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A los pies de la torre Eiffel, bajo un intenso sol, la princesa Leonor y la infanta Sofía continúan con su apoyo incansable a los deportistas españoles que participan en los Juegos Olímpicos de París. En su tercer día en la gran cita olímpica del verano, las hijas de los Reyes han acudido a presenciar el partido de vóley playa masculino que ha enfrentado al equipo nacional con el de Países Bajos. Desde la grada, nos han dejado las imágenes más simpáticas y divertidas haciéndose un selfie.
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Vestidas con pantalones claros y polos en blanco y azul, la princesa Leonor y la infanta Sofía han seguido desde las gradas el encuentro entre Pablo Herrera y Adrián Gavira contra Stefan Boermans y Yorick de Groot. Han aplaudido, vibrado y se han hecho algunas confidencias. No hay que olvidar que la heredera al torno es una experta jugadora de voleibol y durante su estancia en la Academia General Militar de Zaragoza participó en enero en Campeonato Interacademias que tuvo lugar en la Academia General del Aire de San Javier en esta disciplina deportiva.
Divertidas y espontáneas, las hijas de los Reyes no dudaron en hacerse un selfie y comprobar cómo había quedado entre risas y muchos gestos. La Princesa parece que es toda una experta a la hora de hacerse autofotos ya que las hace desde arriba, un truco que estiliza mucho. En el partido, se sentaron junto a Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español.
La princesa de Asturias y su hermana ocuparon sus lugares detrás de representantes de la Federación Internacional de voleibol a los que saludaron, de lo más atentas, se hicieron una foto con ellas y las regalaron sendos balones oficiales de estos Juegos, que ellas recibieron con una gran sonrisa. Muy atentas, estuvieron escuchando las indicaciones que les daban sobre el partido y los esféricos.
De lo más simpáticas y cariñosas, la Princesa y la Infanta también accedieron a hacerse fotos con unos niños en la grada y aplaudieron las actuaciones de la pareja española sobre la arena de París, en lo que fue un partido de lo más entretenido.
Desde ahí, Leonor y Sofía se han trasladado al Grand Palais de París, una estructura temporal que se encuentra ubicada en la plaza Joffre de la capital francesa donde han acudido al combate de sable individual femenino (Ronda de 32) entre la española Lucía Martín-Portugués y la húngara Anna Marton con el resultado de 8-15 a favor de la sablista húngara. La esgrima es otro de los deportes que apasiona a la princesa Leonor y en el que ya ha destacado. En el campeonato deportivo de las Academias Militares para Oficiales del pasado invierno, se alzó, junto con sus compañeros del equipo de esgrima de la Academia Militar de Zaragoza, con la medalla de plata.
Tras el combate, la Princesa y la Infanta saludaron personalmente a la esgrimista, Lucía Martín-Portugués, que no pudo alzarse con la victoria y se fundieron con ella en un fuerte abrazo. La esgrima sí dio una alegría para España cuando Carlos Llavador se clasificó para octavos de final en florete individual. Una victoria que la Princesa y la infanta celebraron levantándose de sus asientos y aplaudiendo.
El deporte es el eje sobre el que gira la estancia en París de la heredera al trono y su hermana, que también han acudido a primera hora de la tarde de este lunes al pabellón 6 del París Arena Sur, escenario del partido de balonmano masculino que enfrenta a España y Suecia, enmarcado en la segunda jornada de fase de grupos. Desde las gradas, las hijas de los Reyes han estado atentas a cada jugada del equipo dirigido por Jordi Ribera, celebrando cada tanto con alegría.
Los Reyes, en el Palacio de Marivent
Mientras sus hijas están por tierras galas, los Reyes, junto con la reina Sofía, recibirán este lunes por la noche en el Palacio de Marivent de Palma a unas 600 personas que representan distintos sectores de la sociedad balear. Don Felipe y doña Letizia acudieron a la inauguración de los Juegos Olímpicos y sus hijas están asistiendo a diferentes competiciones para mostrar su respaldo a los deportistas españoles. El sábado, Leonor y Sofía estuvieron presentes en el partido de dobles de tenis que enfrentó a Rafa Nadal y Carlos Alcaraz contra los argentinos Máximo González y Andrés Molteni, en el que los españoles vencieron por 7-6 (4) y 6-4. Con esta victoria, los españoles avanzaron hasta los octavos de final del torneo de dobles.
Un día después, el domingo, las hijas de don Felipe y doña Letizia fueron al centro acuático de Saint-Denis, al partido de waterpolo en el que participaban las selecciones de Australia y España y que dio la victoria al equipo español. A media mañana acudieron a las pruebas eliminatorias de 100 metros braza femenino, donde participaba la nadadora española Jessica Vall. Posteriormente, fueron al partido de hockey sobre hierba femenino que enfrentó a España contra Gran Bretaña. Ya por la tarde, fueron testigos del partido individual femenino de bádminton entre la española Carolina Marín y la suiza Jenjira Stadelmann con el resultado de 2 a 0 a favor de la jugadora española.