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Madrid se ha engalanado para festejar el Día de la Fiesta Nacional, un evento clave para la familia real. Un año más, don Felipe, doña Letizia y la princesa Leonor presidían el desfile, esta vez marcado por las fuertes lluvias en la capital que no daban tregua durante la mañana y llevaron a modificar parte del programa previsto por el aguacero caído.
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Esta ha sido la segunda vez que la heredera al trono acudía a la señalada cita como militar desde que comenzó su formación castrense. En el 2023 asistió como dama cadete de la Academia Militar de Zaragoza y en esta ocasión lo hacía como guardiamarina de primero de la Escuela Naval de Marín (Pontevedra). La gran ausente, por segundo año consecutivo, ha sido la infanta Sofía ya que se encuentra desde finales agosto estudiando en el UWC Atlantic College de Gales.
Minutos antes de las 11:00 horas, los Reyes han llegado en un Rolls-Royce de Patrimonio Nacional custodiado por la Escolta Real y, tras ellos, veíamos a la princesa Leonor en un segundo coche distinguido con el banderín azul con su escudo de armas. Nada más bajarse de los vehículos, en la plaza Cánovas del Castillo situada en el Paseo del Prado y popularmente conocida como la plaza de Neptuno, han sido recibos con una gran ovación por los cientos de curiosos que se han desplazado hasta allí.
Justo en este momento comprobábamos que el soberano ha ido con el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra. También ha lucido el fajín rojo de seda de capitán general de los Ejércitos, que su padre, don Juan Carlos, le impuso tras su abdicación el 19 de junio de 2014 y que le acredita como jefe supremo de las Fuerzas Armadas, tal y como establece la Constitución.
Entre las distinciones que ha lucido Felipe VI se encuentra el toisón de Oro que le fue concedido el 15 de mayo de 1981; la Gran Cruz del Collar de la Orden de Carlos III; y las Grandes Cruces del Mérito Militar, Naval y Aeronáutico con distintivo blanco. Por su parte, la Reina ha optado por un un elegante vestido vaporoso en color rojo de la firma Poète compuesto por una blusa con lazada en el cuello, escote en espalda, mangas ligeramente abullonadas y botones en puño. En cuanto al calzado, se ha decantado por unos funcionales kitten heels de Magrit en el mismo tono.
Esta era la primera vez que se ha visto a la Princesa vestida con el uniforme de gala, desde que ingresó en el tercer curso de la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) el pasado 29 de agosto. Está compuesto de un pantalón -podría haber elegido falda- y una chaqueta en azul turquí en cuya solapa luce los distintivos correspondientes y la banda de seda celeste de la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, creada por este monarca en 1711.
La prenda se conoce como 'catorce botones' y es en tejido sarga. Lleva una camisa blanca de manga larga, cuello vuelto semirrígido, faja de raso negro -los oficiales Generales lo llevan en color rojo-, guantes blancos, zapatos negros de cordones y calcetines oscuros. Como excepción, no ha llevado corbata. Sobre el cuello, y al igual que su padre, ha portado la insignia de la Orden del Toisón de Oro, la cual se le entregó cuando cumplió 18 años, así como la cruz de la Orden de Carlos III y la cruz de la Orden del Mérito Militar.
Posteriormente, Felipe VI ha recibido los honores militares y ha pasado revista al Batallón de Honores. Debido al mal tiempo, no se ha producido el saludo a las autoridades del Estado, que ya estaban resguardadas en la tribuna. Entre los asistentes políticos se encontraban el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Defensa, Margarita Robles; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez Almeida y el jefe de Estado Mayor de la Defensa, Teodoro Esteban López.
Una vez más, la princesa Leonor ha optado por llevar su pelo recogido en un moño trenzado que no solo es adecuado con la vestimenta de la Armada, sino que le favorece muchísimo y resalta a la perfección sus rasgos. Este recogido se ha convertido en una apuesta segura y ya son varias la ocasiones en las que Leonor de Borbón lo ha lucido de manera impecable, cumpliendo así con lo estipulado en la norma general 3/96 del Estado Mayor del Ejército, que regula el aspecto físico del personal militar. "El pelo será de color natural" y, tal y como especifica la norma, "en caso de llevar melena, se llevará recogida o en forma de moño, siendo este obligatorio para formaciones de especial relevancia o significado".
Los Reyes y su hija mayor se han situado en la tribuna real, desde donde podían ver a los miembros de la Armada desfilando, intercambiando comentarios y gestos durante el evento. La princesa de Asturias se ha colocado a la derecha de su padre, don Felipe, debido a su condición de heredera desde el año 2018.
Antes de comenzar la marcha, el monarca y la princesa de Asturias han entonado la canción de 'La muerte no es final', del sacerdote Cesáreo Gabaráin, cuyo pasaje central fue elegido en 1981 como himno para honrar a los caídos de las Fuerzas Armadas Españolas.
Después, tres guardias reales, cada uno representando a un ejército, un guardia civil y un policía nacional han trasladado el estandarte de honor, y se ha izado la bandera mientras sonaba el himno nacional y las 21 salvas de ordenanza a cargo de la batería de la Guardia Real.
Posteriormente, ha tenido lugar uno de los momentos más emotivos de la ceremonia, el homenaje a aquellos miembros de las Fuerzas Armadas que dieron su vida por España. Posteriormente, el Rey y su hija han hecho la ofrenda floral y han formado junto al resto de representantes del Ejército.
La reina Letizia se resguarda de la lluvia
Antes de que el reloj marcara las 12:00h de la mañana, el cielo se ha roto y ha comenzado a llover intensamente. Tal ha sido el diluvio, que incluso la señal del directo de Televisión Española se ha caído por unos segundos. Debido también a las fuertes rachas de viento que acompañaban a las precipitaciones, doña Letizia se tuvo que apartar de la primera fila, dando un paso atrás para dejar de mojarse. Un instante que por suerte solo duraba unos minutos, y que ha provocado que Felipe VI mirara al cielo en numerosas ocasiones. Además, ha sido uno de los temas de conversación entre los Reyes, su hija y las autoridades en la tribuna real.
Este 12 de octubre es muy importante para la familia real por varios motivos. Primero, es el décimo aniversario de la proclamación del Rey, que ascendió al trono el 19 de junio de 2014 marcando el inicio de una nueva etapa en la monarquía española bajo el lema "servicio, compromiso y deber". Como detalle, los alabarderos - encargados de proporcionar el servicio de guardia militar a sus majestades los reyes en los lugares en los que se les requiera -, han llevado inscrito en sus lanzas el escudo de la Casa Real y la cifra 2014.
A esto se suma que este 2024 se cumple una década desde que la heredera al trono y su hermana, la Infanta Sofía, acudieron por primera vez al tradicional desfile de la Fiesta Nacional. Fue en 2014, a punto de cumplir 9 años la princesa de Asturias, cuando ella y su hermana pequeña debutaron en el acto, demostrando pese a su juventud un gran dominio del protocolo.
Los integrantes del desfile
En el desfile de este sábado han marchado más 4.092 integrantes de las Fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y se han exhibido un total de 117 vehículos, 49 motos, 56 aviones, 29 helicópteros, 210 caballos y Killo, el borrego de la Legión, un macho de seis años. Además, como novedades, un piquete ha escoltado la bandera de la ONU en honor de los españoles desplegados en Líbano y se han incorporado el estandarte de Eslovaquia, Eslovenia, Portugal y República Checa para homenajear a una brigada de la OTAN.
Recepción en el Palacio Real
Tras el desfile, ha tenido lugar la tradicional recepción conmemorativa por el Día de la Fiesta Nacional, acto solemne e institucional que se celebra cada año tras el desfile militar. El rey Felipe VI y la reina Letizia estaban acompañados en el Salón del Trono por segunda vez por la princesa de Asturias, acto donde han recibido a miembros de diferentes esferas de la vida pública española.
Este mes de octubre es muy importante para Leonor, a quien veremos el día 24 en el concierto previo a los Premios Princesa de Asturias, el viernes 25 entregando los galardones y el sábado 26 en la visita al Pueblo Ejemplar de Asturias, que este año se entrega al municipio de Sotres, cierre los actos. Es muy probable que además de los Reyes, la infanta Sofía regrese de Gales para acompañar a su hermana como ya hizo el año pasado.
La infanta Sofía, la gran ausente
La gran ausencia en el desfile ha sido por segunda vez consecutiva la infanta Sofía, una cita a la que no había faltado hasta el año pasado. La hija menor de los Reyes se encuentra desde finales de agosto interna en el UWC Atlantic College de Gales, el mismo por el que pasó su hermana Leonor, motivo que ha hecho que no pueda participar en este acto.
En 2021 y 2022, cuando la princesa de Asturias no pudo asistir por estar precisamente en el internado británico, Sofía acudió sin su hermana al desfile acompañando a sus padres, los Reyes. La Infanta, segunda en la línea de sucesión al trono, ocupó en esas ediciones el puesto de su hermana y se colocó a la derecha del monarca en la tribuna real.
Mensaje de agradecimiento de Casa Real tras el desfile
En esta jornada pasada por agua en la capital, Casa Real ha emitido un comunicado tras el desfile del 12-0 donde han querido dar las gracias a toda la gente que de, de una forma u otra y a pesar de las inclemencias del tiempo, han formado parte del evento. Además, acompañan el texto con una imagen muy significativa que da buena cuenta del diluvio caído en Madrid durante la celebración del desfile.
"Nuestro agradecimiento a todos los ciudadanos, servicios de emergencia, y medios de comunicación que, pese a las pésimas condiciones meteorológicas, han arropado con su presencia a las Fuerzas Armadas, Guardia Civil, Policía Nacional y organismos civiles, que con el espíritu de servicio que les caracteriza, han cumplido con su deseo de desfilar en el Día de la Fiesta Nacional", ha señalado.