Son momentos complicados para doña Sofía, que ha perdido a una de las personas que la acompañó en muchos de sus actos oficiales, tanto en España como fuera del país. Hablamos de Francisco Segura Cortés, su peluquero personal, quien murió el pasado 5 de octubre a los 84 en su Palma natal y al que han despedido este martes en la iglesia parroquial de la Santa Creu de Palma. La Reina lo conoció en el Palacio de Marivent, cuando este destacado experto del mundo de la belleza peinó a su madre, la reina Federica de Grecia. Comenzó en ese instante una relación profesional que se extendió durante cuatro décadas.
Francisco fue un pionero del sector. Abrió su primer salón en 1960, logró expandirse con seis establecimientos más (todos en Baleares) y destacó por estar siempre a la vanguardia. El propio peluquero habló en Última hora sobre su experiencia trabajando con la madre de Felipe VI: "En una ocasión la reina Sofía me preguntó si iría a Madrid si precisara de mis servicios. Por supuesto, le dije, iré a donde usted me diga. Tras esta conversación acudí siempre que me llamó, ya fuera a Madrid, ya fuera a cualquier lugar del mundo donde ella viajara en visita oficial, como reina de España".
Habitualmente viajaba cada 20 días desde Baleares a Madrid para cortar el pelo a doña Sofía en el Palacio de La Zarzuela. Además, la acompañó en muchos de sus viajes de Estado, experiencias que le permitieron conocer a personalidades como el 40º presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan. Fue condecorado con la Cruz de la Orden de Isabel la Católica, que le entregó el rey Juan Carlos en una ceremonia en al que estuvo la reina Sofía, y también recibió la medalla de plata Royal Victorial, concedida por Isabel II.
Enamorado de su trabajo y profesional entregado, la vida también le sonrió a Francisco en el terreno personal. Estaba casado con Catalina Mora Blanch y formó una familia numerosa con la llegada de Alberto, Javier y Susana. El primero de ellos ha seguido sus pasos y lo define como un hombre familiar, generoso, espléndido, impulsivo, con muy buen corazón y querido por mucha gente. Recuerda con humor el día que su padre se disgustó con él porque le había cortado demasiado el pelo y tenía que ir a recoger la Cruz de la Orden de Isabel la Católica. Le decía a Francisco que tenía que plasmar su historia en un libro, "pero quiso siempre pasar desapercibido".
Su segunda familia, es decir, los profesionales de sus salones, le han rendido un bonito homenaje en el que queda reflejado lo importante que Francisco ha sido para todos ellos: "Un profesional ejemplar y, ante todo, una persona admirada y querida por todos. Hoy nos toca despedirnos, con profunda tristeza, de Francisco Segura, cariñosamente conocido como el jefe entre quienes formaron parte, en algún momento, de Francisco Peluqueros". También hacen mención a su vínculo con la Casa Real: "Fue peluquero de confianza de la Reina Sofía, acompañándola en incontables viajes oficiales, donde su profesionalismo, dedicación y discreción siempre estuvieron presentes".
"Dedicó su vida a dos grandes amores: su familia y la peluquería. Reconocido como uno de los referentes en su campo, fue un trabajador incansable, ambicioso y perseverante, levantándose siempre con más fuerza ante cualquier adversidad. Directo e impulsivo, sí, pero también generoso y cercano, con un corazón enorme que supo ganarse el afecto de todos. Inculcó valores que hoy nos guían a quienes tuvimos la fortuna de aprender de él, y su figura no solo brilló en su negocio, sino también en el panorama nacional. Su esencia y espíritu seguirán presentes en Francisco Peluqueros, el negocio que construyó y al que dedicó su vida entera. El cariño y respeto de su equipo y colaboradores son testimonio de lo que fue: un gran líder y excepcional persona", han indicado.