En una jornada histórica y de gran calado institucional como esta, la princesa Leonor ha encontrado una vez más en la infanta Sofía a su gran apoyo, su principal cómplice y su mejor amiga para sobrellevar los nervios lógicos y la carga de responsabilidad que implicaba tal fecha. Las hermanas están muy unidas desde pequeñas y, en un día para la posteridad, no iba a ser menos. Entre tanta solemnidad que reinaba durante la mañana, el cariño que ambas se tienen también quedaba de manifiesto.
Desde que salían del Palacio de la Zarzuela rumbo al Congreso de los Diputados, la heredera al trono se ha mostrado prácticamente inseparable de la hija menor de los Reyes. Quedaban apenas diez minutos para las once en punto y, en la primera imagen de la Princesa de Asturias, allí estaba también la Infanta. Sonrientes, emocionadas y sabedoras de la importancia de estas horas de suma trascendencia, por momentos intercambiaban gestos distendidos y algo más relajados de lo que marcaba el protocolo.
Las dos han viajado juntas en la parte de atrás de un espectacular coche Rolls-Royce Phantom IV negro, un clásico del motor creado hace más de siete décadas, mientras eran escoltadas por la Sección de Motos de la Guardia Real. Saludaban con la mano a la multitud que se ha agolpado por las calles de Madrid durante su recorrido, comprobando con satisfacción cómo los ciudadanos han querido arropar entre vítores y aplausos a la Familia Real en este señalado 31 de octubre.
Delante de ellas iban Felipe VI y doña Letizia en otro de los imponentes vehículos de la prestigiosa firma británica, hasta que los cuatro han llegado a la Puerta de Leones en la Carrera de San Jerónimo. Una vez dentro del hemiciclo y tras el discurso pertinente de la presidenta del Parlamento, Francina Armengol, se procedía a la jura de la Constitución por parte de la Princesa. Acabado el acto, lo primero que hacía la protagonista era dar dos cariñosos besos a sus padres y, cómo no, a su hermana.
De ahí se dirigían al Salón de los Pasos Perdidos para estrechar la mano a los miembros del Congreso y el Senado, donde antes veíamos cómo Leonor y Sofía de Borbón caminaban hasta ese punto la una al lado de la otra, compartiendo impresiones y confidencias. Solo les separan dos años, ya que la heredera ha cumplido 18 y su hermana tiene 16 desde el pasado 29 de abril, por lo que su afinidad resulta más que evidente.
Coleta pulida y maquillaje frambuesa: la belleza de la princesa Leonor en su jura de la Constitución
Tocaba abandonar ya el Congreso y desplazarse hasta el Palacio Real, donde la futura reina recibía primero el Collar de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III de manos de su padre. A continuación, esta pronunciaba un emocionante discurso bajo la atenta mirada de sus progenitores y, por su puesto, de la Infanta. Después, aplausos de orgullo y admiración por parte de la benjamina de la familia hacia su hermana mayor, un verdadero ejemplo y guía para ella.
Aunque esta vez han decidido guardar al máximo los formalismos y no cogerse de la mano como en tantas otras ocasiones, el nexo entre las hijas del monarca flotaba en el ambiente. Sofía de Borbón ha viajado desde Reino Unido a España para estar con los suyos en este día, como hizo recientemente cuando estuvo en Oviedo por la gala de entrega de los Premios Princesa de Asturias. Queda claro que, cuando haya un acontecimiento de tal calibre, la joven estará ahí para apoyar en todo a su hermana.
Los escenarios clave en la jura de la Constitución de la Princesa de Asturias
Para la nieta menor de Juan Carlos I y doña Sofía, la vida transcurre actualmente en el UWC Atlantic College de Gales donde estudia el Bachillerato Internacional, mismo lugar en el que se formó antes la princesa Leonor y quien seguro le dio los consejos necesarios antes de ingresar en el prestigioso centro educativo a finales del pasado agosto. La aparición pública de Sofía este martes es lógicamente puntual, presencia más que destacada donde elegía para la ocasión un romántico 'vestido-capa' sostenible.
Era un look estampado con flores oscuras sobre fondo pastel y donde predomina el color preferido de la cumpleañera, el azul, lo que se interpreta como un bonito guiño hacia ella. El diseño, que cuenta con detalles muy innovadores, es de la marca inglesa Erdem, una de las favoritas de la princesa de Gales. Por último, como accesorio, la Infanta ha vuelto a confiar en su calzado favorito, las bailarinas planas y destalonadas.
Haz click para ver el especial monográfico sobre la infanta Sofía, la hija menor de los reyes de España que ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión al trono. De carácter fuerte, perfeccionista y divertida, Sofía ha sido siempre un gran apoyo para su hermana, la princesa Leonor. Sus actos oficiales han ido creciendo poco a poco y ahora comienza una nueva etapa educativa en el mismo internado de Gales al que acudió la princesa de Asturias. ¡No te lo pierdas, y dale al play¡