Nació siendo la segunda en la línea sucesoria, por lo que la formación para su papel fue algo implícito en cada paso de su vida. Hace diez años se convirtió en la heredera de la Corona e inició un progresivo camino lleno de primeras veces. Sin embargo, este último año ha supuesto un verdadero punto de inflexión para la hija mayor de los reyes don Felipe y doña Letizia. La princesa Leonor nunca había tenido tanta presencia pública y compromiso institucional como en estos últimos doce meses. Octubre siempre ha sido su gran mes, al margen de su cumpleaños el 31 de octubre, tanto la Fiesta Nacional como los Premios Princesa de Asturias, han marcado de forma tradicional su “comienzo de curso” y las pocas apariciones de una niña a la que criaron poniendo su infancia por encima de su futuro institucional. El 2018, coincidiendo con el 50 cumpleaños de Felipe VI, se convirtió en el año de su introducción institucional, pero no ha sido hasta alcanzar su mayoría de edad cuando ha tomado un protagonismo absoluto auspiciado por sus padres, dispuestos a guiarle en una formación que se estima que podría durar diez años en total. Esta es la cronología del año en el que la princesa de Asturias se hizo mayor.
Princesa de Asturias: "Les pido que confíen en mí"
Todo comenzó el 31 de octubre del 2024, con ella vestida de blanco y a bordo del mítico Rolls Royce de Patrimonio Nacional, el coche de los jefes de Estado. La princesa de Asturias cumplió los 18 años jurando la Constitución ante las Cortes Generales, recibiendo la condecoración de la Orden de Carlos III y, fuera de todo pronóstico pero al hilo de lo que ha venido sucediendo después, saliendo a pie de calle a saludar a aquellos ciudadanos que se habían reunido en las puertas del Palacio Real de Madrid para participar en la jornada histórica. La princesa alcanzaba la mayoría de edad, con todo lo que eso implica para cualquiera, pero estando ya embarcada en el primer año de su formación militar lo que llevó a estar un año en la Academia Militar de Zaragoza, pero presente en los actos que exigían su presencia en Madrid.
En el Palacio Real, la primogénita de los Reyes dio un discurso cargado de y significado. La princesa de Asturias se comprometió con los principios democráticos y valores constitucionales, recordó que había jurado fidelidad al Rey y a todo lo que simboliza la Corona y se dirigió a los españoles con unas palabras que acto seguido se convirtieron en el titular de la mayoría de medios nacionales. "En este día tan importante -que voy a recordar siempre con emoción- les pido que confíen en mí, como yo tengo puesta toda mi confianza en nuestro futuro, en el futuro de España", dijo la princesa Leonor después de recibir el Collar de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III.
En noviembre, con las medallas del Congreso y el Senado, la princesa Leonor acompañó a sus padres en la solemne ceremonia de apertura de la XV Legislatura ante las Cortes Generales, tal y como recoge el artículo 5 del reglamento de la Cámara Baja. De regreso a Aragón y con las primeras nieves, la princesa Leonor fue vista junto al resto de cadetes realizando su instrucción de montaña y esquí en las estación de Astún. Esta introducción a la vida militar permitió que por primera vez, la princesa Leonor estuviera el día 6 de enero presente en la tradicional Pascua Militar vestida de cadete.
El 2024 había comenzado y el calendario marcaba dos aniversarios redondos: el vigésimo aniversario de la boda de sus padres y los diez años del reinado de Felipe VI, que intercalaba escapadas oficiales y familiares para comprobar cómo estaba siendo la evolución de su hija en la academia militar. Especialmente destacado fue el encuentro que tuvo lugar con motivo de la conmemoración del 40º aniversario de la jura de bandera del rey Felipe, entonces la princesa Leonor vistió el uniforme de época, aunque en ese contexto lo adecuado es referirse a ella como la dama cadete Borbón Ortiz, una elección personal y significativa con la que quiso remarcar el apellido de su madre y que la distanció, por una vez, de la elección que había tomado su padre cuatro décadas antes, la de usar solo el apellido Borbón.
En mayo la princesa Leonor recibió la máximas distinciones de Aragón: “Les puedo decir que lo que he vivido aquí supera con creces lo que pensaba hace diez meses. En Zaragoza, en Aragón, me he sentido en casa, acogida y acompañada”, contó la heredera en el que fue su primer acto civil en solitario. Al día siguiente, se cumplían veinte años de la boda de Estado y los reyes compartieron unas fotografías en las que la familia y sus hijas, tanto la princesa de Asturias como la infanta Sofía, eran las protagonistas.
Esas fotos fueron el pistoletazo de salida para las celebraciones por el décimo aniversario de Felipe VI en el trono y, por tanto, su décimo aniversario como princesa de Asturias, y esos diez años, desde la niñez de los 8 hasta los 18, comprenden el periodo en el que ella se hizo mayor. “Han empezado a vivir y comprender, con necesario espíritu crítico y afán de aprendizaje, las realidades de nuestra vida colectiva y las complejas dinámicas del mundo”, dijo el Rey durante un discurso centrado en los ciudadanos con los que celebró ese día, pero en el que quiso destacar el creciente apoyo que le empezaban a brindar sus hijas. Después llegó la sorpresa del día, cuando la princesa Leonor y la infanta Sofía, en un registro nunca visto hasta entonces, tomaron el micrófono para tener un detalle con sus padres. “Ahora me gustaría que se unieran a nosotras en un brindis por nuestra madre y nuestro padre, por nuestros Reyes, porque desde que nacimos nos han enseñado el valor de esta institución, de la Corona, su utilidad para nuestra sociedad y su propósito de servir a todos”.
Zaragoza, Girona, Lisboa, Mallorca, París, Málaga y Marín
Al llegar el mes de julio Leonor terminó su etapa formativa en la Academia General Militar de Zaragoza y ese solo fue el comienzo de unas semanas de una actividad pública constante, dentro y fuera de España. Tras los Premios Princesa de Girona, la princesa de Asturias puso rumbo a Portugal para hacer su primer viaje oficial, después estuvo recibiendo a la Selección de Fútbol tras ganar la Eurocopa, acudió al desfile militar de la Armada en la Escuela Naval Militar de Marín, participó en las audiencias de la Zarzuela, se trasladó a Mallorca para cumplir con la tradicional cita estival con la isla y de allí puso rumbo a París, junto a la infanta Sofía, para estar con los deportista españoles durante los Juegos Olímpicos.
En cuestión de cuatro semanas la princesa de Asturias dejó ver todo lo que puede aportar como nueva figura clave de la Corona y lo hizo cuando solo habían pasado ocho meses de su mayoría de edad; los medios extranjeros querían saber todo sobre ella y se convertía en la favorita de las nuevas generaciones reales, en parte por estar presente en todas las áreas que afectan a la jefatura del Estado, actos civiles, militares, viajes oficiales, compromisos internacionales y encuentros distendidos. En cuanto a su vida personal, las revelaciones han sido las propias de su edad: se ha sacado el carnet de conducir y reparte su tiempo libre entre planes familiares y sus amigos, ya sea en las fiestas de Jaca o en un chiringuito de la Costa del Sol.
El verano voló y en la última semana de agosto la princesa Leonor ingresó en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) para enrolarse en la Armada como guardiamarina de primero y esta vez ya nadie la acompañó en su primer día. Los Reyes tenían compromisos oficiales, la infanta Sofía ya había regresado a sus estudios en el Reino Unido y ella ya tenía la experiencia de su primer año de formación castrense.
Desde entonces los días de la princesa de Asturias siguen el patrón que marca la Escuela Naval Militar de Marín y de nuevo el calendario marca el mes de octubre, su gran mes: se acerca la Fiesta Nacional; los actos en torno a los Premios Princesa de Asturias, que este año cuentan con un programa ampliado con motivo del décimo aniversario de la presidencia de Leonor; recibirá la Medalla del Principado de Asturias con motivo de su mayoría de edad y el 31 de octubre cumplirá los 19 años. No es una cifra tan significativa como la mayoría de edad que celebró en el 2023, pero sí es un buen pretexto para hacer el balance del primer año del resto de su vida.