La intensa jornada del sábado para los Reyes y la princesa Leonor no terminó tras el acto por el 40º aniversario de la jura de bandera del monarca, celebrado en la Academia General Militar de Zaragoza, sino que se prolongó posteriormente con un plan privado del soberano y su familia en un restaurante de la capital maña. Los tres acudieron juntos a un establecimiento especializado en grandes eventos llamado Aura, que este domingo por la tarde subía una imagen de Felipe VI y doña Letizia con su hija mayor posando con los responsables del local para inmortalizar el momento.
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"Ayer tuvimos el honor de acoger la visita de la Familia Real a nuestro complejo. ¡Un día memorable! Gracias por la confianza depositada en nuestro equipo. Siempre será un placer recibirles", han señalado desde el perfil público del restaurante. Fue ahí donde los Reyes y su primogénita disfrutaron de una cena junto a los compañeros de promoción del jefe de Estado y sus familias, con quienes este mantuvo un cálido encuentro en el que pudieron recordar su época juntos durante su formación castrense. El lugar elegido para la celebración es un amplio local que cuenta con terraza y jardín situado a orillas del río Ebro, y desde cuyas vistas se divisa al fondo la basílica de Nuestra Señora del Pilar,
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Para la ocasión, tanto el Rey como la Reina se cambiaron de ropa respecto a la que habían llevado por la mañana, no así la heredera al trono. El monarca lucía esta vez el uniforme de gran etiqueta de capitán general del Ejército de Tierra, mientras que su esposa optaba por un elegante vestido negro de falda midi muy primaveral con los brazos descubiertos, escote en V y zapatos de tacón a juego. Con el pelo recogido y moño bajo, se trataba de un look muy acorde al buen tiempo climatológico y las agradables temperaturas que los acompañaron duranteel día.
Cabe recordar que, durante la ceremonia en la Academia Militar, doña Letizia había apostado por un dos piezas azul cielo: blazer con solapas de botonadura simple y bolsillos frontales y pantalón de corte recto y pernera ancha a juego. La princesa Leonor, por su parte, mantuvo por la tarde el uniforme de gala del Ejército de Tierra, un traje que consta de pantalón encarnado con bandas oscuras en los laterales, casaca azul oscura de doble botonadura dorada y una tersina rematada en la cúspide con plumas rojas.
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En cuanto al restaurante donde festejaron la efeméride, se trata de un complejo de grandes dimensiones con más de siete espacios de diferentes capacidades para celebrar bodas, comuniones y todo tipo de eventos corporativos. En lo gastronómico, se definen como una cocina que aúna tradición y modernidad, con platos que van desde el envoltini de merluza y langostinos con suquet de marisco, a la paletilla de ternasco confitada o los medallones de solomillo a la brasa. El precio del menú, que incluye entrantes y postre, ronda los 50 euros.
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Antes del ágape, los reyes Felipe y Letizia coincidían por tercera vez con la princesa Leonor en la Academia de Zaragoza, lugar del que la heredera se despedirá el próximo 15 de julio con la entrega de despachos y donde será nombrada alférez alumna. Su formación en los ejércitos continuará en verano en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra) como Guardiamarina, mientras que el último curso lo dará el año que viene en la Academia General del Aire de San Javier (Murcia).
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