencia, cuyo nombre -además de ser el de la Reina- también significa sabiduría en griego, se entrega a una persona u organización que haya contribuido activamente a la fortalecer la imagen internacional de España y América a través de su aportación, experiencia y sabiduría innata en las áreas de las ciencias, las artes o las humanidades.
La gala empezó con un minuto de silencio en memoria a las víctimas de la DANA en Valencia, con todo el público puesto en pie, y al terminar la cena cada uno de los asistentes recibió además un sobre donde se le solicitaba hacer una donación para los damnificados que será posteriormente distribuida por la Fundación Reina Sofía.