El rey Felipe VI y la infanta Sofía, demostraron anoche que son dos forofos de La Roja. Padre e hija vivieron con mucha emoción la final de la Eurocopa 2024 en el estadio Olímpico de Berlín, donde gritaron, aplaudieron, se emocionaron, pasaron nervios y, finalmente, saltaron de alegría al ver cómo la selección española masculina de fútbol se coronaba campeona.
La Infanta ya ha demostrado lo mucho que le gusta el fútbol en diferentes ocasiones, como cuando en agosto del año pasado la vimos junto a su madre, la reina Letizia, festejando el triunfo de la selección femenina en Sidney (Australia). En esta ocasión, Sofía volvió a ser un 'talismán' para La Roja no solo con su presencia sino también con su look. Al igual que el Rey, que se puso una corbata roja, la Infanta también quiso hacer un guiño al equipo luciendo unos pantalones en un vibrante rojo.
"Sigo muy contenta e ilusionada de estar aquí. La verdad es que creo que vamos bien en posesión, pero a ver si hay más ocasiones"
Tras saludar al príncipe Guillermo y a su hijo mayor, el príncipe George, y al resto de autoridades, ocuparon sus asientos dispuestos al disfrutar del mejor fútbol de nuestra selección. Y así fue. Celebraron cada jugada y animaron como los que más. Durante el descanso, don Felipe y su hija atendieron a los micrófonos de RTVE para hacer un breve análisis de la primera parte.
"Sin duda, el ansia de gol nos puede a todos, pero está dominando España yo creo y tienen que aparecer ocasiones buenas. Está el equipo muy fuerte pero bueno, estamos todavía sin goles, así que va a haber que apretar", dijo el Rey.
Seguidamente tomó la palabra su hija y, al preguntarle qué es lo que más le había gustado del primer tiempo, dijo: "Sigo muy contenta e ilusionada de estar aquí. La verdad es que creo que vamos bien en posesión, pero a ver si hay más ocasiones".
Todos los aficionados españoles pasaron muchos nervios, incluidos don Felipe y Sofía, que hicieron todo tipo de gestos: se llevaron las manos a la cabeza, se lamentaron de jugadas fallidas e incluso se quedaron con la boca abierta. Además, protagonizaron este entrañable momento al darse la mano para unir fuerzas para dar suerte La Roja.
¡Y los goles llegaron! Primero fue Nico Williams en el minuto 47, que puso a todos los españoles en pie en el estadio Olímpico de Berlín, y finalmente Mikel Oyarzabal con un tanto en el 86 que confirmó que España es la nueva 'reina' de Europa.
Con el pitido final, la euforia se desató. Aplausos, vítores... y muchas muchas sonrisas. El Rey y su hija bajaron al césped para celebrar con los jugadores y protagonizaron uno de los momentazos de la noche al levantar la copa. Don Felipe quiso que su hija cogiera el trofeo para levantarla juntos, pero Sofía se mostró algo tímida y prefirió no hacerlo. "No pasa nada, no pasa nada", le dijo mientras apoyaba la mano en su brazo cariñosamente.
El Rey era la viva imagen de la felicidad y las cámaras captaron el momento exacto en el que se dejó llevar por la emoción para celebrar con los jugadores el gran triunfo de España en la Eurocopa. "¡Enhorabuena, campeones!, fue el mensaje que compartieron en las redes sociales de Casa Real.