A pesar del anticiclón y las altas e inusuales temperaturas que está registrando la Península estos días, el rey Felipe no se ha resistido a practicar este fin de semana, uno de sus deportes favoritos. El monarca emprendió rumbo al Valle de Arán (Lleida) para disfrutar de las pistas de esquí de Baqueira Beret y disfrutar de la gastronomía de la zona con amigos y sin la compañía de la reina Letizia ni de sus hijas, la princesa Leonor ni la infanta Sofía.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
El pasado viernes, don Felipe tuvo solo un acto oficial por la mañana cuando en el Museo Reina Sofía presidió el acto de inauguración del 150º aniversario de la Intervención General de la Administración del Estado, que tuvo lugar a las 10:00 horas. Después, tenía la agenda libre de actividades públicas. Ese mismo día por la tarde llegó al Pirineo catalán, justo un año después de su última visita a la zona, cuando se le vio deslizarse por las pistas de esquí.
- El fin de semana blanco del rey Felipe
- Don Felipe disfruta de la nieve en Baqueira-Beret con unos amigos
Ya por la noche, el jefe del Estado y ocho amigos se fueron a cenar al restaurante El Fogón del Valle, en el cercano municipio de Viella. El establecimiento, muy popular en la zona y especializado en carnes a la brasa y elaboraciones caseras, está regentado por Tatiana Wandurrada y su marido Marius Costel desde hace cinco años. Los propietarios habían recibido una reserva, pero se quedaron estupefactos cuando vieron a don Felipe y a su grupo aparecer por la puerta. Estuvieron cenando “a la carta y todo para compartir, ensalada de queso de cabra, chuletones, longaniza típica del Valle, morcilla de Burgos, vino tinto, tarta de pistachos, helados… “Todos eran chicos, muy majos y amables. Te imaginas que igual van a ser personas distantes, pero no”. Tatiana también cuenta que su local “estaba lleno y nadie se imaginó que íbamos a tener al Rey. Le pedí una foto y accedió sin problema”, relata algo abrumada por la repercusión mediática que está teniendo su negocio, en el que también trabajan sus padres y sus abuelos.
Según informa el diario Segre, la llegada del Rey a Lleida levantó una gran expectación entre vecinos y aficionados al deporte blanco. Algunos de ellos le vieron esquiando en Baqueira, donde paró a comer, ante la curiosidad de otros esquiadores y empleados de la estación, que gozaba de buenas condiciones, ya que las últimas nevadas habían dejado hasta 20 centímetros de nieve, lo que acompañado al cielo despejado y con el sol brillando, dejaron un fin de semana perfecto para deslizarse. También el domingo estuvo esquiando portando un conjunto azul, casco y gafas de sol.
Como decíamos, la última vez que Felipe VI estuvo esquiando en el Valle de Arán fue hace justo un año y unos días después de que Iñaki Urdangarin y su novia Ainhoa Armentia pasaron un fin de semana en Baqueira y se alojaran en la casa de la urbanización La Pleta, que suele utilizar la Familia Real y cuyas imágenes se vieron en exclusiva en la revista ¡HOLA!
Haz click si quieres ver el especial “Felipe VI, un Rey de su generación” donde diversas personalidades del mundo del deporte, la cultura, la economía y la sociedad nos desvelan cómo es la relación que han tenido con el monarca y cómo viven ellos cumplir también cinco décadas. El diestro Manuel Díaz El Cordobés, el cocinero Pepe Rodríguez o el político Emiliano García-Page, coetáneos del soberano, así como periodistas y escritores, nos esbozan un retrato de VI al cumplir cincuenta años.