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La Infanta Cristina ha vivido una intensa jornada de domingo con sus hijos Pablo y Miguel Urdangarin, cuando apenas quedan dos días para que se produzca el gran encuentro de la familia Borbón con motivo del 18 cumpleaños de la Princesa Leonor. Ha sido una mañana que daba para mucho donde la hermana del rey Felipe se convertía, una vez más, en el principal apoyo y la mayor forofa de su vástago durante el partido que este jugaba con su equipo de la Liga Plenitud Asobal.
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En primer lugar, veíamos como la que fuera duquesa de Palma llegaba al Palau d’Esports de Granollers en compañía del tercero de sus descendientes y rodeada por su equipo de seguridad. Ambos accedían al recinto donde se disputaba el encuentro de los locales contra el Fertiberia Puerto Sagunto, que terminaron ganando los primeros por un resultado de 35 a 28 goles. Las gradas estaban pobladas de aficionados, que han podido jalear y vibrar con la victoria de su equipo.
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Entre esos seguidores se encontraban doña Cristina (58 años) y el joven Miguel (21), quienes también han disfrutado con nervios y emoción del choque. La hija de Juan Carlos I y doña Sofía animaba y aplaudía como la que más, mientras que a ratos grababa con su teléfono móvil. Eso sí, en ningún momento perdía detalle de todo lo que acontecía sobre la cancha. Incluso, ha podido compartir risas y confidencias con la madre de Johanna Zott, la novia de Pablo (22).
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Terminado el duelo deportivo, que había comenzado a las 12:30h del mediodía, el lateral derecho del Fraiking Granollers se ha acercado hasta donde estaba su orgullosa progenitora para fundirse en un abrazo de lo más cariñoso. Posteriormente, la siguiente imagen correspondía a la Infanta y sus hijos saliendo ya juntos del pabellón rumbo a la Ciudad Condal para almorzar.
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Su destino era el restaurante La Balsa, ubicado en la zona alta de Barcelona y rodeado tanto de árboles como de una frondosa vegetación. Ganador del Premio FAD de Arquitectura en 1979, este local está especializado en platos de la gastronomía catalana y los ofrece con un toque creativo marca de la casa. Tras la comida, la familia salía del establecimiento en dirección a su propio vehículo de marca Audi 35 TFSI que conducía Pablo.
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La hermana de Felipe VI ocupaba entonces su asiento en la parte de atrás del coche, mientras que Miguel se ha situado en el lugar del copiloto. Se espera que ellos tres, además de Juan Valentín e Irene Urdangarin, estén el próximo martes en el Palacio de El Pardo de Madrid para festejar la mayoría de edad de la heredera al trono. Una cena de carácter privado donde se cuenta también con la asistencia de los reyes Juan Carlos y Sofía, doña Elena y Felipe de Marichalar, ya que Victoria está de viaje en Perú y ella misma ha hablado ante los medios de su ausencia.
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