Como cada verano, vuelven las regatas que tanto gustan a don Felipe y de las que es partícipe en primera persona como uno de sus aspirantes al título. A falta de dos días para que la flota arranque la competición, el monarca se ha subido este domingo a bordo del Aifos, que peleará en la clase 'Watches of Switzerland ORC 0' en la 42º edición de la Copa del Rey MAPFRE de Vela.
Casi recién aterrizado de los JJ.OO. de París, el monarca llegaba a pie por la mañana a la bahía de Palma para comenzar con los entrenamientos, en torno a las 11:45 horas. Lo hacía vestido con polo blanco, bermudas grises y gorra a juego, zapatillas azules y gafas oscuras para protegerse del sol, llevando una mochila oscura deportiva del brazo y apoyada en su espalda.
Bajo calurosas temperaturas superiores a los treinta y cinco grados, el TP52 de la Armada Española ha soltado amarras en la base naval militar de Porto Pi, donde regresaría después al finalizar la actividad en el agua. Junto a su tripulación, el jefe del Estado intentará una vez más levantar por primera vez el trofeo de los campeones, después de que el año pasado lograra subirse al podio (algo que nunca antes había conseguido).
El prestigioso evento náutico, que congrega a numerosos regatistas de renombre internacional, cuenta exactamente con 122 barcos inscritos de 23 países diferentes en 8 clases que lucharán desde el martes 30 de julio hasta el sábado 3 de agosto. En la jornada de hoy, se han realizado varias maniobras y ajustes técnicos del Aifos, velero acondicionado especialmente para dicha competición.
Como no podía ser de otra forma, la presencia del soberano ha generado gran expectación entre los participantes y espectadores que allí se daban cita. Cada año por estas fechas, su presencia en la regata refuerza la conexión entre la Familia Real y el deporte. El jefe del Estado, quien ya ha participado en numerosas ediciones e la Copa del Rey MAPFRE, busca repetir e incluso mejorar los buenos resultados conseguidos en años anteriores.
Al mando del timón, la habilidad y experiencia de Felipe VI son bien conocidas y, sin ninguna duda, su participación le añade mayor emoción si cabe al espectáculo marítimo. A lo largo de esta próxima semana, Palma de Mallorca se convertirá por tanto en el epicentro del mundo náutico, atrayendo a turistas y aficionados que disfrutarán, tanto en el mar como en tierra, de esta 42ª edición que promete ser memorable.
La edición más sostenible de la historia
La 42 Copa del Rey de Vela presentó en el Real Club Náutico de Palma su ambicioso programa de sostenibilidad, una completa agenda que incluirá actividades diarias con salidas científicas a la bahía, talleres de sostenibilidad y diferentes iniciativas de concienciación en línea con el compromiso del RCNP y MAPFRE con el medioambiente, explican sus responsables en nota de prensa.
Manu Fraga, director de la regata, destacó que esta "es una oportunidad para demostrar que el deporte puede ser un poderoso aliado en la lucha contra el cambio climático. En colaboración con TrueWorld, este evento deportivo ha asumido un rol pionero en la protección de nuestros océanos”.