La infanta Cristina, a la espera del divorcio: los nuevos detalles de su separación de Iñaki Urdangarin

Todo apuntaba a que habría divorcio antes de que acabara el año, pero finalmente no será así. Según ha podido saber ¡HOLA!, los trámites están parados — “y ya nos vamos a enero”—, aunque tanto la infanta Cristina como Iñaki Urdangarin están de acuerdo en que la situación no se puede alargar mucho más. El próximo mes se cumplen dos años desde que salieran a la luz las imágenes de la ‘traición’ que los llevaron a anunciar su separación —la infanta Elena y Jaime de Marichalar se divorciaron también dos años después de que se anunciara el cese de convivencia— y, pasada la fiesta de Reyes, retomarán los flecos pendientes, aunque la pensión ya está fijada y justificada en un informe.

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Durante un tiempo, doña Cristina e Iñaki sopesaron presentar la demanda en Ginebra, pero finalmente han decidido disolver su matrimonio en Barcelona, la ciudad donde se casaron y donde están asesorados por un abogado. A diferencia de Felipe VI y de doña Elena, no firmaron capitulaciones matrimoniales —ordenan el régimen económico—, bien es cierto que, al casarse en Cataluña, y no habiendo estipulado nada, al contrario, el régimen matrimonial por defecto es la separación de bienes.

La infanta sigue estando decepcionada con Iñaki, pero tiene muy presente el papel que tiene en la vida de sus hijos y quiere que le vaya bien, y nunca le va a hacer un feo en público o en las reuniones familiares. De ahí el beso que intercambiaron en las gradas, cuando se encontraron en un partido de su hijo Pablo, o que compartan tiempo en familia con aparente normalidad.

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La infanta ya no menciona a su marido, aunque sigue llevando la alianza de casada, y está lista para lo que venga. De hecho, a diferencia de lo que se ha publicado, no le importa que Iñaki se vuelva a casar. Algo que, según diferentes informaciones, terminarán haciendo.

Doña Cristina pasa las Navidades en Zarzuela con sus hijos y se espera que estos también se reúnan con su padre, aunque no se sabe si en Vitoria, ciudad a la que han regresado con frecuencia.