En el segundo y último día de su visita oficial a Jordania, Felipe VI se ha trasladado este domingo a media mañana al Palacio de Al Hussainiya, donde tenía lugar el recibimiento oficial por parte del rey Abdalá y su hijo mayor, el príncipe Hussein. La imagen del cálido abrazo entre ambos soberanos lo dice todo, dadas las excelentes relaciones que hay entre ambos países.
Quien no ha estado presente era la reina Rania, que finalmente no participaba de este encuentro como tampoco lo ha hecho doña Letizia, al no viajar la esposa de don Felipe hasta allí por las tensiones en Oriente Medio. En cuanto al acto de este mediodía, tras la foto oficial y la interpretación de los respectivos himnos nacionales, el monarca español y su homólogo han pasado revista a las tropas que rendían honores.
Posteriormente, acompañados de las delegaciones de ambas naciones, don Felipe VI pronunciaba unas palabras en inglés referidas al difícil escenario que se vive actualmente en esta zona del planeta. En dicha intervención, el Rey ha manifestado "su sincero apoyo al papel crucial que desempeña y siempre ha desempeñado Jordania en el fomento de la estabilidad regional".
Por parte española se encontraban el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación; el embajador de España en Jordania; el director de la AECID; y la directora general para el Magreb, Mediterráneo y Oriente Próximo. Por parte jordana han estado presentes el viceprimer ministro y ministro de asuntos Exteriores y Expatriados; el director de la Oficina de Su Majestad el Rey de Jordania; el director de la Oficina de Su Alteza Real el Príncipe Heredero; la embajadora del Jordania en España; y el director de Asuntos Políticos.
A continuación, tenía lugar un acto de hermanamiento entre La Alhambra y la ciudad arqueológica de Petra, en el que primero se ha proyectado un vídeo y seguidamente se ofrecía una actuación en vivo. Las artistas eran la española Laura Vital, una de las figuras más representativas del panorama flamenco, y Diana Karazon, cantante y actriz jordana que ganó popularidad al convertirse en la vencedora de la primera temporada del exitoso concurso de la televisión árabe SuperStar en 2003.
En las imágenes difundidas por Casa Real, hemos visto además como don Felipe y Abdalá II han saludado con un apretón de manos y una sonrisa a las dos protagonistas, para después posar todos juntos sobre el escenario.
Sobre el yacimiento arqueológico de Petra, cabe recordar que fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1985 y es una de las nuevas 7 maravillas del mundo. Está situada al sur de Jordania y es uno de los lugares más visitadas de Oriente Medio, siendo su sello de identidad los edificios de fachadas esculpidas directamente en la roca, entre cañones excavados por la erosión del agua a través de miles de años.
El pasado 12 de septiembre, el director general del Patronato de la Alhambra y Generalife y el chief commissioner board of Petra Development and Tourism Region Authority firmaron un Protocolo General para desarrollar la colaboración y cooperación entre ambas instituciones. Un que acuerdo pretende preservar el patrimonio histórico mediante el intercambio de conocimientos y el desarrollo de estándares de conservación de sus conjuntos histórico-monumentales únicos.
Efusivo abrazo de despedida y regreso a España
Terminado el acto, tocaba decir adiós y veíamos cómo los reyes Felipe y Abdalá volvían a fundirse en un efusivo abrazo, emplazándose seguro a pasar más tiempo juntos y con sus respectivas esposas, en una próxima ocasión cuando las circunstancias lo permitan.
Tras ello, el soberano español ponía rumbo al aeropuerto internacional Queen Alia, en Amán, acompañado por el Faisal bin Al Hussein. Allí era despedido por el hermano más joven de Abdalá II y, tras cruzar el cordón de honor, Felipe VI emprendía su vuelo de regreso a nuestro país.
Este viaje oficial al reino hachemita es el primero que realiza del Rey a Jordania, y ha constituido una oportunidad propicia para seguir estrechando los profundos lazos históricos, políticos, culturales y humanos existentes entre las dos naciones. Por su parte, doña Letizia tenía previsto acompañar al monarca en esta visita, pero se decidió finalmente que no lo hiciera debido al escenario de inestabilidad que rodea la región.