No hay duda de que 2023 ha sido un año clave para la princesa Leonor. El año que ha marcado un antes y un después en la vida de nuestra princesa más querida, que deja atrás su niñez y adolescencia para convertirse en una joven fuerte, madura y capaz. Su popularidad se ha disparado dentro fuera de España, sus apariciones públicas son cada vez más frecuentes, y quien era hasta ahora casi una desconocida para el país, llevando una vida casi a la sombra, ahora es la nueva estrella de la Familia Real, ha conquistado a los españoles y hemos podido conocerla más de cerca.
Una de las facetas que hemos podido descubrir de la princesa son sus grandes pasiones y hobbies. Es una gran aficionada a la lectura y al cine, donde no pone ‘peros’ a ningún género y disfruta películas como Barbie o El viaje de Chihiro, de Mizayaki. También le encanta la música -toca el violonchelo-, y el ballet, como a su tía Telma, quien fue bailarina profesional. No hay duda de que tiene una gran sensibilidad artística, pero también le interesan otros ámbitos más ‘científicos’, como la astronomía, pasión que comparte con su padre, el Rey - un plan perfecto padre e hija es mirar juntos las estrellas-.
De carácter responsable, dispuesta y consciente de su papel, Leonor se prepara para ser la futura monarca de España y la primera Reina titular desde 1870, desde Isabel II. Ella sabe cuál es el peso que tiene sobre sus hombros, sabe que la España en la que reinará es muy diferente a la que “recibió” su padre, y por ello está depositando todos sus esfuerzos en formarse y prepararse para estar a la altura. Y tiene el mejor mentor y referente en el que apoyarse: su padre, el Rey Felipe VI.
Aun a su temprana edad, Leonor ha demostrado una gran madurez y determinación en sus ideas. Se ha convertido en un referente para la generación Z y está más que concienciada con muchos valores de la sociedad actual como el empoderamiento femenino y el cuidado del medio ambiente y sostenibilidad. Además, le gusta cuidarse y hacer ejercicio para estar en forma. El deporte siempre ha estado presente en la vida de la princesa, y es una gran aficionada al fútbol. También, siguiendo el ejemplo de su madre, cuida mucho el comer sano y sigue una alimentación ecológica, aunque en ocasiones, también “peca”. Aunque no es muy de dulce, siente debilidad por el chocolate y unas galletas que prepara ella misma.