Este 19 de junio de 2024 se cumple el décimo aniversario de Felipe VI en el trono. Un relevo en la Corona de España que se había estado gestando con la máxima discreción y que se hizo público el 2 de junio de 2014, cuando el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, compareció ante la prensa de forma extraordinaria para anunciar el rey Juan Carlos I le había comunicado su voluntad de renunciar al trono, acto seguido entro en marcha la tramitación de una Ley Orgánica con un único artículo que se hizo efectiva el 18 de junio de 2019, cuando el rey Juan Carlos I la firmó en un solemne acto que tuvo lugar en Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid. A la derecha de la imagen: en primera fila, Leonor, Sofía y su tía la infanta Elena. Detrás, la infantas doña Pilar y doña Margarita y el duque de Badajoz. En la tercera fila, el infante don Carlos con su esposa, la princesa Ana, y su madre, la princesa doña Alicia
"Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I de Borbón abdica la Corona de España. La abdicación será efectiva en el momento de entrada en vigor de la presente ley orgánica", firmando esta Ley, ante representantes de los poderes del Estado (Congreso, Senado, Tribunal Supremo y Tribunal Constitucional), Juan Carlos I terminó el reinado que había comenzado en 1975 y de forma automática comenzó el reinado de Felipe VI
Fue una jornada de enorme emoción, nunca se había escuchado un aplauso tan largo como el que le dedicaron ese día al rey Juan Carlos, cuyo rostro reflejaba la emoción que estaba sintiendo
Cuatro meses después de su abdicación don Juan Carlos le confió al periodista Fernando Ónega, cómo se había sentido durante sus últimos minutos como rey: "Quizá la palabra emoción se quede corta. Fueron sentimientos contradictorios: la satisfacción del deber cumplido y el dolor de la despedida; la pena de pensar que me retiro y el orgullo de un padre de ver a su hijo allí"
El protagonismo del acto, como había adelantado la Casa Real, correspondió exclusivamente al rey don Juan Carlos, pero este momento fue totalmente compartido: el sentido abrazo de dos reyes, el de un padre y un hijo
Al regresar al lugar presidencial que ocupaba, el el rey Juan Carlos recibió un beso de la reina doña Sofía, la vida de ella, su compañera durante treinta nueve años de reinado, también iba a cambiar
Doña Letizia, madre orgullosa y siempre pendiente de sus hijas, les fue indicando cómo tenían que comportarse en cada momento. Por aquel entonces tanto Leonor como Sofía eran infantas de España y su presencia en actos oficiales era muy limitado
El 19 de junio de 2014 comenzó en el Palacio de la Zarzuela con el traspaso simbólico del mando de las Fuerzas Armadas de Juan Carlos I a Felipe VI, que se había convertido en jefe del Estado a la media noche, en el momento en el que se publicó en el Boletín Oficial del Estado la Ley Orgánica que había firmado su padre durante la mañana anterior
En un acto sin precedentes en la monarquía española, el día en que Felipe VI comenzaba su reinado, el rey Juan Carlos le impuso su propio fajín como jefe supremo de los Ejércitos
Aunque fue un acto sobrio y militar, latía la emoción contenida de un hijo que tomaba el relevo de su padre
Sin la presencia de don Juan Carlos, la nueva Familia Real hizo una histórica llegada al Congreso de los Diputados, donde recibieron honores militares
En ese momento se escucharon entre aplausos y ovaciones el grito de "¡Viva la princesa!", la infanta Sofía se volvió a su hermana y le dijo: "¡Es a ti!". Por primera vez, Leonor era reconocida en público como princesa de Asturias
Los nuevos Reyes y sus dos hijas ocuparon la parte central de la tarima que se había instalado, cubierta con una magnífica alfombra, y sentados en cuatro sillas de diferente tamaño, doradas y tapizadas en tela rojo
El presidente del Congreso, Jesús Posada, abrió la Sesión Solemne de Juramento y Proclamación. A continuación, Felipe VI juró "guardar y hacer guardar" la Constitución, con la corona y el cetro (que proceden de los reinados de Carlos II y Carlos III y se custodian en el palacio real de Madrid) como testigos del histórico acontecimiento
Felipe VI inició un discurso histórico, el primero como soberano, en el que fue revelando las que serán las pautas de su reinado: "No tengan dudas, señorías, de que sabré hacer honor al juramento que acabo de pronunciar, y de que, en el desempeño de mis responsabilidades, encontrarán en mí a un Jefe del Estado leal y dispuesto a escuchar, a comprender, a advertir y a aconsejar, y también a defender siempre los intereses generales"
La princesa de Asturias y la infanta Sofía fueron el centro de atención de su abuela la reina Sofía, y de su madre, la reina Letizia, muy pendiente en todo momento de ellas
Don Felipe, durante su discurso, agradeció a su madre "toda una vida de trabajo impecable al servicio de los españoles, su dedicación y lealtad al Rey Juan Carlos, su dignidad y sentido de la res- ponsabilidad". Tras las palabras que le dedicó don Felipe, la reina Sofía, con la emoción en el rostro, recibió en pie un largo aplauso
Doña Sofía le lanzó un beso a su hijo
También el Presidente del Congreso había tenido palabras de agradecimiento para la reina Sofía, momento en el que los nuevos reyes también ovacionaron su presencia y ella a duras penas logró contener las lágrimas
Doña Letizia acarició la mejilla de su marido
En el exterior y por todo el centro de Madrid, capital del Reino, las calles y los balcones estaban repletos de gente que portaba la enseña nacional
Ya proclamado rey ante las Cortes Generales, Felipe VI se dirigió junto a la reina Letizia al Palacio Real en un coche descubierto, por expreso deseo suyo. En la ciudad se había desplegado un dispositivo de seguridad con 7.000 agentes
La comitiva se puso en marcha, a paso lento para que los ciudadanos pudieran saludar al nuevo soberano. Plaza de Neptuno, Cibeles, la Gran Vía, plaza de España y Bailén, hasta llegar al palacio real para la recepción
El rey permaneció durante todo el trayecto de pie, saludando al público asistente, desde uno de los Rolls Phantom IV que tiene Patrimonio Nacional y que fue diseñado exclusivamente para miembros de la realeza y jefes de Estado. Solo se fabricaron 18 modelos, y el primero de ellos, a la entonces princesa Isabel de Inglaterra y al duque de Edimburgo, en 1950
El Rey permaneció en pie durante todo su histórico recorrido. La Reina, por el contrario, dando por completo el protagonismo a Felipe VI, realizó casi todo el trayecto sentada. Detrás, en otro coche, la princesa de Asturias y su hermana
El coche entró por la Puerta del Príncipe del Palacio Real y pasaron unos minutos antes de que la nueva Familia Real saliese a saludar, desde el balcón central del edificio que da a la plaza de Oriente, allí miles de ciudadanos les esperaban
Diez años después de su boda, don Felipe y doña Letizia se presentaban como Reyes. Comenzaba así un nuevo capítulo en la biografía de un hombre que nació con el destino marcado. Hay que recordar que, según historiadores y las memorias de testigos, su nacimiento en 1968 influyó para que su padre fuera designado sucesor a título de rey, ya que la continuidad estaba asegurada
Don Felipe apareció en primer lugar, unos segundos después salió la reina Letizia y, poco a poco, se fueron sumando todos: don Juan Carlos, doña Sofía, la princesa Leonor y la infanta Sofía
Hubo muchas fotos históricas ese día y esta fue una de ellas. En parte porque la española no es una monarquía que se asome con frecuencia al balcón del Palacio Real, es más, don Felipe y doña Letizia no lo hacían desde el día de su boda y no han vuelto a hacerlo
La imagen de las tres generaciones en el balcón sentó las bases de otro proyecto que se abría de forma paralela para los nuevos reyes: preparar a la princesa de Asturias para su futuro papel
Ese día, en el que todo había sido previsto y calculado, también hubo espacio para gestos espontáneos en una familia que se debatía entre la tristeza de una despedida y la emoción de un tiempo nuevo
Don Felipe y doña Letizia besaron a los reyes salientes y estos, tras saludar a las miles de personas, y en medio de una evidente emoción, regresaron al interior de palacio, dejando así todo el protagonismo a los nuevos Reyes. "Nos vamos ya", le dijo don Juan Carlos a doña Sofía