“Entiendo muy bien y soy consciente de cuál es mi deber y de lo que implican mis responsabilidades”. La princesa Leonor está comprometida con su destino. Sabe que, algún día, se convertirá en Reina de España; y continúa formándose para asumir su importante papel.
Este año que pronto acaba ha sido decisivo para ella. El pasado mes de noviembre, celebró su mayoría de edad, y lo hizo, dando un paso, oficial, como heredera al trono, jurando la Constitución y abriendo una nueva era. Emocionada e ilusionada, enviaba un mensaje a los españoles: “Les pido que confíen en mí”. Y, según reveló la gran encuesta que realizó ¡HOLA! sobre la princesa, los ciudadanos no tienen duda: más del 60% confía en ella.
Pero también está la vida más allá del plano institucional. Porque Leonor es una joven de su tiempo y, aunque tenga una gran responsabilidad, aprovecha, como cualquier otra chica de su edad, sus ratos libres.
Tal y como mostramos, en exclusiva, esta semana, la Princesa de Asturias disfruta de su libertad, y se apunta a planes y escapadas. Por primera vez, la vemos como nunca antes, saliendo con su ‘pandilla militar’ .
En las imágenes que acompañan estas líneas, aparece junto a sus amigas, tomando un refresco -no bebe alcohol- en la terraza de Murray’s Tavern.
Con los pies en la tierra
Ha crecido en palacio, pero no alejada de la realidad. En las aulas del Santa María de los Rosales y el UWC Atlantic College -donde pudo descubrir diferentes países y culturas-, se ha relacionado con jóvenes de su tiempo y tiene una enorme capacidad de adaptación. Se mueve en cualquier entorno y consigue que los demás se sientan cómodos cuando están con ella.
Leonor también necesita esa ‘normalidad’ que le inculcó su madre, la Reina, y valora sus momentos como persona ‘anónima’. Aunque, también, tiene en cuenta que hay ciertos límites marcados y los maneja a la perfección.
Como heredera al trono, sabe que de su vida personal puede contar muy pocas cosas, que puede compartir algunas confidencias -siempre dentro de la discreción y la prudencia-, y hablar de todo siempre y cuando haya ciertos temas que no se aborden.
Asimismo, ha sido educada en el valor del dinero. Los Reyes han mostrado a sus hijas la importancia del esfuerzo y la constancia, lo que cuesta lograr las cosas -renunció a los 417 euros que cobren los cadetes y don Felipe y doña Letizia corren con sus gastos-.
De hecho, en esta salida con amigas, como cualquier otra chica, asumió su parte y pagó en efectivo su consumición. No permite que la inviten.
Una gran experiencia
La Princesa está encantada en la Academia General Militar de Zaragoza. Antes de ingresar -el pasado 17 de agosto-, reconocía estar un poco “nerviosa” y tenía muchas ganas de vivir esta experiencia que está siendo muy enriquecedora.
Allí es una más y se esfuerza muchísimo -es aplicada y estudiosa-. Aunque lo pase mal, acata la disciplina, pero, como ha podido saber ¡HOLA!, también se apunta a las bromas y a las pillerías, procurando que el resto no la descubra.
Esta es, para ella, una ‘aventura’. Allí es una más, está haciendo amigos para toda la vida, mientras continúa preparándose para su futuro: asumir el trono de España.