El rey Felipe ha cumplido con la tradición de siglos de que algún miembro de la Familia Real española acuda al tradicional besapié de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, conocido como el Cristo de Medinaceli, que se encuentra en la Basílica del mismo nombre de Madrid. El Señor de Madrid, como se conoce a esta advocación, cuenta con un buen número de fieles entre los madrileños que no dudan en hacer cola cada primer viernes de marzo para venerar esta figura.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
PINCHA AQUI PARA VER TODAS LAS FOTOS DE LA GALERÍA
El monarca ha llegado sobre las 10:15 horas a la Basílica de Jesús de Medinaceli entre vítores y aplausos. Hacía tiempo que no se veía a Felipe VI en este acto de carácter privado y hay que remontarse hasta 2018 cuando participó de este arraigado besapié. El Rey ha llevado la medalla de esclavo de honor que la hermandad le concedió hace seis años y una vez en el interior han sido muchos los feligreses que le han saludado, mientras sonaban los acordes del himno nacional. Una vez frente a la imagen, el Rey se ha inclinado para besar el pie derecho del Cristo y se ha santiguado. Ha tenido unos momentos de recogimiento y después ha pasado a firmar en el Libro de Honor del templo. Posteriormente, ha posado para una foto con los miembros de la Fraternidad de Padres Capuchinos, quienes se encargan de custodiar la iglesia.
Tras esta visita al Cristo, que ha durado veinte minutos, el Rey ha entregado las Becas Iberdrola en el edificio de la compañía eléctrica en la capital, que fomentan la formación de jóvenes profesionales de alto nivel en el terreno de la energía, cursando estudios en diferentes áreas de interés como la ingeniería informática, las matemáticas, el big data o la ciberseguridad, entre otras.
Una verenación histórica de la realeza
Desde hace más de 300 años, la Familia Real hace visible esta tradición. El año pasado lo veneró doña Sofía, quien este jueves se encontraba en Palma para recibir la Medalla de Oro de Baleares, por ser “una mallorquina más, por esa estima, por su compromiso social con entidades de nuestras islas, por ser anfitriona y embajadora de nuestras Islas en el mundo”. La madre del soberano también rezó ante el Cristo el primer viernes de marzo de 2023, 2022 y en 2020, ya que la pandemia hizo que el besapié se suspendiera en 2021. La infanta Elena también ha acudido en el pasado.