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La etapa de la princesa Leonor en Zaragoza está cerca de concluir. Se acaba así la primera fase de su instrucción militar, un periodo en el que además de formarse como dama cadete también ha seguido dando pasos como heredera, aunque su presencia pública se haya visto supeditada a las obligaciones en la Real Academia General Militar. En los últimos meses la hemos visto jurar la Constitución en un acto solemne en el que fue la absoluta protagonista, pero estuvo arropada por toda su familia, también ha jurado bandera junto a sus compañeros de promoción en presencia de los Reyes, un evento de enorme importancia, pero con un marcado carácter colectivo. Mañana, sin embargo, no solamente recibirá tres condecoraciones de su actual tierra de acogida -la medalla de las Cortes, la de Aragón y el título de Hija Predilecta de Zaragoza-, sino que lo hará en solitario y será la cuarta vez que la veamos al frente de un acto sin la compañía de sus padres o de su hermana, la infanta Sofía.
© GtresonlineSu debut en el Instituto cervantes y en plena pandemia
La primera vez que presidió un acto oficial fue el 24 de marzo de 2021, en la conmemoración del XXX aniversario del Instituto Cervantes, en Madrid. Aún no había cumplido los 16 años cuando afrontó este reto meses antes de comenzar el bachillerato internacional en el UWC Atlantic College de Gales. Con una sonrisa que se intuía por su mirada tras la mascarilla, la princesa de Asturias se llevó la mano al corazón al ver la calurosa acogida de la gente en la calle. No era posible un contacto de otro tipo ya que recordemos que este aniversario se celebró en plena pandemia de Covid, cuando además de cubrirse nariz y boca había que mantener la distancia de seguridad, además de muchas otras restricciones. A pesar de las circunstancias extraordinarias, la hija de los reyes Felipe y Letizia demostró un aplomo y seguridad en su debut que volvería a exhibir un año más tarde, cuando aprovechó sus vacaciones de Semana Santa en Gales para cumplir con una serie de compromisos, uno de ellos en solitario.
© Fernando JuncoEn Leganés y con jóvenes de su edad
La segunda vez que la princesa Leonor protagonizó un acto sin sus padres ni su hermana fue el 21 de abril de 2022 y nada tenía que ver con el de su debut. En esta ocasión, ya se empezaban a relajar las medidas puestas en marcha a raíz de la pandemia y fue sin mascarila, con un look mucho más informal ya que la cita era en un instituto de Leganés con estudiantes de la misma edad que ella. El motivo de la visita era participar en una jornada sobre juventud y ciberseguridad llamada 'Disfruta de internet con seguridad'. Tras escuchar una charla, se unió a un grupo de alumnos para debatir en grupo y después de la actividad se hizo fotos con todos aquellos que se lo pedían. A pesar de tener un cariz mucho más desenfadado que su primer acto en el Cervantes, en el Instituo Julio Verne de Leganés pudo desenvolverse en un entorno de mayor cercanía y con un trato más directo con los allí presentes lo que a menudo es más complicado que ceñirse a un estricto y reglado protocolo.
© Casa de S.M. el ReyCon carácter solidario y a las puertas de la Navidad
Fue un año intenso el 2022 cuando la princesa Leonor comenzó el último curso de bachillerato y compaginaba sus estudios con los compromisos como heredera. Solía aprovechar los parones en el calendario escolar, como el navideño, para reaparecer públicamente. Fue entonces cuando aprovechó para presidir de nuevo un acto en solitario con un cariz mucho más social que los anteriores. Era el 9 de dicembre de 2022 cuando participó en un encuentro con jóvenes voluntarios y participantes de diferentes programas de la Cruz Roja con el objetivo de conocer de primera mano las labores que realizan en la institución.
© Casa de S.M. el ReyDespués de un acto eminentemente cultural, otro más académico y un tercero marcado por la solidaridad, el que protagonizará el martes, la sitúa absolutamente en el centro y será el más solemne de todos a los que ha hecho frente en solitario hasta el momento. Además, de nuevo sigue los pasos de su padre, que durante su estancia en Zaragoza, cuando también era un cadete, recibió el título de Hijo Predilecto y la Medalla de las Cortes de Aragón, la primera concedida por el parlamento autonómico.
