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Nunca ha habido un año como este en la vida de la princesa Leonor. Debutó en 2019, cuando tenía 13 años y cinco años después regresa en una etapa muy distinta de su vida: ya ha jurado la Constitución, ha hecho su primer viaje oficial y está inmersa en el segundo año de su formación militar. De algún modo, el "curso oficial" para la hija de don Felipe y doña Letizia comienza de forma tradicional en Oviedo y en el mes de octubre con los Premios Princesa de Asturias, un compromiso muy significativo para ella y para toda la Familia Real. Un año más el Teatro Campoamor ha acogido la 44ª edición de unos galardones que promocionan los valores científicos, culturales y humanísticos que son patrimonio universal, unos premios que reúnen en España a las personalidades más destacadas del mundo de las artes, las letras, las ciencias, el deporte, las humanidades y la concordia. La cita de la Princesa de Asturias con las personas que cambian las cosas, cuidan del mundo y enriquecen a la humanidad ha estado llena de emoción y sorpresas en una edición en la que la Heredera de la Corona ha dado un paso más como Presidenta de Honor de la Fundación asumiendo nuevas responsabilidades.
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A las 18:23 la Familia Real salió del Hotel de La Reconquista para atravesar los 800 metros que les separaban del teatro, en ese momento la lluvia hizo una pausa. A paso lento, para que las personas que llevaban horas esperando pudieran tomar una foto y saludarles, los coches escoltados avanzaron hasta la alfombra azul que ya había recibido a los premiados, jurado e invitados. Allí han hecho la parada de rigor para una foto que cada año se repite pero siempre cambia: la princesa Leonor y la infanta Sofía se han hecho mayores sobre esa alfombra que recibió a la reina Letizia, como princesa de Asturias, hace veinte años.
Con doña Sofía -madre, abuela y reina- ocupando su lugar en el palco real y Paloma Rocasolano en la sexta fila, el público (1.300 asistentes) se ha puesto en pie y los Reyes y sus hijas han hecho su entrada en el teatro de la capital asturiana, a sus espaldas una plaza llena de emoción, banderas, música de gaitas y cientos de asturianos que en una tarde otoñal se volcaron por completo con la Familia Real y con unos galardones que concentran en Oviedo a un incalculable capital humano y cada año se superan. La princesa Leonor, que el próximo 31 de octubre cumple los 19 años, ya tiene una imagen indiscutible de madurez y serenidad, la expectación en torno a su figura es máxima y en esos momentos se aprecia como es la infanta Sofía la que con una mirada o un apretón de manos le presta apoyo. Juntas, tomadas del brazo, han subido al escenario y entonces ha sonado el himno nacional, acto seguido Felipe VI ha anunciado el comienzo de esta edición.
'Hoy premiamos la emoción contraria al escepticismo o al desánimo: la emoción de la esperanza'
Ana Blandiana, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2024 y autora de culto en toda Europa con un profundo conocimiento del espíritu rumano durante un histórico período de opresión, ha sido la primera en tomar la palabra y ha dado un discurso en el que ha citado a Miguel de Unamuno: “Me alegra poder afirmar en una sala llena de españoles la importancia de Unamuno en mi vida. Me duele España, me duele Rumanía, me duele el mundo”. La primera galardonada rumana de la historia de los premios ha terminado con una comparación inesperada, la de la poesía y la realeza. “Sin entenderlos y sin saber para qué sirven, sin ellos todo sería menos bueno y menos bello”.
'Gracias princesa, usted hoy ha hecho feliz a un viejo zorro'
Después ha llegado el turno de Michael Ignatieff, Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2024, escritor, académico y expolítico canadiense, que tiene entre sus obras la biografía del politólogo y filósofo británico, Isaiah Berlin, creador de una de las dicotomías más populares de la historia de las ideas, la que divide a las personas entre zorros y erizos: "Los erizos suelen saber una sola gran cosa; los zorros saben muchas, pero ninguna en demasiada profundidad". Ignatieff se ha preguntado en alto qué es él: "Soy uno de esos zorros que envidian a los erizos". También ha mirado atrás y ha dado las gracias a la princesa Leonor: “Los premios son un ajuste de cuentas con uno mismo. Gracias princesa, usted hoy ha hecho feliz a un viejo zorro”.
Los primeros en recoger el galardon han sido los representantes de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), con el Premio Princesa de Asturias Cooperación Internacional 2024 por desarrollar cada año una media de 600 proyectos de cooperación de forma simultánea, que tienen efecto directo sobre 12 millones de beneficiarios. Después ha regresado al escenario Ana Blandiana (Letras), esta vez para recoger el galardón, y le han seguido los científicos Daniel J. Drucker, Jeffrey M. Friedman, Joel F. Habener, Jens Juul Holst y Svetlana Mojsov, Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2024, creadores de los fármacos contra la obesidad que se consideran como el mayor avance científico de 2023. Carolina Marín, Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2024, ha recogido el premio mientras su madre emocionada contemplaba el triunfo de la que es a sus 31 años un referente internacional del bádminton.
Las cámaras -rápidas, clásicas, analógicas y libres, sobre todo libres- tomaron el escenario cuando los fotoperiodistas de la Agencia Magnum recibieron el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2024. Magnum Photos fue fundada en 1947 por cuatro fotógrafos pioneros: los míticos Robert Capa (que precisamente inició su carrera como fotoperiodista bélico en España, durante la Guerra Civil), Henri Cartier-Bresson, George Rodger y David “Chim” Seymour. Hay que recordar Cristina García Rodero fue la primera española en entrar en la célebre agencia de fotoperiodistas y que ella fue la encargada de retratar a doña Letizia con motivo de su cuarenta cumpleaños.
Marjane Satrapi, la francoiraní que acercó la historia de su niñez y adolescencia en Teherán a través de una de las mejores novelas gráficas que existen, la magistral Persépolis (2000), recogió el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2024 y también dio en francés uno de los discursos más potentes y críticos de la noche. Satrapi, siempre valiente y sin tapujos, quiso señalar la importancia de enseñar a nuestros hijos e hijas “ética, civismo, compasión y bondad”. También advirtió “no soy de las que pone la otra mejilla, por una bofetada que recibo devuelvo diez, pero les aseguró que trato de no ser nunca quien da la primera”.
'Vuestra grandeza se mide por el impacto tan positivo que tenéis en la sociedad'
Joan Manuel Serrat, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2024, hizo lo que mejor hace: acariciar el alma cantando Aquellas pequeñas cosas, del disco Mediterráneo publicado en 1971. El teatro se puso en pie, su familia y sus amigos, Víctor Manuel y Ana Belén, se emocionaron y Felipe VI le dio las gracias por el “regalo”, lo que no sabía Serrat es que sería la princesa Leonor la que le emocionaría a él, ya que la Heredera ha abierto y cerrado su discurso con frases del cantautor, escritor y poeta que forma parte de la memoria colectiva y trasversal de un gran número de generaciones. "'En torno a septiembre, antes de que llegue el frío, compran su billete para el tren de la esperanza' Este verso lo escribió Joan Manuel Serrat hace 60 años. Está en la canción Els veremadors, los vendimiadores, escrita en catalán y un homenaje a aquellos que se veían obligados a dejar su hogar para ir a vendimiar lejos de casa", ha dicho la princesa mientras Serrat trataba de contener la emoción. "Lo cito ahora -explicó la princesa Leonor- porque me gusta pensar que las personas extraordinarias que hoy os sentáis en este escenario del teatro Campoamor ofrecéis con vuestra obra que hoy premiamos la emoción contraria al escepticismo o al desánimo: la emoción de la esperanza".
'Son aquellas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas'
Mientras la princesa de Asturias avanzaba en su discurso se descubrió la gran novedad de este año: Leonor daba un paso más siendo ella la que ha repasado la trayectoria de los premiados y ha puesto el foco en cada una de sus carreras; esta labor hasta ahora quedaba en manos del jefe del Estado. La princesa Leonor ha cerrado sus palabras volviendo a Serrat: "Ojalá todos, hoy, aquí, desde el teatro Campoamor, encontremos motivos y oportunidades y compremos ese billete para el tren de la esperanza. Y claro, ya saben, pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien. Hoy puede ser un gran día y mañana, también".
'Entenderán que les diga que veo con emoción −de Rey y de padre−, que Leonor, como Presidenta de Honor que es de la Fundación, se encargue de hacerlo a partir de ahora'
Tras la ovación a la princesa Leonor ha sido Felipe VI el que ha tomado la palabra para confirmar la sorpresa del día: "A lo largo de estas más de cuatro décadas −los últimos 20 años junto a la Reina y más recientemente también con la princesa Leonor y la infanta Sofía−, he tenido el honor y la responsabilidad de elogiar a los galardonados en esta ceremonia. Por eso, permítanme que comparta con ustedes un pensamiento íntimo: Entenderán que les diga que veo con emoción −de Rey y de padre−, que Leonor, como Presidenta de Honor que es de la Fundación, se encargue de hacerlo a partir de ahora, como acabamos de ver hace un instante". El soberano ha continuado con un discurso en el que ha felicitado a los premiados por su capacidad para llevar el progreso y la esperanza a tantas vidas y comunidades: “Felicito a nuestros premiados de este año: vuestros nombres también pasarán con brillantez a nuestra memoria colectiva. Vuestra grandeza se mide por el impacto tan positivo que tenéis en la sociedad; y ahí están vuestras obras para demostrarlo. Gracias por compartir vuestra pasión y compromiso con todos nosotros”.
El cierre de esta ceremonia, solemne y emotiva, ha quedado por primera vez en manos de la princesa Leonor que ha dado un paso más en su figura institucional con el gesto final de despedir y convocar los siguientes galardones: los Premios Princesa de Asturias 2025 en la que será la 45ª edición. La de este año ha sido sin duda especial, con motivo de los diez años de la princesa Leonor como Presidenta de Honor de la Fundación Princesa de Asturias, se ha organizado un programa que ha traído a España, no solo a los galardonados de esta edición, también han regresado premiados de años anteriores que han hecho posible encuentros únicos, como el que protagonizaron los escritores John Banville y Leonardo Padura, Premio Príncipe y Princesa de Asturias de las Letras 2014 y 2015 respectivamente, con los clubes de lectura de las bibliotecas públicas de Asturias. Otro ejemplo es el coloquio en el que participaron tres deportistas de leyenda, tres mujeres galardonadas con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes: Lindsey Vonn, Teresa Perales y Carolina Marín, que son referencias absolutas de sus disciplinas. El dramaturgo Juan Mayorga; Carmen Linares y María Pagés, dos figuras del flamenco, la matemática Ingrid Daubechies o el biólogo Jeffrey Gordon son otras de las personalidades premiadas en años anteriores que han querido participar en los galardones más importantes de nuestro país.